Promise? (Rubelangel)

Capitulo 26

*Al aparecer esto (#), como ya saben, comiencen a escuchar la canción que está en multimedia*

Un nuevo día pasa, en el que Rubén y Mangel no se dirigen ni miradas. Paola intenta que hablen entre ellos, pero no funciona. Le extraña que Rubén no quiera hablarle, o no le insista, pero él tiene bien claro el por qué lo hace y pronto su amiga lo sabrá. La noche anterior se le ocurrió una idea genial que quiere llevar a cabo, y no quiere seguir insistiéndole a Mangel como para que se enfade más. Para poder hacer lo que quiere hacer necesitará la ayuda de su amiga. 

El día laboral termina, y Rubén está algo emocionado por contarle. Como imaginaba, Mangel lo ignora por completo a la salida, se despide de Paola y se va al departamento. Cuando ya están lejos de la cafetería, comienza a hablar.

- Paola, necesito tu ayuda en algo importante.- Le pide, mirándola. Ella le devuelve la mirada, confundida.

- ¿Como qué?.- Rubén sonríe de lado, toma aire y comienza a contarle todo su plan. Paola se dedica a sonreír y asentir con la cabeza, fascinada por lo que su amigo le cuenta. Al terminar, ambos se miran.

- ¿Entonces podrás ayudarme?.- Pregunta el chico. 

- Claro que sí, ¿cuándo lo harás?.- 

- El viernes, si no tienes problemas.- La muchacha niega con la cabeza.

- Para nada, ¿a qué hora?.- Vuelve a preguntar.

- Como a las ocho y media. En el teatro de la ciudad, como te dije.- Rubén sonríe, confía en que todo le saldrá bien y arreglará las cosas que tiene pendiente.- Pero por favor no digas nada sospechoso, ¿vale?

Paola ríe.

- Vale.- Responde.- ¿Irás a comprar ahora las cosas?

- Mejor me voy a casa, así ensayo un poco.- Dice mientras ambos se suben al bus.

- ¿Tienes la guitarra, cierto?.- Rubén asiente.- ¿Y sabes tocar?

En este punto se queda mirando la nada. Es verdad, no sabe tocar muy bien.

- Un poco, pero haré lo posible para aprenderla rápidamente.- Dice confiado.

* * *

¡Joder! ¿Por qué es tan difícil aprenderse una simple canción? Rubén lleva más de una hora intentando tocarla con la guitarra y siempre se equivoca en alguna parte. La repite una y otra vez y en ninguna ocasión le sale completamente bien. Revisa la hoja con las notas muy detalladamente, viendo en dónde se equivoca. Lo perfecciona, pero luego se equivoca en la nota siguiente. Cómo de fácil será para esos genios de la música que se aprenden las notas en un segundo. Luego de dos intentos fallidos más, deja la guitarra encima del sofá y se levanta a beber algo. Va al baño, se moja la cara y suspira. Mejor ahora repasa la letra. Sale del baño cantando, cosa que se le da mejor. La letra la memoriza fácilmente, aunque se equivoca en algunas partes. La sigue cantando, hasta que le sale completamente bien. 

Termina con esto por hoy y se va a dormir, que ya casi son la una de la madrugada. Está cansado, y nervioso. 

* * *

Por fin es viernes. Rubén, Mangel y Paola tienen el viernes y sábado de descanso ya que el señor Marcos cerrará la cafetería esos dos días para irse en un pequeño viaje con Catalina. Rubén compró todo lo necesario el jueves y terminó de aprenderse la canción, que ya se la sabe perfectamente; también pidió la autorización para usar el teatro, cosa que le costó un poco pero lo logró. Paola y Mangel ya habían salido, a lo que se les unió Alex, y con el permiso de Rubén, Paola le contó el plan.