- Venga, me estás asustando. ¿Qué ha pasado?.- Mangel está preocupado. Y cómo no va a estarlo si Rubén aparece sudoroso y temblando a las cinco de la mañana en su departamento.
Rubén no habla, simplemente lo abraza más fuerte. Mangel entiende este gesto, está buscando seguridad. Lo rodea con sus brazos y le hace cariño en la cabeza. Rubén se relaja y luego de unos segundos más, se separa de él. Se quita el sudor de la frente y se dispone a hablar. Su voz sale temblorosa.
- ¿Puedo pasar?.- Pregunta. Mangel asiente y lo deja entrar, luego va a cerrar la puerta de Rubén y al final la de él. Cuando entra a su departamento, Rubén está en el sofá.
- ¿Has tenido una pesadilla?.- La voz de Mangel es como la de un padre preocupado. Rubén sonríe internamente y asiente con la cabeza.
- Se ha sentido muy real...- Y así comienza a contarle todo lo que soñó. Mangel no lo interrumpe, solo asiente y cuando no entiende algo lo pregunta.
- Entonces... ¿quería matarte?.- Mangel está confundido. Vaya cosas que sueña Rubén.
- Sí, sonará divertido pero dio miedo.- Rubén ríe un poco, aunque de manera nerviosa.
- ¿Y despertaste así de sudado?.- Vuelve a preguntar. Rubén asiente y bosteza.
- Creo que será mejor que me vaya a casa, sólo vine a... saber si... no eras un sueño.- Se avergüenza de lo que dice, ¿y si Mangel cree que está loco? Espera que no. Mangel sonríe y se levanta. Rubén camina hacia la puerta y cuando está por salir, Mangel lo detiene.
- Si quieres... puedes dormir aquí.- Sonríe tímidamente, ¿desde cuándo saca tanta valentía para preguntar algo así? Rubén en cambio se da vuelta y sonríe ampliamente, eso ni se pregunta.
- Claro.- Responde con una gran sonrisa.- ¿Dónde dormiré?
En este punto Mangel se ruboriza y responde casi tartamudeando.
- Pues... conmigo.- Responde y agacha la cabeza.
- ¿En tu cama?.- Rubén no puede dejar de sonreír.
- Claro... sólo si te apetece.- A ambos eso le apetece, y vaya que mucho.
- Claro que me apetece, me encantaría.- Responde con total sinceridad. Pero recuerda que está todo sudado.- Iré al baño y luego... a acostarme, ¿vale?
Mangel asiente sonriente y se va a la habitación. Está claro que no pasará nada, pero es la primera vez que dormirá con Rubén... en la misma cama.
Rubén se va directo al baño para secarse el sudor. No quiere usar ninguna toalla de Mangel, así que se limpia un poco la espalda y la cara con papel higiénico. Luego se moja la cara y se la seca. Su polera está mojada, así que se la saca y se queda con el pecho desnudo. Está seguro de que a Mangel eso no le molestará. Toma aire y sale del baño, ¿y cuándo comenzó a sentirse nervioso por dormir con alguien? Aunque ese "alguien" no es cualquier persona. Es una persona que realmente le importa.
Al llegar a la habitación, Mangel ya está acostado mirando hacia la puerta. Cuando lo ve sin polera se ruboriza mucho más, ¿dormirá así? Aunque no le molesta en lo absoluto. Rubén sonríe y se mete entre las sábanas al lado del pelinegro. De su novio... nunca se cansará de llamarlo así, es más, le encanta llamarlo así. Ambos se acuestan de lado, quedando frente a frente.
- Buenas noches, ojalá no tengas más pesadillas.- Dice dulcemente Mangel.
- Durmiendo contigo no creo que las tenga.- Ambos sonríen. Rubén es el que toma la iniciativa y se acerca a él, lo besa despacio en la boca y luego lo abraza.
- Te quiero mucho.- Dice mientras se aferra más a él. Mangel cierra los ojos y disfruta del momento.
- Yo te quiero mucho más.-
- ¿Cuánto es mucho para tí?.-
- Cuenta todos los cubitos de minecraft que hay en cada mundo y lo sabrás.- Responde riendo.
- Oh pero que rata.- Rubén suelta una gran carcajada.- Y friki.
- Lo sé.- Ambos siguen riendo, pero luego se calman y Rubén cierra los ojos.
- Descansa.- Le dice.
- Y tu.- Responde Mangel. Luego de unos segundos ambos se quedan dormidos. Por fin se acostaron juntos, en el sentido más inocente de la palabra. Sintiendo el calor del otro, la tranquila respiración y la sensación de paz al estar juntos. Aquella noche no ocurrió nada, solo dos personas enamoradas hasta las nubes compartían cama, y disfrutaban de aquello.
* * *
¿Alguna vez han visto dormir a la persona que más quieren en el mundo? Es lindo, ¿no? Te sientes bien, como protegiéndola. Así mismo se sentía Mangel, llevaba ya un rato despierto mirando dormir a Rubén y no se cansaba de hacerlo. Se ve como un niño pequeño... indefenso e inocente. Le gustaría revivir ese instante cada vez que se le diera la gana. Y es que a veces los instantes duran tan poco, a veces tan solo un segundo. Y como lo pensó, Rubén comenzó a moverse. Rodeó la cintura de Mangel con un brazo y poco a poco fue abriendo los ojos. Cuando vio a su novio mirándolo, sonrió.
- ¿Hace cuánto estás despierto mirándome?.- Habla con la típica voz de persona recién despertada.
- Hace no mucho. He descubierto que me encanta verte dormir.- Confiesa sonriendo.
- Que cursi.- Ríe Rubén y se separa de Mangel, colocándose de espalda en la cama. Mangel lo imita.- ¿Qué hora es?
- Buenos días, yo también dormí bien, gracias por preguntar.- Dice irónico. Rubén ríe, se sienta y le da un corto beso en los labios.
- ¿Ahora sí?.- Pregunta coqueto, mirándolo a los ojos. Mangel vuelve a sonreír.
- Sí.- Voltea su cabeza y mira la hora en su despertador.- Son las diez y media.
- Pues si no queremos llegar tarde será mejor que comencemos a arreglarnos ahora mismo. Me iré a duchar y traeré algunas cosas para desayunar, no acepto un no como respuesta.- Le da otro rápido beso y se levanta de la cama. Pero Mangel aún no entiende.
- ¿Llegar tarde a qué?.- Pregunta confundido.
- Pues al trabajo, tonto.- Ríe.- Hoy entramos a las doce.
Y allí la chispa se le ilumina. Se había olvidado por completo del trabajo y... de Catalina.
- Claro.- Se levanta y ambos se van a hacer sus cosas. Se duchan, visten y luego Rubén llega al departamento con unas cosas para el desayuno.
Cuando ya están listos y tienen todo listo, se van. Por suerte pasa un bus de inmediato y lo cogen. Son las doce menos veinte, alcanzan de más a llegar. El bus se demora diez minutos con lo lento que es, y cuando llegan Paola ya los está esperando impaciente. Entran, saludan al señor Marcos, a Catalina y luego se van donde Paola, que no deja de hacerles seña para que vayan a hablar con ella. De inmediato se dirige a Rubén.
- Te cuidado con Catalina, no ha dejado de hablar de ti y lo "adorable"...- En este punto hace comillas con los dedos, lo que le hace gracia a ambos.-...que eres.
- ¿Y por qué?.- Sale el Mangel celoso en defensa de su novio.
- Es lo que me gustaría saber.-
Pero sin tiempo a esconderse o protegerse, Catalina ataca a su presa.
- Rubéeen.- Una peculiar voz chillona llama al muchacho.- ¿Puedes venir un segundo?
****************
CHAN CHAN CHAN DLDSKOFLDJF *otra vez* xD ¿Qué querrá Catalina? DAAAAMN xD Bueno, perdon por no subir el cap ayer, es que en serio no tuve tiempo. Me pasé el día leyendo un libro del cual tengo prueba el lunes, y no lo había leido antes *sí, haciendo todo a última hora como chilena que soy xD* así que eso, sé que me entenderán y perdonarán porque son las mejores <3 lkslsd muchísimas gracias por leer, si votan y comentan Mangel vendrá en la noche y les dará el beso de las buenas noches. Si no lo hacen las matará con su ternura <3 xD nos leemos el viernes, un besazo y chao chao :D
Rubelangel_Vale
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Promise? (Rubelangel)
FanficTodos soñamos con un amor de película. Con esos que duran bastante y son verdaderos. Claramente estos amores también traen problemas, pero nos atrevemos a intentar solucionarlos. Miguel Ángel y Rubén Doblas son dos chicos con esperanzas de encontrar...