Se supone que cuando uno está con amigos y anochece cada uno se va para su casa sin problemas, ¿no? Pues así no era exactamente como está pasando esta noche.
Luego de que pasaran todo el día juntos, Paola se fue a casa ya que estaba algo cansada. Rubén y Mangel también se fueron a sus departamentos, o eso suponían que iba a pasar. Pero como la suerte no podía ser menos, a Mangel se le perdieron las llaves en el transcurso del día y él no se había dado cuenta hasta que estaba frente a su puerta buscando desesperado sus llaves por todos los bolsillos de la ropa. Luego de un rato buscando entre el piso y los pisos de abajo, además de la calle, se rindió y llamó a la puerta del departamento de Rubén.
- Estaba por acostarme, ¿qué pasa Mangel?.- Rubén abrió la puerta en pijama y con un vaso de jugo de naranja en la mano, muy cliché.
- Esto... Se me perdieron las llaves, es muy tarde para ir a una tienda en busca de otras llaves, y no tengo dónde pasar la noche.- Guardó las manos en los bolsillos de su pantalón e intentó mirar a los ojos a Rubén, suplicando que lo deje pasar la noche con él.
- ¿Estás pidiendo pasar la noche conmigo? Porque si es así, que sepas que no acepto a chicos de clase media en mi residencia muy clase alta.- Lo miró de arriba hacia abajo y sin dudar más cerró la puerta. Mangel se quedó confundido. Pero su confusión no duró demasiado, pues a los segundos la puerta se volvió a abrir.
- Es broma, pasa. No se puede discutir con esa mirada adorable que pones.- Los dos se ruborizaron de inmediato, Mangel entró a la casa algo nervioso.- Lo último, ¿lo dije en voz alta o lo pensé?
- Lo dijiste en voz alta.- Rubén ahora se sintió muchísimo más nervioso. Ya ni siquiera puede pensar sin que lo diga en voz alta. Los dos intentaron ocultar su nerviosismo, pues actuaron como si nada hubiese pasado.
- ¿Quieres jugo?.- Preguntó Rubén.
- Claro.- Responde Mangel mientras se sienta en el sofá y enciende la televisión, como si esa fuesen sus cosas. A los dos minutos aparece el castaño con otro vaso en la mano, se la pasa al pelinegro y se sienta a su lado.
- ¿Dónde dormiré?.- Pregunta mientras bebe un sorbo del jugo.
- En mi cama, conmigo.- Se le escapó sin más, debería controlar sus pensamientos. Mangel volteó la cabeza y lo observó con sorpresa. ¿Lo dice en serio?.- Es coña, puedes dormir aquí. El sofá es cómodo.
- Vale.- Responde y esta vez se bebe todo el jugo de un sorbo.
- Te traeré unas mantas y me iré a acostar, tengo algo de sueño.- Así que se levantó intentando dejar atrás los nervios, y fue a su cuarto por algunas mantas. Cuando ya tuvo suficientes en las manos, volvió al salón.- Aquí tienes.
Mangel las tomó y dejó a un lado.
- Buenas noches.- Y sin pensárselo dos veces, Rubén le sonríe dulcemente, a lo que Mangel se la devuelve. Luego de ese cursi momento, el castaño va a su habitación y se acuesta, se queda dormido inmediatamente. Lástima que con Mangel no es así, quien luego de haberse sacado las zapatillas, dejar todas las cosas que llevaba en el bolsillo en la mesita, arreglado las mantas con los cojines y haberse acomodado, no puede conciliar el sueño.
La conversación que tuvo con Paola no deja de darle vueltas en la cabeza, aunque no fue muy extensa. Le dijo a alguien que gusta de Rubén, ¡Se lo dijo a Paola! Y él que se convencía de que nunca se lo contaría a nadie. Es increíble cómo las cosas cambian. Hace unos cuantos meses se encontraba acostado en casa de sus padres en Andalucía, sin nadie rondando en su mente. Y ahora está ni más ni menos que en acostado en el sofá del chico del que gusta. Aunque le gustaría estar con él, acostado con él, abrazándolo, besándolo, susurrándole cosas al oído, acariciándole el cabello, repitiéndole a cada rato lo mucho que lo quiere. Pero claramente eso no pasará. Aunque puede pasar otra cosa... pero es muy arriesgado. Se lo piensa un momento y luego decide hacerlo. Sin hacer ruido, se levanta del sofá y comienza a caminar de puntillas a la habitación del castaño. Por suerte dejó la puerta abierta. Se para en el marco de ésta y comienza a mirarlo dormir, por más psicópata que suene.
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Promise? (Rubelangel)
FanficTodos soñamos con un amor de película. Con esos que duran bastante y son verdaderos. Claramente estos amores también traen problemas, pero nos atrevemos a intentar solucionarlos. Miguel Ángel y Rubén Doblas son dos chicos con esperanzas de encontrar...