🔆Capítulo 11 | Mucho que pensar🔆

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POV CHRISTIAN

Me puse una mano tras la nuca y me recosté en la cama de la habitación de
invitados en el apartamento de Elliot, y mi fuerte respiración retumbóen el silencio de la noche.

Mi padre sabía muy bien cómo presionar los jodidos botones en mí, y eso me fastidiaba. Había cancelado mi vuelo y en ese momento estaba mirando el techo mientras mi mente se daba una vuelta por la hoguera del infierno.

Quería,más que nada, no tener un motivo para quedarme allí, quería irme a vivir mi vida... y comenzaba a pensar que tal vez Elliot tenía un poco de razón y yo sólo huía en un acto de escapismo para alejar el dolor que me causabarecordar lo que me hicieron.

Tenía previsto ir al día siguiente a hacer algunas comprobaciones acerca del estado de salud de Carrick, aunque algo en mi interior me decía que todo cuanto me había contado en el cumpleaños de mi madre era la maldita verdad, que no me estaba mintiendo; sin embargo, me negaba a aceptarlo.

Necesitaba verlo por mí mismo, con mis propios ojos, ya que la palabra de mi padre había perdido toda credibilidad para mí.
Hacía dos días que le daba vueltas al asunto y, francamente, no sabía qué iba a hacer cuando tuviera la mera verdad en mis manos.

Me preguntaba una y otra vez si al final dejaría que me manipulara de la forma en que mi bastardo padre tenía planeado hacer... y, aunque me resistía, cuando pensaba en el futuro de mi madre y de mis hermanos, lo cierto era que, si no daba con otra opción para salir adelante, no estaba muy seguro de cómo actuaría.

Por tanto, además de revisar todos los resultados médicos, también necesitaba ver lo estados financieros de la empresa, puesto que me negaba a creer que no había otra solución a los problemas económicos a los que se refería Carrick.

Después de todo, dicen que hay muchas formas de pelar un gato, y yo estaba convencido de que iba a encontrar otra manera que no fuera el descabellado plan de mi padre. Me negaba a aceptar un matrimonio arreglado para salvar la economía de nuestra familia. Sólo con pensarlo me ponía furioso.

No estaba dispuesto a hipotecar mi vida por el mero hecho de que mi padre era un holgazán que quería resolver el problema del modo que a él menos le costaba, ya que el único que debería sacrificarse sería yo.

* * *

El fin de semana cogí, online, una cita con el oncólogo que, supuestamente, atendía a mi padre en el Lenox Hill Hospital, así que por la mañana, al llegar al hospital, confirmé mi turno y me dirigí al piso y consultorio que se me indicó.

Al pisar la sala de espera, fui invadido por la sorpresa al ver a Carrick sentado junto a Leyla, aguardando para ser llamado

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Al pisar la sala de espera, fui invadido por la sorpresa al ver a Carrick sentado junto a Leyla, aguardando para ser llamado.

Mi primer instinto fue el de irme, pero entonces ella levantó la vista y apretó el brazo de mi padre, avisándolo de mi presencia. El momento representaba una gran burla: ése era el lugar de mi madre, pero él prefería compartirlo con su amante.

Asistente de Compras - Grey 《Christian y Ana 》Libro1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora