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El esparcimiento fue creado por Galder cuando eran pequeños, a menudo, como niños comunes que son, ellos no cortaban cabezas, solo tendrían que correr hasta atrapar a tu compañero y decirle que él la traías. Sin embargo, para Galder esto era cliché y prefirió cambiar las cosas un poco.
Arýx siendo su cómplice, no dudo en aceptar, mientras que Jaden sentía miedo de aventurarse con ellos. Hasta el día del hoy, quien se coronaba como ganador cada que jugaban era Arýx; sin duda llevaba una racha de puntos que era difícil de ganar. Sin tener en cuenta de que se había vuelto más fuerte de lo que era antes, Mena acostumbraba a obtener el segundo puesto, mientras que Galder el tercero, Gemma el cuarto, Nina el quinto, Jaden el sexto y Damián el último, todo por qué siente flojera a la hora de pelear.
Él prefiere mejor ver las cosas desde otro punto de vista, haciendo que el enemigo se ahogue en su propia trampa. El riesgo de sobrevivir a ese juego iba en aumento conforme pasaban los años, no había nada que pudiera detenerlos, e incluso lo tomaban con un entrenamiento que los hacía mejorar sin hacerlos pensar en lo beneficioso que era combatir entre ellos.
—¿Por qué no comienzan? —murmuró impaciente Simón desde las alturas, a lo que los demás observaban con detención lo que estaba sucediendo.
Una cortina de humo se esparció, la visión de los demás fue cegada, nadie notaba lo que acontecía.
—Maldito Arýx, justo en la miopía. —Maldijo Gemma agudizando su oído, estaba segura de que lanzarían una fuerza sobrehumana—. ¡Lo sabía!
Una masa grotesca se aproximó soltando con furor su puño en el muro de tierra que cubría a la Groover. Provocó que le hiciera desequilibrar, no obstante, no toman en cuenta de que hay cosas de las que pueden zafarse.
El golpe de Nina fue tan certero que dispersó la cortina de humo que acortaba la visión de Gemma.
—¿Por qué enviarme a mi primero? Odio los planes de Damián. —esbozó una ligera sonrisa, Gemma guardó su espada para así continuar a puño limpio con la de cuerpo finito—. ¡Pero no importa! Soy la más fuerte aquí.
—Es momento que bajes de esa nube, Nina.
—Oblígame.
Una rivalidad sana que ellas crearon es algo que no pueden borrar. La fuerza sobrehumana de Nina y la resistencia sobrenatural de Gemma, es algo que muchos admiran ver. La fuerza titánica unida a la sobrenatural de Gemma es un potencial que ningún diablo superior desearía presenciar. Acercarse en plan de ataque provocó que un cráter del tamaño de un volcán se pintará en el bosque.
—¡Están locas! —Kan se había levantado por la emoción, notando que la figura de la tierra se tornaba de un aspecto distinto. Proyectaron un agujero negro en la zona— ¿Esto era necesario?
—¡No sé qué sea, pero, se ve tan bien! —Tova lucia como una fanática.
—¿Es normal que quiera unirme? —mencionó Aitara.
—Señorita, creo que no sería bueno destruir más el bosque, por ahora —sugirió Darius haciendo que se sentará.
—Debo admitir que casi me asusto —sonrió Nina al notar que Gemma estaba intacta.
Ambas lucían sin ningún rasguño, y esto impacientaba a la Groover.
—Habíamos quedado que nada que cortar cabezas. ¿A quién debería bajarle puntos? —murmuró Gus desde las alturas, esperando con paciencia que ambas alzaran la mano.
Sin embargo, ignorarlo sería un indicio de que no volvería a suceder, gracias a su experiencia en un campo como este, debe admitir que a partir de ahora las cosas se podrían poner violentas.
Gemma rasgó la prenda que llevaba encima. Nina se cruzó de brazos entendiendo la referencia, recogió su cabello en una coleta, y así se colocó a la defensiva, esperando un siguiente golpe por parte de su rival.
—¡Llamen al creador del Universo! ¡se pondrá loco esto! —añadió Simón, Sonne aplaudió con cierta emoción— y no quiero saber que va a suceder después.
—Te apuesto mi cena que se mueren. —susurró Tova.
—No creo que mueran. Pero, si pienso que quedarían conscientes.
—Eso daría por finalizado el juego. —siseó Gus estando al costado de la grada.
Divisó con detención la situación, si tiene entendido que Gemma estaba dispuesta a luchar sin armas, era porque la verdadera amenaza no era ella, sino más bien el cerebro que estaba detrás de todo: Damián.
Ella no había sentido nada de su energía desde hace dos minutos, puede que incluso cambiara de posición, y eso era lo que Gemma intentaba averiguar antes de que los golpes de Nina debilitaran su cuerpo. Puede que ambas poseen el mismo carácter, no obstante, esto es un uso negativo hacia sus habilidades. Tampoco desearía sacar a flote sus armas, ya que con ellas debe atacar a toda costa a quienes son portadores de las catanas, de no ser por eso, de seguro estaría haciéndole compañía a sus seres queridos.
—Y dudo que ellas quieran que esto acabe —mencionó el Groover con emoción.
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BÉLKASKA: LA ERA DEL DESPERTAR #3 ✔┆FINALIZADA┆
FantasyAl pasar cinco años, la era del despertar los azota. Base que da por finalizado el tormento de Gamba, mujer de una deidad inexplicable por debajo de la tierra; ella quién es vencida por la temible catana roja, crea aún más controversias incluso desp...