Solo es una apuesta

#20

Jamie*

-¿Me mostraras ese camisón? – me pregunto Michael después de darme un magnifico beso, apresurados habíamos casi corrido a su casa.

-Solo si te portas bien – le dije cuando él estaba jugando con el botón de mi blusa, para hacerle saber que hablaba en serio le di una palmada en su traviesa mano, el soltó una risita antes de agarrar la única bolsa que sacamos del auto y jalarme hacia el segundo piso de su casa, en donde estaba su dormitorio.

Desde que conocí a Michael eh pensado  aunque no quiero sonar como una desesperada o dependiente, que cuando estoy con él  me hace sentir de forma más valiente, así que en cuanto entramos a su cuarto lo empujo a la cama, no con mucha fuerza pero dado que el me sigue el juego cae medio acostado sobre ella con los pies colgando.

Lo miro y empiezo a desabrocharme la blusa hasta que termino y me la quito despacio para después arrojarlo a un lado , Michael sigue la trayectoria y luego sus ojos regresan a mi esperando el siguiente movimiento, bajo el cierre de mi falda para dejarla caer lentamente y cuando quiero dar un paso hacia atrás mi pie se engancha con la falda y caigo sobre mi trasero, pronto me siento tan tonta y avergonzada que empiezo a gatear hacia la puerta, apenas estoy por llegar cuando siento unas manos en mi cintura , me siento y me giro para ver a Michael.

-¿A dónde crees que vas?- pregunta, no percibo nada en su tono de voz.

-¿yo? um ¿por un vaso de agua? – el solo sonríe y me ayuda a levantarme, me ayuda a quitarme la falda a un enredada en mis pies y me mira.

¿Estás bien?-.

-Si – contesto mirando hacia abajo

-¿segura?

-Estoy bien solo no... - no termino porque él se pega a mí y besa mi cuello.

-Sabes que a mí me encanto – beso – te veías tan sexy – otro beso – solo que ahora es mi turno – el siguió besando mi cuello para luego moverse a mi barbilla y luego mis labios.

-¿De verdad te gusto?- pregunto

-Me encanto bebe ¿quieres sentirlo? – pregunta juguetón, y entonces toma mi mano que está en su pecho para luego ir más abajo hasta que llego a tocar dicha prueba.

Él no necesita más, comienza a besarme con más urgencia ya terminar de desnudarme, ni siquiera tengo tiempo de pensar en cómo estoy porque me quedo embobada viendo como él se desnuda. Según Alié el libro del Kamasutra dice que la posición del misionero es la mejor de alguna manera porque permite a la pareja tener mayor interacción y aunque mientras ella me daba la charla estaba avergonzada me di cuenta de que definitivamente tiene razón, todo fue tan erótico, romántico, sensual y tan increíble que me quedo sin palabras para poder describirlo.

Es cerca de la una de la madrugada cuando ambos estamos toqueteándonos y besándonos, le mostré a Michael el camisón y al él le gusto  vérmelo puesto, al menos los tres minutos que me duro puesto.

-Mmm – digo mientras me estiro perezosamente, él espera y luego me da un trozo de chocolate, yo mastico y luego le doy un beso.

-Me gusta el chocolate, de esta manera – dice sonriente.

-Te amo Michael – le digo una vez más.

-Yo también te amo mi Jamie – contesta.

-¿Oye, por cierto que hacías esperándome? – le pregunto extrañada, él sabía que yo andaba de compras y aun así estaba en mi casa.

-Quería hablar contigo – dice seriamente, él suspira, se sienta –pero ahora no sé por dónde empezar.

-Puedes decirme lo que sea – por la expresión que tiene y por cómo me mira hace que me preocupe -¿paso algo? ¿Tu familia?

-No cariño, estaba pensando en nuestra relación y me di cuenta de que tengo que contrate algo.

Lo beso suavemente y descanso mi cabeza en su hombro –Puedes decírmelo, lo sabes.

-Me iba a casar  - él toma mi mano – mis hermanos ya estaban casados , Trev ya tenía a su hijo y todos eran felices así que yo también lo quería, conocí a Dana en una fiesta y después de más de un año de relación nos comprometimos en una cena familiar, solo te diré que ella me engaño.

-¿Cómo lo supiste?- le pregunte sintiéndome triste por él.

-Su madre me lo dijo – lo mire sorprendida.

-Sus padres eran buenas personas Jamie , tenía una semana mas o menos cuando todos habíamos estado celebrando el cumpleaños de mi sobrino, su madre estaba tan mortificada cuando me lo dijo , ella vio a Dana con otro hombre y empezó a tener dudas acerca de su hija ¿no le pregunte todo sabes? , de alguna manera le creí, confronte a Dana ella se rio de mí y me dijo que era un estúpido.

-¿Ni siquiera trato de negarlo?

-No, ya tenía a mi suplente, alguien más rico y como veinte años mayor que ella – el beso nuestra manos unidas – amo a mi familia pero después de eso estaban sobre mí, solo aguante algunos meses hasta que decidí un cambio en mi vida.

-Y llegaste aquí – termine por él

-No Jamie, llegue a ti – me contesto mirándome y transmitiéndome su amor.

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