Michael*
Veo a Jamie por las tardes , pero no me importa pasar con ella también el fin de semana , hablamos el viernes mucho sobre ir a cenar el sábado con sus padres y aunque ambos no basamos nuestra relación sobre si sus padres nos darán su permiso (porque estamos ya lo bastante grandecitos) si es importante estar bien y relacionarme bien con ellos, aunque con su padre Dorian no creo que haya ningún problema si creo que lo abra con el señor Maurice porque según él , yo no tengo permiso todavía para decirle tío como Harry o Steven y lo respeto , no se la historia completa pero sé que el cariño que le tiene a Jamie es el de un verdadero padre así que concordamos en que mejor la cena seria en su casa.
Llego desde las cuatro a la casa y encuentro a Jamie con u trapo de cocina y mezclando algo, una salsa , queremos que sea algo simple así que desde temprano fuimos a comprar carne para asar, algunas salchichas, verduras para las salsas, y una orden de cupcake de chocolate y caramelo para el postre, cervezas y refrescos, fui a casa para cambiarme y regrese para seguir ayudándola, le di un beso en los labios.
-¿En qué te ayudo? – pregunto.
-A ellos le gusta el guacamole – me dice rápidamente mientras condimenta la carne, ellos no están así que queremos que cuando lleguen este todo listo, quedamos que sería a las cinco y aunque planeamos una cena sabemos que entre charla y todo eso el tiempo se ira volando.
-No sé cómo se hace – ella me mira y sonríe, se acerca con el aguacate en la manos y con una cuchara me enseña como quitarle la pulpa.
- Así ¿lo tienes? – asiento – una vez que este batido agregas la cebolla que te puse aquí – señalo un recipiente – y exprimes un limón, luego agrego lo demás – la forma en la que ambos estamos trabajando se siente hogareño y me gusta, también debo planear como decirle a Jamie lo del cumpleaños de mi sobrino ya que es en menos de un mes y en verdad quiero que ella vaya.
Cuando faltan diez minutos para las cinco sus padres llegan , yo saludo y ya tenemos casi todo listo , la mesa puesta en su patio trasero ,la nevera lista y el asador prendido, Dorian se hace cargo de las carnes así que estamos sentados y no sabemos que platicar.
-¿Así que, de que se trata esto? – pregunta el señor Maurice.
Dorian está mirándonos y sonríe – Queríamos anunciar que Michael y yo somos novios – dice Jamie.
-¿En serio? – su padre rueda los ojos y sonríe con sarcasmo, yo sonrió.
-¡Papa! – ella lo regaña pero está riendo, ella se ve tranquila, segura y muy guapa también.
-¿Qué puedo decir pequeño gusano? – Dice el señor Maurice refiriéndose a mi , Dorian ríe así que lo tomo como broma – espero que estén bien y bienvenido a nuestra pequeña familia.
- Gracias, para nosotros era importante – digo, como estamos sentados juntos nuestras manos están unidas. La cena transcurre entre charlas ocasionales acerca de ellos tratando de reparar cosas, pequeñas anécdotas y demás, terminaos incluso los cupcake y Jamie se levanta para empezar a recoger.
-No te preocupes – dice – yo guardare y lavare esto, puedes quedarte con ellos.
-¿segura?
-Segura – regreso y me siento con ellos, cada uno está bebiendo cervezas y Maurice me pasa una a mí.
Después de un trago Dorian me mira y suspira – Solo quiero que la hagas feliz – dice – mi bebe se lo merece, sé que ella te quiere mucho.
-No se preocupe, y yo también la quiero mucho a ella.
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Solo es una apuesta
Romance¿Seguridad? Bueno eso no es precisamente lo que la caracteriza, pero que puede pedir es feliz así ¿ o no?, la verdad es que no lo sabe, todo lo que sabe es que ama a su padre y su hogar es su refugio hasta que él llega y pone su mundo patas arriba.