Secreto ||Shadonic||

𓂀 ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟡 𓂀

Sonic agitó su cabeza, saliendo del trance en el que se había metido a causa de ese dragón.

Recordó que vendría Silver, por lo que le comenzó a contar sobre lo que pasaría.

—Vendrá mi mejor amigo, él ha sido alguien importante en mi vida.

El dragón se tensó al escuchar eso, levantó su cabeza al estar recostado en las piernas del cobalto, se le quedó viendo curioso por lo último que había dicho.

El cobalto al ver esto, entendió lo que él dragón le había entendido.

—No en ese sentido, es quien me ha estado apoyando desde la muerte de mi padre. ¿Sabes? Él era un amante de los dragones, por él fue que yo de niño creía en los dragones, tenía tantas ilusiones, él siempre decía que eran buenas criaturas y que jamás nos harían daño, hasta que un día simplemente no regresó de trabajar, yo era un pequeño erizo de tan solo siete años pero comprendía lo que estaba pasando —por las esquinas de sus se dejaban ver pequeños rastros de lágrimas que estaban dispuestas a salir — llamaron a mi madre, y le dijeron que habían encontrado el cuerpo de mi padre en el bosque, con quemaduras y una flecha en su pecho atravesada. Nunca supieron que fue lo que lo atacó para que terminará así.

El dragón sintió lo que el cobalto estaba sintiendo, se apego más a él con el fin de que sintiera su calor.

—Después de su muerte, tuve muchos problemas en la escuela, me había afectado perder mucho a mi padre que mi rendimiento y mis calificaciones bajaron mucho, la directora llamó a mi mamá para saber lo que estaba pasando, mi madre trató de estar al tanto de mi pero con su trabajo no podía, hubo un tiempo en el que la evaluaron para saber si era apto que yo siguiera viviendo con ella, hasta que pudo demostrar que si podía cuidarme. Desde entonces cuando fui creciendo la fui ayudando con los deberes de la casa, cuando entre a la escuela no tenía amigos y nadie quería acercarse, todos los días me la pasaba solo, comía solo, hacía los trabajos en equipo solo —su mirada cada vez se iba apagando más y más, al recordar aquellos momentos de soledad.

El dragón se frotó contra su abdomen y sus piernas, no le gustaba ver ni sentir a su pequeño triste. Sentía que si le demostraba un poco de cariño mejoría su estado de ánimo.

El cobalto al ver esto, una sonrisa se asomo por la comisura de sus labios al ver lo que él dragón intentaba hacer.

—Y, fue cuando conocí a Silver, mi mejor amigo. Él se acercó a mí al verme solo y fue cuando le conté lo que ya te conté a ti, desde entonces nos volvimos cercanos y él iba a mi casa para hacerme compañía, en ocasiones se quedaba a dormir y a mamá no le molestó nunca ya que la hacía feliz que yo tuviera a alguien en quien confiar cuando no estuviera ella, desde entonces tengo uno que otro amigo, pero siempre estaré agradecido con él —sonrió estando muy agradecido con el albino, tenerlo como amigo lo había ayudado mucho.

El dragón simplemente se sintió tranquilo al sentir como las emociones del cobalto mejoraban. Cerró sus ojos dispuesto a dormir en las piernas del cobalto.

—Quiero que te conozca —soltó de golpe.

El dragón abrió sus ojos de golpe y levantó su cabeza del regazo del otro, viéndolo con una expresión de "¿Por qué?".

—Confío en él y sé que no dirá nada, además, no puedo con el secreto yo solo.

El dragón gruñó y se subió a las vigas de madera que contenía aquel cobertizo, alejándose del cobalto.

—Oh vamos no puedes hacerme esto, ya le dije que cuando viniera le contaría de ti, oh bueno, de un secreto —dijo nervioso tratando de hacer entrar en razón al dragón.

Cómo respuesta sólo recibió un gruñido por parte del otro, evidentemente molesto.

—Mira, voy a ir a mi casa a preparar algo de comer para cuando él venga, tendrás mínimo unas cuantas horas para que reflexiones en lo que va a pasar —se dirigió a la puerta siendo ignorado por el dragón — no confío en nadie más, espero que lo entiendas —finalizó para irse, dejando solo al reptil.

Se transformó, se sentó en las vigas viendo por donde se había ido el erizo analizando lo último que le dijo.

—Eres un poco parecido a mí.