𓂀 ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟠 𓂀

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Una erizo acariciaba con delicadeza una cría de dragón, permanecía sentada frente a una pequeña mesa en la cual reposaba una taza con té, la erizo tarareaba una canción para que la pequeña criatura estuviera cómodo.

Tenía una diadema en su frente de color dorado y en una de sus manos poseía un anillo en su dedo anular, la criatura saltó de sus piernas para ir a jugar al jardín que se encontraba ahí.

Pronto escucho la puerta abrirse y supo quienes eran, sonrió y dejó que se acercaran.

—Madre —ambos erizos se acercaron y besaron la mano de la erizo.

—Al parecer, vienen con compañía —su voz era cálida y suave, no había rastro de que en algún momento de su vida hubiera levantado la voz.

—Ellos son Sonic y Silver —respondió el grisáceo, haciéndoles una seña con la cabeza para que se acercaran.

—Hola pequeños —saludó dándoles una sonrisa.

—Hola señora —correspondieron ambos con nerviosismo.

—Mephiles y Shadow, tienen que ir a ayudar a su padre con los novatos y cerciorarse de como van los cultivos.

—Pero madre-

—Vayan, me gustaría hablar con Sonic y Silver.

Ambos asintieron y se fueron sin rechistar, la vida de ser príncipe era un trabajo muy ajetreado.

—Entonces, ¿quién fue el que domo a mi hijo menor? —preguntó curiosa tomando de su té.

—Yo —levantó una de sus manos penoso.

—Me sorprende a decir verdad —rió dejando la taza de nuevo en la mesa —. Shadow siempre ha sido alguien muy cerrado a sus sentimientos, él juró nunca acercarse a los mobians.

—¿Por lo que le hizo Teros? —preguntó el albino.

—En parte, pero hay otra razón por la cual prometió no hacerlo nunca más.

—¿Y esa es?

—Shadow no tiene el valor ni la fuerza para hablar de ello, pero hace años conoció a una mobian llamada María, la quería como una hermana, pero fueron los mismos mobians quienes le arrebataron la vida —su semblante cambio, dejando ver la amargura de aquella ocasión —. Shadow asesinó a los que mataron a María, no se siente orgulloso de lo que hizo pero tampoco se arrepiente, juró no acercarse a ningún mobian para que no pasará lo mismo; y llegaste tú —observó al cobalto.

Sonic se sintió nervioso y un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas, el cual fue notado por su mejor amigo.

—Sigue dándole esa paz que ha logrado tener desde que te conoció —sonrió.

—Así lo haré señora...

—Ame.

—Señora Ame —sonrió.

—Disculpe señora Ame, ¿de qué dragones es la cría? —preguntó Silver observando a la cría de dragón que estaba tratando de sacar fuego pero no podía.

—Es la cría de los dragones que tenemos mi esposo y yo, mientras ellos están fuera yo lo cuido y me hace compañía —sonrió viendo como la cría subía a la cabeza de Sonic.

—Es muy bonito, le prometemos señora Ame, que no dejaremos que Teros ni sus secuaces les hagan mas daño —prometió el cobalto cerrando su puño.

—Sé que así será.

◽◾◽

—¡Maldita sea! —tiró la mesa que estaba ahí.

Ambos hombres al ver eso solamente se quedaron quietos y callados, observando como su jefe destruía su oficina del enojo.

—¡Su maldita madre tampoco está en el pueblo!

Teros observaba furioso el reloj que colgaba de la pared, tenía que encontrar a Sonic de la forma que hubiera.

—Busquen en todo el pueblo, no pudieron irse tan lejos, tú, busca en los archivos de mi padre, algo debe haber que me pueda ayudar a encontrar su nido y deshacerme de Black Doom de una vez por todas —apretó el puño.

—En seguida señor —ambos salieron dejando al toro solo para que se siguiera desahogando.

—Ni creas que te podrás esconder por tanto tiempo Sonic, una vez que mate a Black Doom, mataré a tu madre frente a ti y después será tu turno —sonrió con maldad.

Secreto ||Shadonic||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora