Secreto ||Shadonic||

𓂀 ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟟 𓂀

Corría y corría, a la vez se maldecía. Prometió despedirse de su madre en la mañana antes de irse, y ahora iba diez minutos tarde. Con suerte llegaría un minuto antes de que inicien las clases.

Al ir corriendo no se daba cuenta de cómo era perseguido por las sombras.

Por tomar un camino más rápido entró por uno de los callejones de su pueblo, sin esperar la sorpresa que en él había.

Fue estampado contra la pared por un sujeto enmascarado, llevaba ropajes oscuros y verdes, a su vez tenía un casco con picos en la parte superior. Aquellos ojos verde tóxicos lo analizaban con mucha enjundia.

—¿Dónde está? —preguntó con voz profunda aquel sujeto.

—¿Qué? —respondió con otra pregunta dudoso y temeroso.

—No te hagas el tonto, ¿dónde está el dragón? —volvió a preguntar con un tono de molestia.

—N-No se de qué dragón me habla —respondió nervioso, alguien lo había descubierto.

—No trates de engañarme, te vi junto a él, ¿dónde lo tienes? —con cada palabra se molestaba cada vez más y más.

—Está confundido, yo no he visto ni he estado con un dragón —trató de sonar seguro pero sus pupilas lo delataban.

—Si no me lo piensas decir, entonces no me sirves de nada —sacó una navaja y la dirigió a su garganta, con intenciones de cortarla.

Sonic empezó a transpirar del susto, justo cuando estuvo a punto de gritar por ayuda aquel enmascarado fue retirado de forma brusca y fue llevado a lo más oscuro del callejón.

Escuchó sus gritos de dolor y varios reflejos rojizos, y cuando por fin terminó aquello unos rubíes se dejaron ver en aquella densa oscuridad.

Extrañamente aquellos par de ojos le recordaban a alguien en específico, pero no recordaba a quien. Y sin más, desaparecieron.

El cobalto no se quiso quedar a investigar que había pasado y corrió fuera del callejón, ya no alcanzaba a llegar a clases, por lo que decidió ir al parque a pensar lo que había pasado. El como fue salvado por alguien o algo, y lo único que tenía de su salvador eran sus ojos.

Al llegar se sentó en una banca, dejando su mochila en el suelo. Paso sus manos por sus púas frotandolas con desesperación, habían sido demasiadas emociones en un pequeño rato.

De repente su celular sonó, dejando ver el nombre de su mejor amigo en la pantalla del aparato, respondió escuchando la voz preocupada de su mejor amigo al otro lado de la línea.

—Hola Silver —saludó nervioso.

—¿Dónde estás Sonic? La maestra preguntó por ti y no supe que decirle —dijo alterado.

—Perdón Silver, tuve un pequeño contratiempo y no alcance a llegar, estoy en el parque que esta cerca de la cafetería de la señora Vainilla.

—Bien, cuando terminen las clases iré a tu casa para ir a verte y que me cuentes lo que pasó.

—¿Estás seguro, tus padres no te dirán nada?

—Sonic, mis padres no están casi todo el tiempo, y lo sabes, no se extrañaran de que no esté en casa a tiempo —dijo con pesar de saber que sus padres no convivían con él como era debido por su trabajo.

—Cierto, tal vez puedas quedarte a dormir y aprovecho para contarte un secreto que tiene que ver con lo que pasó hoy —debía contarle al menos a alguien, y confiaba en su mejor amigo para contarle sobre aquel dragón.

—Bien, estaré en tu casa en unas horas, debo volver a clase, nos vemos.

Y así ambos colgaron.

El cobalto suspiró, y después de tener su mente más clara se encaminó hacia su hogar, pasaría tiempo con aquel dragón antes de que Silver llegara y le contaría sobre lo que tenía planeado hacer.

Pero todavía se seguía preguntando, ¿quién era ese tipo y por qué quería al dragón?