En una isla alejada de toda civilización, existía un pueblo donde se tiene la sospecha de que aún abundan criaturas mitológicas. Un erizo adolescente se encontrará con una de ellas sabiendo que son deseadas para matar, pero eso cambiara cuando descu...
Ambos ya no tenían las fuerzas suficientes, Sonic volteó a ver a su amigo que estaba casi tirado en el suelo. Ya no tenía fuerzas para continuar.
Observó al toro, el cual estaba tranquilo, no lucía cansando ni nada por el estilo.
Eso solo hizo enfurecer al cobalto.
—Estas son las consecuencias de no medir los actos azulito, ese borrego morirá lentamente a causa de su negligencia.
—¿De qué hablas? —preguntó con molestia, ese toro se estaba burlando de ambos en sus propias narices.
—El don de la telekinis al ser forzado sin tener el conocimiento de las consecuencias, puede consumir lentamente al portador, arrebatándole poco a poco la vida; y eso es lo que justo le pasará al borrego.
Sonic se acercó con rapidez para ver el rostro de Silver, transpiraba con mucha dificultad, se estaba yendo poco a poco y no podía hacer nada para evitarlo.
—Silver...
—Oh no te preocupes Sonic, si tanto quieres que tu amigo siga junto a ti, te haré el favor.
Al decir eso se lanzó contra ambos, Sonic por mera reacción cubrió el cuerpo del albino con el suyo, devolviéndole el favor de como él lo había protegido con su telekinesis.
Pero el ataque nunca llegó ya que estaba aquel dragón perteneciente a Black Doom, el cual los había protegido a ambos.
Teros observó como varios dragones aterrizaban, y también se dio cuenta de ambos hermanos azabaches. Sonrió y sacó un pequeño cuerno, el cual sopló e inmediatamente aparecieron más dragones acorazados.
Se volvió a desatar una pelea, y ésta vez, sería la definitiva.
El grisáceo se acercó a ambos erizos, más al ver al albino en aquella condición. Se arrodilló y tomó en sus brazos a su pequeño albino, sintió como su alma era lastimada por cientos de cuchillos al ver como la vida del albino se iba lentamente.
No podía perderlo.
—No te vayas Silver, por favor, tienes que resistir. Garra Larga ya viene, ella podrá salvarte, solo tienes que resistir, por favor —su voz era lastimera, se lamentaba no haberse dado cuenta a tiempo del peligro inminente en el que estaba.
Y Sonic no podía parar de sentirse culpable, Silver los había protegido a ambos como había podido, y él, él no hizo nada por tratar de protegerlos a ambos.
Se sentía tan inútil en ese momento.
Mientras que Silver luchaba por vivir, luchaba contra su propio don, nunca pensó que esto pasaría. Ahora no sabía que hacer con él mismo, pero si sabía que hacer con Teros.
Aún tenía un as bajo la manga, pero eso implicaba morir. Pero sí eso implicaba la extinción total de Teros y su linaje, no dudaría en usarlo.
—M-Mephiles —llamó entre susurros, con la esperanza de que el grisáceo lo escuchara.
—No hables Silver, guarda tus fuerzas.
—Necesito- que me escuches, p-por favor —le pidió mientras colocaba una de sus manos en las del grisáceo.
Mephiles solamente asintió, dándole a entender al albino que cualquier cosa que dijera él la escucharía sin importar nada.
—¿R-Recuerdas cuando te mencione, que si yo desaparecía, m-mis padres- no se darían cuenta?
Las pupilas de Mephiles se hicieron pequeñas, sabía a lo que el albino se refería, y no iba a permitir que lo hiciera.
—No Silver, no hables más, Garra Larga te llevara con ella a él área de sanación y ahí estarás bien.
Silver sonrió, amaba a ese erizo.
Con la poca fuerza que tenía, los apartó a ambos y se levantó para correr en dirección hacia el toro.
—¡Silver! —le gritaron ambos y corrieron detrás del albino.
Pero antes de eso, Silver logró quedarse solo con Teros, creando un escudo para que nadie pudiera entrar.
—¿Qué tratas de hacer borrego? Al parecer no entendiste, que cuánto más uses la telekinesis, más rápido morirás.
—Prefiero morir acabando contigo, que hacerlo y sigas respirando el mismo aire que los dragones.
Teros sonrió.
—Entonces acabemos con esto —dijo para después lanzarse al albino.
Silver al igual sonrió, y el color de su telekinesis se torno en azul marino, logrando que el toro se detuviera y empezará a retroceder.
—¿C-Cómo?
—Tal vez no aprendí a utilizarla, pero sé que tan cruel puede llegar a ser si dejo que mis verdaderos sentimientos se apoderen de ella.
El albino lo elevó y comenzó a golpearlo con rudeza por las paredes del escudo, el suelo y el techo. Podía ver como Teros perdía la vida poco a poco, al igual que él.
Pero haría lo que fuera, con tal de salvar a los dragones, al dragón que amaba.
Una vez que Teros estaba en el suelo inconsciente, el escudo se desintegró revelando lo que había pasado.
Mephiles se asombro de ver a Silver como nuevo, pero sabía lo que eso significaba, y por primera vez en su vida; una lagrima bajo por su mejilla.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Silver al ver eso, sonrió con lástima, al menos se iría feliz, sabiendo que acabó con aquel parásito que perturbaba a las criaturas mitológicas.
Se dejó caer y sintió como fue atrapado por unos brazos, quiso abrir los ojos por última vez para ver a aquel erizo del cual se había enamorado, pero su cuerpo ya no podía más.
Lo último que dio, fue una sonrisa.
Mientras que Mephiles lloraba en silencio, abrazaba con fuerza aquel cuerpo. Se negaba a creer que se había ido, pero supo que era verdad al ya no escuchar más los latidos de su corazón. Junto su frente con la del albino en un último acto de amor.
Los dragones y guerreros al ver eso, se inclinaron en señal de respeto, incluyendo Black Doom.
Y Sonic no pudo evitar llorar, había perdido a su padre y a su mejor amigo, por el mismo linaje familiar. Y él sacrificio de Silver no sería en vano.
