«Why So Lonely»; Reiner Braun

33.

Durante el camino, ellos iban detrás del grupo. Ava no le dirigía la palabra ni mucho menos le contestaba sus preguntas. Se sentía con el orgullo destrozado, peor aún, humillada. La cuidaba, la protegía, le decía “Te quiero” y la besaba, sentía que iban por buen camino y podría confesarle sus sentimientos como de verdad merece, pero todas esas acciones hacian que dejara de lado sus sentimientos y se mantuviera firme en su orgullo. Ya estaba cansada de todo eso. De que para él, Ava fuera una burla.

— Puedes irte aquí sentada — dijo Reiner, tratando de romper el hielo. Ya tenía rato ignorandolo —. ¿De verdad no me vas a responder?

— Si lo hago, no te parecerá bien lo que te voy a decir y sólo vamos a discutir — respondió, aún sin mirarlo.

— Yo no le veo lo malo de que Christa me haya ayudado — detuvo su andar, haciendo que el caballo también se detuviera. Afortunadamente, nadie se dio cuenta.

— Sí, yo tampoco le veo lo incorrecto que Christa te haya ayudado a sanar tu herida — se dio vuelta para verlo a la cara —, lo que sí es incorrecto, es que no paras de ilusionarme.

Suspiró profundo por eso.

— Ava...

— Por el resto del camino, cállate. No quiero seguir escuchando nada más y mucho menos si son disculpas vacías — tiró ligeramente de la correa para que el caballo nuevamente caminara. Reiner hizo caso a lo que dijo, se quedó callado por el resto del camino. No tenía cara para pedirle perdón o una segunda oportunidad, ya le había hecho mucho daño. Él, tontamente, dejó pasar el tiempo y aún no le confiesa sus sentimientos a quien verdaderamente tiene que hacerlo.

El camino fue algo lento, en más de una ocasión, Hange miraba sobre su hombro a Ava. Llevaba su cabeza baja y notó ligero rubor en sus mejillas. No. Eso no era porque estaba sonrojada en tener a Reiner cerca, eso era porque estaba a punto de llorar pero reprimía el llanto. Como siempre lo ha hecho.

— Ymir devoró a Marcel — confesó sin previo aviso, siendo más fuerte el golpe para Ava.

— ¿Qué? — aturdida, se giró para ver a Reiner.

— Cuando veníamos hasta acá, un titán salió de la tierra y pensaba devorarme pero Marcel se interpuso y terminó matandolo.

— Ese titán era... Ymir...

— Sí, así es — suspiró. Nuevamente comenzó a caminar. Curioso, examinó su rostro; había una anomalía en su mejilla, algo que él notó inmediatamente — ¿Qué te pasó en la cara?

— ¿Dónde? — preguntó, haciéndose la confundida. Sabía de dónde provenía ese moretón.

— En la mejilla.

— Ah, eso... Me caí del caballo. No me sostuve bien y di al suelo de cara — mintió. Ese moretón se lo había ocasionado Ackerman con una patada.

— Pero parece de un golpe.

— Sí, me golpeé la cara al caer.

Decidió dejar de insistir con la conversación, había algo en ella que se le hacía extraño. Seguramente, está así, por la confesión que hizo Connie acerca de él sobre lo que pensaba de Christa, o mejor conocida como Historia.

— Ava...

— ¿Huh?

— Estoy pensando en... Irme.

— ¿A dónde?

— Ya sabes. Regresar — detuvo el paso, lo miró con miedo.

— ¿Por qué? ¿Qué te hace querer regresar?