Ya he crecido (Tomioka Giyu x Kochō Shinobu)

Charla

Saco un par de tazas y preparó los tes. Kanae junto a Tsutako iban seguido a visitar a Giyu por lo que ya sabía donde estaba las cosas, es más creo que ellas le había organizado las cosas cuando se mudo. Llevó las tazas a la mesa mientras yo sacaba un paquete de galletas dulces de las bolsas. 

-Hay comida como para dos semanas. - dije mirando por primera vez las cosas que había dentro de las bolsas. - 

- Uno nunca sabe que va a necesitar, y pronosticaron una tormenta para los próximos días. - 

-¿Cuánto días crees que me voy a quedar? - 

- Shinobu, conociéndote todo lo que dure su malestar, dudo que dejes a Giyu solo si no se siente bien. - 

-¿Y las niñas? - traté de desviar la conversación un poco avergonzada- 

- Se quedaron con Sanemi, deben estar preparando la cena en este momento, sino es que jugando. - 

Sanemi era el novio de mi hermana desde hacía cuatro años, vivía con uno de sus hermanos a un par de cuadras de la nuestra. Era policía y se habían conocido una vez que él fue a hablar sobre su trabajo en la escuela donde ella daba clases. Se podría decir que se gustaron apenas se vieron, él trato de negarlo todo el tiempo que pudo, pero cuando resultó que su hermano menor Genya era compañero de Kanao, tuvieron que verse más seguido (por decisión de mi hermana y no por coincidencia). Él era una de esas personas que se ven rudas y malhumoradas pero que son bastante sensibles y se lleva muy bien con Sumi, Kiyo y Naho. 

-Madale saludos cuando vuelvas. -

- Se los daré, aunque no esta muy contento con que te quedes. - dijo son una risita. - 

-¿Todavía le cae mal Giyu? - 

-Sí, dijo: "Tomioka debe de estar simulando, si mañana sigue igual dile que yo iré a cuidarlo". -

-Sigo sin entender porque no lo quiere. - 

-Yo creo que si lo quiere, pero te quiere más a vos y teme que salgas lastimada.- se encogió de hombros cuando la miré- yo dudo que pase eso. -

-¿Por qué saldría lastimada?- 

-¿De verdad, Shino, no se te ocurre nada? Puede que los primeros años lo hubiera dejado pasar para que no se sintieran incómodos, pero ya es demasiado obvio, hasta las niñas me han estado preguntado...-

 -¿Han preguntado qué?- dije preocupada mientras sentía que mis mejillas empezaban a arder. - 

-Qué cuando se dirán que se gustan y la verdad es que también me gustaría saber eso. Se que son tus sentimientos, pero creo que por el bien de ambos, es mejor que empieces  a pensar seriamente en ellos - 

Me levante de golpe, moviendo sin querer la mesa. Si las niñas se había dado cuenta ya era demasiado obvio, y eso quería decir que él lo sabía. Las imágenes de la sienta vinieron a mi y me vi obligada a sentarme y tapé me rostro sonrojado. ¿Qué hice? , me dije mientras negaba, quería huir de ahí. Miré desesperada a Kanae.

-No pienso quedarme en tu lugar, tengo a mis hermanas menores y mi novio esperándome en casa.- respondió a la pregunta que todavía no había hecho y sin dejarme tiempo para buscar una escusa se levantó de la mesa y se fue a buscar sus cosas a la entrada mientras la seguía- Gracias por el té, señora de la casa, ah - dijo señalando los cuadros.- yo lo lleve a enmarcar eso. Me pone feliz que aún lo tenga. - antes de salir volvió a mirarme- Un consejo, hermana, sean sinceros entre ustedes.-

Después de darme un abrazo me dejó sola en la entrada, me agaché y abrace mis rodillas todavía demasiado ansiosa como para ordenar mis pensamientos y moverme del lugar. Ser sincera. No cría ser capaz de hacerlo, pero podía intentarlo ¿verdad? nos conocíamos desde hace mucho tiempo y yo estaba segura de sus sentimientos. Giyu siempre había aprovechado sus oportunidades para dejarlos bien en claro.