El Último Semidiós: Wrath of Scars. (NarutoxFairyTail)

Camino al Desastre.

Pequeña aclaración: Fenrir tendría el tamaño de un Biju.

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Como pude aclaré mi garganta y tomé una respiración profunda para hablar.
—¿Sabes quién soy?— Pregunté.
—Puedo oler mi sangre en ti, por supuesto que sé quien eres.
—Es enorme...— Susurró Pakura.
—¿Entonces es verdad?
—¿Qué cosa?
—Que Hades y Frigg usaron su sangre y la tuya para crearme.
—...— Respiró profundamente y un temblor se sintió por todo el suelo mientras fijaba su mirada en mí.— Hablemos en otra parte. Súbete.— Dijo agachando su cabeza.
—No puedo dejarlos.— Respondí, firme.
—Que regresen solos, ya no los necesitas. Yo me aseguraré de que vuelvas.
—¿Podemos confiar en tu palabra?— Dijo Kisame con tono amenazante y levantando una ceja.
—Cuida tu tono.— Respondió Fenrir haciendo incluso más grave su voz.
—Perdón.— Dije.— Tengo que ir.— Subí a su cabeza y dirigí una última mirada a mis compañeros.
—Estaremos esperando en la base.— Dijo Orga, y asentí en su dirección.

Permaneció en silencio por varios minutos en los cuales avanzamos bastante debido a su gran tamaño, no tenía idea de a dónde me llevaba, pero tampoco pregunté.
—Así que tienes a Kuroi Kiba...— Dijo de la nada.
—Me dijeron que fue hecha a partir de tu pelaje, y que hay otra-
—Forjada a partir de mis lágrimas, sí. Es tal y como te dijeron.
—¿Quién las hizo?— Pregunté.
—No lo sé, algún enano supongo, ya que son probablemente las mejores espadas en este mundo.
—Ya veo...— Respondí sin ánimos.
—¿Quieres saber la verdad, no? Bueno, respondiendo a lo más importante, sí, para bien o para mal fuiste creado por Frigg. Hades me convenció de hacerlo con la esperanza de que yo te criara, pero no fue posible.
—¿Cómo es que Zeus nunca se dio cuenta?
—Zeus piensa que eres un semidiós porque cree que tu madre fue una humana, pero en realidad eres un Dios en tu totalidad, solo que uno diferente, eres un Dios Olímpico y un Aesir.
—Si fuera así, ¿no debería poder usar magia como el resto de dioses?
—¿Quién dijo que no podías?
—Zeus...
—Exactamente. Tienes los poderes de un Dios, solo que aún no los has despertado, al menos no del todo.
—¿Qué quieres decir?
—¿Cuáles son tus habilidades ahora mismo?
—Proyección astral, sentidos, velocidad y fuerza aumentados, y puedo escuchar las vibraciones del piso si me concentro...
—Entonces solo has estado usando mi parte de tu poder hasta ahora, y un poco de la de Hades.
—¿Un poco?
—Cuando te crearon Frigg afirmó que heredarías más poder de Hades que de ella o de mí debido a su enorme poder, pero no podrías desarrollar tus poderes hasta que tu cuerpo pase a ser completamente el de un Dios.

—No entiendo.
—Los poderes de los dioses vienen a partir de lo que representan, Poseidón el Agua, Zeus el Rayo, Loki el Engaño, etcétera. En tu caso, no lo sabrás hasta que se manifiesten. Pero cuando pase, aparecerá una marca en tu cuerpo que te lo dirá.
En algún momento habíamos llegado a una isla de al menos cuatro veces el tamaño de Fenrir rodeada de hielo, mas no estaba congelada, su vegetación estaba completamente intacta y un volcán humeaba en su centro.
—¿Dónde estamos?— Pregunté.
—En sus días de juventud, hace miles de años antes que la rivalidad entre Zeus y Odín empezara, tu padre venía a entrenar aquí. Ese volcán fue creado a causa de su poder cuando se enteró de la muerte de Frigg luego de tu nacimiento, y aún ahora sigue activo.
—¿Conocías a Hades de antes?
—Sí... fue él quien me liberó de las cadenas. Seguiría ahí si no fuera por él.
—No creo que Zeus haya estado muy contento con eso.
—Antes las cosas eran diferentes. Cuando la geografía del mundo cambió cada grupo de deidades se adjudicaron un continente. El Continente Elemental para los Olímpicos, Earth-land para los Aesir, en el otro continente, Alvarez, hay otro grupo de deidades, pero nunca se presentaron así que nadie sabe quiénes o qué son.
—Así que por eso Zeus se molestó cuando Ares vino, y por eso me mandaron a mí y no vinieron ellos...— Susurré.
—¿Hm?
—Nada, nada. Entonces, ¿qué hacemos aquí?