El Último Semidiós: Wrath of Scars. (NarutoxFairyTail)

Árbol de la Vida.

-¿Tritón?- Preguntó Lucy.- ¿Como el hijo de Poseidón en la mitología antigua?- El asintió.
-Números y posiciones.- Dije.
-A-apenas deben haber quince guardias debajo, este lugar no es una base cualquiera, es una... una base de experimentos. P-pero hay seguridad, si quien controla las cámaras los ve, cerrará toda la instalación y habrán desaparecido antes de que logren entrar.
-¿Algo más que debamos saber?- Preguntó Sasuke.
-No... lo creo...
-¿Crees?- Dije.
-Digo, no, nada.
-Muéstranos la entrada.- Le dijo Minerva.
Él se levantó con dificultad por el estado de sus brazos, y se posicionó sobre una alfombra comenzando a correrla. Debajo de esta, había una puerta metálica levadiza.
-¿Acaso... van a entrar?- Preguntó.
-Sí, es nuestro trabajo.- Respondió Jellal acercándose a él.- Por el contrario, el tuyo terminó. Lo hiciste bien.- Le dijo colocando una mano sobre su hombre, y el guardia sonrió nervioso, hasta que de dos dedos de Jellal se desprendió un pequeño rayo de energía que atravesó justo en su corazón, matándolo.

Meredy se tapó la boca con sorpresa y su expresión pasó a una aterrorizada.
-Así es como se hace el trabajo.- Dijo Jellal posando su mirada en mí disimuladamente.
-No tenías que hacerlo.- Le dijo Ur, con tono hostil.
-Vinimos a exterminar una organización terrorista, no a golpearlos y luego procesarlos para que puedan salir y volver a hacer lo que hacían.
-Dejen las discusiones para después.- Dijo Sasuke autoritario.- Si queremos salir ganando, tenemos que llegar a ese centro de control sin ser detectados, o se nos escaparán como cucarachas.
-Yo puedo hacerlo.
-¿Tú solo?- Preguntó Minerva.
-Minerva-san, si alguien puede entrar sin ser detectado, es Naruto.- Dijo Gray.
-¿Estás seguro?- Preguntó Freed, y asentí.- Bien, pero mantennos informados.- Volví a asentir.

Me acerqué a Meredy y me paré detrás de ella, quitándole la liga para el cabello que estaba usando.
-La tomaré prestada.- Le dije, atando mi cabello hacia atrás ya que lo tenía algo largo.
-Oh, de pronto te volviste más atractivo.- Dijo ella, volteándose.
-Juvia va a... Juvia...- Balbuceó Juvia cayendo desmayada al piso.
-¡¿Juvia?! ¡Resiste!- Dijo Mirajane.
-Dime, ¿acaso lo haces intencionalmente?- Me preguntó Gray.
-¿El qué?
-Nada, olvídalo.
-Bien... Usaré el ducto de ventilación para entrar.- Dije señalando una rejilla en un extremo de la habitación.
-Es buena idea, si están debajo los ductos estarán conectados.- Comentó Mirajane.
-Ya lo sé.- Dije ya agachado frente a la rejilla y a punto de adentrarme en ella.
-Naruto.- Me detuvo Meredy.- Ten... Ten cuidado, ¿sí?- La observé unos segundos, y esbocé una leve sonrisa junto a un asentimiento. Se sonrojó y cayó de espaldas, siendo detenida por Gray.

Me dejé caer dentro del ducto metálico y este hizo eco con el sonido de mis pies aterrizando.
Era lo suficientemente espacioso para que pudiese andar agachado sin dificultades, así que avancé  cuidando no pisar con fuerza y alertar a alguien, llegué a una parte donde el ducto continuaba recto y tenía una abertura hacia abajo, comprimí mi cuerpo pasando las piernas hacia delante y dejándolas caer hacia abajo, entonces me empujé dentro apoyando la punta de mis pies y manos en los laterales para mantenerme estable.
Continué descendiendo hasta distinguir una rejilla debajo por la cual se filtraba luz, y por ella pasaba un guardia justo por debajo.
Solté mis manos y caí directo a la rejilla, atravesándola y cayendo sobre el guardia, tapé su boca y golpeé su cabeza quedando este inconsciente.

Era verdad, esto era un laboratorio, habían cuatro sectores aislados con paredes plásticas y custodiados por cuatro guardias cada uno, pero lo que estaba al fondo captó mi atención completamente.
Una máquina hecha de círculos metálicos, y en el centro, una niña siendo sostenida por cada una de sus extremidades mediante energía celeste. Podía escuchar sus gemidos, le estaban pasando corriente a su cuerpo.
En el centro del enorme lugar, estaba la habitación que supuse era la sala de control.
-Naruto, situación.- Dijo Freed a través del comunicador.
-No mentía, sí es un laboratorio, cuento dieciséis guardias, y unos trece científicos.
-¿Qué están haciendo?
-Solo puedo adivinar pero, a simple vista están revisando un químico, cada grupo trabaja con un color diferente... y hay hombres, de piel blanca, están encerrados en tubos con un líquido verde, hay dos en cada sector.