El Último Semidiós: Wrath of Scars. (NarutoxFairyTail)

Prueba de Ingreso.

Todos gritaron emocionados por las palabras de bienvenida. Aplausos, gritos, silbidos. Lucy aplaudía discretamente a mi lado. Estaba igual de emocionada que el resto pero quería disimularlo.
-...o eso me gustaría decirles.- La voz masculina de la figura sobre el tejado del edificio llamó la atención de todos.- Lamento decirles que aunque estén inscritos, no han sido admitidos completamente...- Todos los gritos y voces de fondo cesaron y fueron reemplazados por preguntas como "¿qué quiere decir?" "¿A qué se refiere?" Y varios "¿huh?".- Sí, sí, qué quiero decir y bla bla, ¿acaso creyeron que entrarían a la academia así como así? No, mocosos, primero tienen que probar que tienen lo que hace falta.
Lucy golpeó mi brazo levemente con su codo y bajé mi mirada hacia ella, me llegaba al hombro.
Su cara lucía preocupada. Tomó la manga de mi chaqueta con sus dedos y me miró.
-¿Crees que-
-Tranquila.- La interrumpí.- Solo hacen esto para ponernos nerviosos. Mira alrededor. ¿Ves que alguno de ellos muestre algo de nerviosismo?- Ella observó al resto de magos que nos rodeaban.
-No...
-Entonces no tienes por qué estarlo.

La figura del tejado se dejo caer pero... normalmente sería normal que se hiciese grande... pero ¿qué tan normal era que llegase a medir diez metros de altura?
-Entonces...- Su voz era más gruesa. Por alguna razón su cuerpo era cubierto por una capa negra y sus ojos eran rojos.- Comencemos el examen de admisión.- Una sonrisa con bigote macabra se dibujó en su rostro. Asuma era mucho más temible cuando se enojaba.
Alguien por delante de nosotros levantó la mano y toda la atención fue hacia esa mano.
-Disculpe.- Habló. Era una mujer.- ¿Qué se supone que debemos hacer en esa "prueba de admisión"?
-¿Cuál es tu nombre, muchacha?
-Erza Scarlet.- Su voz subió de tono, como si estuviera orgullosa de sí misma.
-Bien, Erza. Primera lección: Nunca me interrumpas cuando hable.- La forma en que lo dijo hizo palidecer a Erza, pude notarlo por la forma en que dobló su aún levantado brazo como si se hubiera arrepentido de hablar.

-Ahora entonces...- Pronunció el gigante.- Sentirán algo de mareo, me disculpo de antemano por eso.

Lo siguiente que vi fue una luz blanca que me cegó por unos segundos y luego estaba sobre arena. En una playa junto al resto de los alumnos no tan alumnos.
Aún tenía mi bolso en mano al igual que el resto, giré mi mirada hacia atrás y me encontré con una inmensa cantidad de árboles a unos doscientos metros de distancia.
-Bien, les explicaré en qué consiste esta prueba.- La voz del hombre gigante volvió a ser como el principio pero eso no importaba, él no estaba con nosotros. Lo único que había era un gran holograma de una silueta negra distorsionada.- Ahora mismo se encuentran en una isla en el medio del océano Kakushi. Deberán adentrarse en ella y llegar a la otra orilla. Tienen al menos unos 300 kilómetros por recorrer.- Hizo una pequeña pausa.- Dejen sus pertenencias aquí, no se preocupen por eso. Pueden formar grupos para atravesar la isla y usar sus magias con completa libertad, me da igual. Las magias de tipo vuelo serán anuladas, por supuesto. También, a cada uno se le ha puesto una insignia en su ropa, ¿saben qué significa eso, verdad?- Miré mi chaqueta y una insignia verde con el símbolo de la academia estaba prendido en ella (es el símbolo del gremio Fairy Tail).- Y déjenme avisarles, esta no es una isla pacífica... El límite son 72 horas.- El holograma desapareció dejando a todos con algo de intriga y duda sobre qué hacer.

Dejé mi bolso en el piso y me agaché para rebuscar en él. Me quité la chaqueta y la guardé en el bolso.
Saqué una sobaquera para dos pistolas y me la puse sacando luego mis dos pistolas y colocándolas en las fundas. Dejé la katana más larga guardada y tomé la corta atándola con su vaina en mi cintura, cerré el bolso y me levanté.
Observé hacia el bosque y algunos ya estaban yendo por su cuenta, otros hablaban entre ellos en la costa.
Me dispuse a adentrarme en el bosque pero alguien me detuvo del brazo. Lucy.
-¿Puedo ir contigo?- Me preguntó con duda en su voz. Suspiré. Si la dejaba podría unirse con algún grupo enseguida por ser amigable y bueno, pongámoslo como "causar atracción al sexo opuesto", pero eso no aseguraría que lograra llegar a tiempo. Tomé una decisión esperando no arrepentirme luego.
-Quítate los zapatos y ponte unos más cómodos.- Le dije.- Y cámbiate la pollera, te será incómoda.- Su rostro se iluminó y enseguida abrió su maleta sacando un par de zapatillas deportivas y un short azul oscuro. Se sacó los zapatos que llevaba antes y colocó el short por sobre la pollera para luego tirar de ella hacia arriba y desprenderla sin tener que sacársela frente a todos. Bastante inteligente.