Al pasar cinco años, la era del despertar los azota. Base que da por finalizado el tormento de Gamba, mujer de una deidad inexplicable por debajo de la tierra; ella quién es vencida por la temible catana roja, crea aún más controversias incluso desp...
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KAMPHRA
La sala se sumergió en un silencio sepulcral, el juez divisaba a Gemma quién comenzaba a emanar inseguridad.
—Respira profundo...no sientas, respira profundo...no sientas...—se hablaba así misma conforme los segundos pasaban. Sintió un pitido cercano a su oído ocasionando molestia en su ser.
Gemma podía reconocer una voz en su interior que le insistía su ayuda, pero estando en un sitio cerrado no podía consolidar con sensatez la petición.
—Joven Yaám. —No prestó atención al segundo llamado que el censor le hacía, al tercero se vio interrumpido por Tova que codeo su brazo para que este se concentrará más en lo que el juez indicaba—. Joven Yaám, conocemos que usted fue uno de los recipientes. ¿Tiene algo que testificar contra ello?
Estaba jodido, tenía mucho de qué hablar con respecto a Ryánus, cualquier cosa que provenga de un lado negativo pondría en riesgo a Gemma. Eso sin contar que ha sido el único recipiente no capaz de domar el demonio que le consumía; por primera vez, sintió que estaba sudando frío a pesar de que su físico demostraba lo contrario. Aclaró su voz y continuó:
—Los recipientes tenemos más bajos que altos cuando hablamos de demonios internos. —Miró a la junta de líderes que se encontraban al costado del juez. Yaám no tiene ningún tipo de intención en hablar de más, pero, si se queda callado, también pierde puntos—. Aun así, ha sido funcional para los de mi país, sin ello, ahora seríamos historia. —El juez comenzaba a anotar en su enorme libreta, a lo que Venné no se sintió del todo conmovido.
—¿Historia?, ¿hablamos de la que has ocasionado? —Venné quién era líder de Turán estaba preparado para echarlo a la horca—. Charlemos un poco de la era en dónde su cuerpo se vio afectado por un poder tan majestuoso como el de Ryánus. Las personas dentro de su familia no pensaron al momento de sellarlo en el interior de usted, esto ha traído consigo un lado pobre en el país de Turán. Al igual que muchas otras provincias y distritos que se ven en la miseria por desastres que ha ocasionado ese demonio que llevas contigo.
—¿Qué llevas contigo? —Gemma murmuró para sí misma.
Yaám quiso curvar una sonrisa en sus labios ante la burla que recién escuchaba. Ryánus ya no estaba en su cuerpo desde hace muchos años.
—¿No lo sabe? —musitó Gemma pensativa.
—Mantente detrás —murmuró casi en un susurro Yaám notando la diferencia de energía que empezaba a emanar de la joven—. No lo sientas...
Sacó su mano por debajo de sus prendas abriéndolas de par en par para así evitar que la chica hiciese alguna locura dentro de la sesión.
—Yaám...—La voz de Gus irrumpió en sus pensamientos—. ¿Qué siente?
