BBY SUPO a que subestación se refería Stiles en cuanto escuchó la dirección que este les proporcionó, recordando haberla visitado hace más de un mes junto a Allison y con Isaac cuando intentando detener al darach cuando pensaron que se trataba de nada más y nada menos que Christopher Argent y en donde falleció el señor Westover, su viejo maestro de historia.
Scott corrió detrás de ella cuando bajó de su moto, siguiéndola hacia la misma entrada que había usado la última vez y olfateando el lugar en busca de algún rastro de sangre que le dijera si habían llegado demasiado tarde. Cuando lo consiguió nada, apresuró el paso por la extensa sala hasta donde estaba toda la maquinaria y escuchó como Scott se acercaba cada vez más a ella.
Su vista dio con Kira de inmediato, viéndola atada a la malla metálica con lo que pensó debía ser cable aislante. Kira la estaba mirando también, su expresión llena de terror y gritando casi desgarradoramente:
—Abby, ¡cuidado!
Abby no tuvo tiempo de reaccionar cuando la electricidad recorrió todo su cuerpo y la mandó volando lejos, cayendo sobre un montón de cajas. Scott cayó a su lado después de unos segundos, quejándose igual que ella, y entre espasmos, pudo ver a Barrow dar los pasos necesarios hasta alcanzar a Kira.
—Ella no... No es... No es a quien quieres —consiguió decir, sintiendo su cuerpo arder en el interior. Barrow ni siquiera la miró, arrodillándose junto a la chica que secuestró y la cual lloraba, intentando alejarse—. No. ¡Detente! ¡No! —insistió.
El lugar explotó cuando Barrow pegó el cable al pecho de Kira, la electricidad saltando en el aire. Abby se cubrió los ojos como pudo con uno de sus brazos, protegiéndolos de la intensa luz mientras oía un cuerpo caer al suelo y el olor a quemado le inundaba las fosas nasales.
Kira estaba bien cuando volvió a mirarla, de pie y toda la energía iba dirigida hacia sus manos. Barrow estaba tendido en el suelo a unos metros, su cuerpo chamuscado y con humo emanando, sin respiración ni latido. Kira lucía bastante confundida cuando miró directamente a los ojos de Abby, la habitación oscureciéndose cuando toda la energía fue consumida.
