Kento volvía tarde del trabajo, como hacía a menudo. Estaba agotado mentalmente y el cuerpo le dolía por el cansancio de haber pasado demasiadas horas sentado, pero a pesar de estar hambriento, lo único que podía pensar era en tomar un baño e irse a la cama, junto a su novio.
Sin embargo, al llegar a su departamento, se encontró con las luces todavía encendidas. Al comienzo pensó que quizás se había olvidado de apagar las luces, pero solo le bastó un par de pasos para alcanzar a ver a Yuta estudiando en el desayunador de la cocina. Si se detenía a pensarlo, no debería estar sorprendido, no era la primera vez que lo encontraba despierto después de las dos de la mañana, sin embargo, la frecuencia con la que eso estaba pasando debía ser una señal de alerta. Kento recordaba que le había costado un poco habituarse al estilo de vida americano, y que de hecho había pasado noches en vela preparando exámenes, pero consideraba que aún era muy temprano en el semestre para que Yuta estuviera en esa situación.
Por un momento pensó en seguir de largo y no molestarlo, pero apenas se alejó unos pasos hacia su habitación, sintió remordimiento, por lo que eventualmente volvió sobre sus pasos.
—Buenas noches, Yuta —llamó.
—Bienvenido a casa, Nanami-san —respondió Yuta muy educado.
—¿Has comido algo? —preguntó Kento mientras comenzaba a buscar en la nevera lo necesario para preparar un bocadillo ligero, pero llenador.
—Hace un rato mi primo me dio dulces. —Kento se rio, porque, por supuesto, Satoru iba a darle dulces en lugar de preparar una comida adecuada.
Hubo un breve momento de silencio en el que lo único que se escuchaba en el departamento era el aceite en la sartén. Con una calma metódica, Kento continúo preparado la cena, podía sentir la mirada de Yuta en su espalda, pero decidió esperar a que el muchacho se animara a hacer sus preguntas en lugar de presionarlo.
—¿Puedo preguntarte algo Nanami-san? —preguntó cerrando su libro y dejándolo a un lado cuando Kento se acercó con el plato.
—Seguro —respondió sentándose del otro lado de la mesa.
—¿Por qué decidiste estudiar finanzas y administración?
Kento pensó en que era lo que debía responder, pero, considerando que Satoru había mencionado que Yuta fue presionado por su padre para estudiar administración, decidió ser sincero, esperando que pudiera guiar a Yuta a tomar una mejor decisión que lo que él eligió.
—Si lo que quieres encontrar es una razón para seguir el plan de estudios —comenzó a decir Kento—. Creo que le preguntas a la persona equivocada, yo no quería esto.
—¿Qué es lo que querías hacer, entonces?
—Poner un negocio —sonrió—. Una cafetería con panadería para ser exactos, pero no tenía el dinero para comenzar desde cero, así que mi plan era conseguir un empleo bien remunerado, trabajar un par de años para obtener el dinero necesario y retirarme joven para poder volver a lo que quería en realidad.
—¿Ya no estás siguiendo ese camino?
Yuta sonaba algo decepcionado, Kento le sonrió, pensando en que Satoru no mentía cuando dijo que su primo era una persona muy empática.
—Te contaré un secreto, Yuta —dijo con tranquilidad—. Planeo casarme con Satoru, y si lo hago, no hay forma en que pueda escapar de sus padres, siempre lo he sabido, por eso elegí esta profesión.
—Mi tío dijo que rechazaste su propuesta.
—Es una decisión temporal, hasta que pueda convencer a Satoru de que no es una vida tan terrible. —Kento se encogió de hombros—. ¿Puedo preguntarte por qué decidiste venir a estudiar aquí, Yuta-kun?
—Para que Megumi o Tsumiki no tengan que hacerlo —suspiro Yuta desanimado—. Megumi quiere ser veterinario, Tsumiki quiere estudiar arte, y yo quería estudiar medicina, pero mi tío pone tanto peso sobre nosotros, es difícil vivir con él.
—Puedes dejarlo, Yuta —alentó Kento—. Y te prometo que Satoru y yo resolveremos todo lo demás.
🌻💍💟
Una hora después de llegar a casa, Kento finalmente pudo tomar la ducha que quería y meterse a la cama. Como ya lo esperaba, Satoru estaba invadiendo su lado de la cama y abrazando su almohada. Con un suspiro, Kento se sentó en el espacio vacío y comenzó a acariciar su rostro para despertarlo.
—Sato... —dijo cuando Satoru le dio un manotazo, como si creyera que era un mosquito—. Devuélveme mi almohada.
Satoru soltó el objeto y se giró hacia su lugar, Kento no tardó en acomodarse a su lado y rodearle la cintura con su brazo.
—¿Qué hora es?
—Las tres...
—Trabajas demasiado —se quejó Satoru girándose para enterrar el rostro contra el cuello de su novio—. Renuncia, puedo mantenerte.
—Sabes que me gusta mi independencia financiera, mi amor. —Satoru emitió una queja y luego hubo un momento de silencio—. ¿Te dormiste?
—No. Estoy despierto.
—Estoy pensando en aceptar la propuesta de tu padre. —Satoru re removió en sus brazos y se alejó hasta quedar boca arriba en la cama.
—¿Por qué de repente?
—Encontré a Yuta estudiando en la cocina. Hablamos un poco y dijo que tu padre los está presionando...
—Mierda.
—Lo sé —Kento suspiró, estirando su brazo para encontrar la mano de su novio—. Supongo que tenemos que dejar de correr, Sato.
—Si —coincidió Satoru girándose para volver a abrazar a Kento.
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Falling for U #4: You're the One I Want [NanaGo] [Jujutsu Kaisen]
FanfictionHan pasado cinco años desde z que Gojo y Nanami se vieron por última vez. Su romance hace años que es solamente un bonito recuerdo de su juventud. Sin embargo, la oportunidad de alinear el camino de sus vidas una vez más se presenta como la invitaci...