Capítulo 16

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"Causa y Efecto"

Todo se encuentra oscuro. Llega mi padre, lo apuñaló y luego somos transportados a la mansión en Sicilia. Aparece mi familia y el ambiente se llena de amenazas y promesas de muerte hacía mí.

Todas las noches es lo mismo, se repite como un ciclo y yo solo espero que llegue a su fin.

El apuñalar a mi padre, sentir su sangre en mis manos y el ver cómo la vida se agota lentamente de él. Me lastima y cada vez rompe una parte de mí.

La culpa por sus muertes me persigue a diario, debo encontrar a los responsables de sus muertes y hacerlos pagar. Necesito esa venganza. Aunque no cambiará nada, ellos jamás regresarán y continuaré como hasta el momento. Con un enorme hueco en el corazón y una soledad que el alma.

La mansión se incendia y me encuentro en el patio observándola arder.

Hay otro cambio de ambiente y nos encontramos esta vez en Amalfi. Como una película se muestra nuestra estancia ahí, el como me divertí con mi familia y no me importo compartir la atención de padre. El como me escape con Aleska a la playa y nos encontraron Connor y Alexei.

Esos momentos nunca los olvidaré y es curioso que sean los últimos momentos con toda la familia. Cuando al final de ese viaje nos deseamos un “nos vemos pronto”. Después Alexei y yo volamos a New York y de ahí no volvimos a Sicilia.

Y nuestra promesa tampoco se cumplió.

Mi mente me tortura con esos momentos, igual que todos en los que soy feliz para convertirlos en una pesadilla.

Cuando despierto me cuesta diferenciar la realidad de la ficción creada por mi mente, esto ocurre porque normalmente tengo alusiones y veo cosas donde no las hay. Todo a consecuencia de los medicamentos que consumó.

Eso dejo de importarme. En realidad hay pocas cosas que lo hagan.

Hay algo mal en mí, siento que me estoy volviendo loca. Pero no puedo decirle a nadie, porque sería una debilidad que fácilmente se puede usar en mi contra.

La escena que se presenta ante mí queda paralizada y todo se torna oscuro, nuevamente. Se materializa un momento hace años y presto atención.

Tengo quince años y Alexei me está entrenado y enseñando nuevas técnicas de defensa personal. Aún lo recuerdo, estaba emocionada porque lo había derribado y vencido por primera vez, luego nos reunimos con padre y pude ver orgullo en sus ojos.

Eso me motivo a seguir mejorando y convertirme en la mejor versión de mí. Solo quería enorgullecerlo y callar las bocas de su hombres.

Se  presenta la primera vez que apuñale y arrebate la vida de una persona, tenía miedo. No me sentía preparada y mucho menos capaz de lograrlo.

Me sentía como una completa decepción. Y me repetía que no era una asesina.

—Pero Eleine, esto no es nuevo para ti —murmura una voz a mi lado.

—¿Qué? ¿Qué dices? —pregunto confundida.

—Solo. . . Recuerda.

Cuando lo hago, me doy cuenta que la voz en mi cabeza tiene razón.

Soy testigo de como alzó el arco y disparo una flecha, está atraviesa la garganta del animal y cae al suelo retorciéndose hasta morir.

A mis siete años padre me llevo a un campo y me enseñó a cazar. Explico que usará mis habilidades con el arco en algo más productivo que apuntar a un blanco.

Cuando vio las lágrimas en mis ojos, el como temblaban mis piernas y casi vomitaba, se arrodilló y con paciencia habló para mí.

—Este mundo es despiadado, acaba con los débiles —señala al animal muerto que yace en el piso de tierra—. Y gobiernan los poderosos —esta vez nos señala a ambos.

Oscuro Deseo © ✓ [Libro 1] (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora