chapter twenty four

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Giselle se quedó sin habla, con los ojos puestos en la chica que seguía manteniendo distancia entre ellas.

Trató de que sus ojos reflejaran todo el odio que sentía por Alessa, que demostraran lo decepcionada que estaba por aquella traición, que fue una de las miles gotas que rebalsó el vaso y la llevó a la situación que se encontraba ahora.

Ahora su corazón no latía intensamente por la angustia, lo hacía por la ira.

—Giselle... —volvió a repetir.

—¿Qué haces aquí? —escupió las palabras, apretando el lavamanos.

Se atrevió a girar en su dirección, con el propósito de que nunca más pudiera verla débil.

—Y-yo... yo quería habla contigo. —sus manos jugaron entre ellas— Por todo lo que ha estado pasando.

—¿Y ahora te preocupas por mí? ¿Por qué no te preocupaste cuando éramos amigas?

Dio un paso. —Sé que cometí muchos errores, Giselle, más de los que podría mencionar. Y no sabes lo mucho que me arrepiento de eso.

Su mandíbula se apretó; no creía nada de lo que estaba diciendo. No podía creerle cuando fue más que una cómplice en todo el daño que Scorpius, Dante y Paulette pudieron hacerle.

Como si fuera un juguete de entretención, y su corazón se apretaba de sólo pensarlo.

—Si piensas que con una disculpa todo se va a solucionar, estás equivocada. —negó— Caíste demasiado bajo, Alessa- confiaba en ti, eras mi maldita mejor amiga y preferiste irte con ellos. ¡Te fuiste con las personas que acaban conmigo todos los días!

—¡Sé que no se va a solucionar pero necesito pedirte perdón! —exclamó de la misma forma— Merezco que me odies, que quieras enterrarme seis metros bajo tierra... pero si me dejaras explicarte-

Giselle jadeó, ya impresionada por la insistencia de Alessa y su victimismo.

—¿Ellos te enviaron para que creyera en ti?

—¿Qué? Yo- no, Giselle. —avanzó un poco más, con mayor decisión— Ellos ni siquiera saben que estoy aquí.

—No voy a creerte, Alessa.

Su tono firme escondiendo el miedo no fue el necesario para hacerla detener, porque la chica continuaba avanzando hasta Giselle, abriendo la boca pero sin poder soltar palabras.

FORBIDDEN | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora