ㅤ❪ 𝗙𝗢𝗥𝗕𝗜𝗗𝗗𝗘𝗡.
ㅤ𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒑𝒂𝒊𝒏, h0neymalfoy.❜❜
Ambos eran conscientes de que estaba mal, de que no podían estar juntos por ser completamente diferentes; pero dicen que lo prohibido es más interesante y tentador.
━Lo prohibido es tentador...
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Giselle no dejó de pensar en el tema tan misterioso que Draco no se atrevía a tocar frente a ella, y probablemente frente a nadie más. Creyó que era bastante grave como para no tener la valentía, hasta llegó a creer que era algo sobre su difunta esposa, mucho más grave que su enfermedad que la encaminó a la muerte.
Pero tampoco iba a presionarlo a soltar el secreto, no era nadie como para pedírselo. Solo eran alumna y profesor, la hija y el mejor amigo de su padre... no tenía por qué contárselo a una chica que solo era para revolcarse y saciar sus necesidades.
Si es que realmente era solo para eso.
Hasta la pareció ridículo estar pensando esas cosas, parecía una pobre niña ilusionada de alguien mayor y algo le decía que terminaría con el corazón destrozado. No podía seguir así, lo que estaban haciendo no era correcto, era casi un delito y muy mal visto.
Se había metido donde no correspondía, y ahora no sabía de que manera salir.
—¡Giselle! —fue lo primero que se escuchó cuando entró a su sala común— ¿Dónde demonios estabas?
Bufó cuando Alessa se paró frente a ella y de brazos cruzados.
—Estaba... en el baño, tuve unos problemas.
—Seguro que sí. —Scorpius se sentó en el sofá, usando sus brazos como apoyo a su cabeza— Yo creo que te fuiste con el primero que encontraste en el camino para enrollarte con él y dejar de ser virgen.
—Que manía tienes con las vírgenes. —gruñó, sentándose frente a él— ¿Por qué no vas y te buscas a una para que me dejes en paz?
—¿Dejarte en paz? Por favor, eres como un conejillo de indias, debo usar todas mis bromas contigo para después hacerlo con los demás.
Albus apareció en la sala común, bajando las escaleras que guiaban al cuarto de los hombres.
—Ve a molestar a alguien más, Scorpius.
Se dejó caer al lado de Giselle, y protegió sus hombros con su brazo izquierdo, inclinando después su cabeza para chocar con la de ella en forma amistosa.
—¿Te sientes bien? —susurró para no interrumpir la nueva conversación entre los demás.
—Estoy cansada... —cerró sus ojos— el viaje me dejó agotada.
—¿Crees tener fuerzas para mañana?
Arqueó una ceja, a la espera de una explicación a sus palabras.
—Slytherin organizó una fiesta de bienvenida. —comenzó— Iba a ser hoy, pero la mayoría está igual de cansados como tú, así que será mañana.
