ㅤ❪ 𝗙𝗢𝗥𝗕𝗜𝗗𝗗𝗘𝗡.
ㅤ𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒑𝒂𝒊𝒏, h0neymalfoy.❜❜
Ambos eran conscientes de que estaba mal, de que no podían estar juntos por ser completamente diferentes; pero dicen que lo prohibido es más interesante y tentador.
━Lo prohibido es tentador...
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'Baby, I would die for you.'
Giselle creyó que jamás había ido por los pasillos con pasos tan veloces; iba tan rápido y con mucho nerviosismo en su cuerpo que tropezaba con sus propios pies.
Tuvo que disculparse con un grupo de Gryffindor cuando chocó con ellos debido a eso; miraba hacia atrás cada cinco segundos, esperando que Draco no la siguiera.
Aunque no lo haría, no podía ser tan evidente.
—¡Giselle!
Escuchó un grito a su costado derecho, a unos cuantos metros de distancia. Reconoció la voz de Albus, y eso la tranquilizó.
Se giró en su dirección, y soltó un suspiro mientras lo esperaba a que se acercara junto a un chico el cuál no conocía.
Le llamó la atención que él viniera un poco más atrás luciendo tímido, sosteniendo su mochila con una mano, teniendo la otra dentro del bolsillo de su túnica.
Y se ruborizó en el momento que él la miró, sonriendo gentil.
Creyó que era casi una locura. ¿Alguien siendo amable con ella? ¿Acaso se trataba de otra broma?
—Albus. —fingió una sonrisa, recibiendo el bolso que su mejor amigo le entregaba— Gracias.
—¿Todo bien con el señor Malfoy? —interrogó.
Ella resopló, teniendo que actuar algo molesta ante la mención de su apellido.
—Una charla absurda y amenaza de castigo. —se encogió de hombros— Como si la culpa fuera mía.
—Uhm... —se escuchó el murmullo del otro chico— Me enteré de lo que pasó, aunque no estaba presente en ese momento. Sea lo que haya pasado, tú no tienes la culpa de nada.
Sus palabras consiguieron asombro en la menor, y le pareció ser algo demasiado tierno de su parte. Es decir, no se conocían de nada, pero aún así él la apoyaba.
Algo que probablemente muy poca gente haría para no 'poner las manos al fuego'.
—Ay sí, y tú de la nada muy amoroso. ¿No? —Albus rodó los ojos, cubriendo los hombros de Giselle con el brazo— Giss, él es Andrew Jacobs, es de Ravenclaw.
Frunció el ceño. —¿Eres amigo de los Ravenclaw? ¿Desde cuándo?
—Desde que decidiste abandonarme sin razón alguna, tuve que ampliar mi círculo social.
Jadeó, dándole un empujón con su hombro ante sus palabras que hacían cargarla con toda la culpa. Pero retomó su postura y estiró su mano hacia Andrew, estrechándola.
