La puerta se abre y Anthony se asoma hacia afuera en un intento de husmear en la persona que acaba de saludar a su amigo Nicholas con tanta confianza. Mientras él y Joshua fingen ver una película, el castaño sigue al nuevo chico que acaba de entrar. Nico y él platican de algo, algún chiste personal que los hace reír como un par de adolescentes que han hecho una broma de su profesor. Tony se reclina sobre aquel sofá lo más que puede para ver la figura qué pasa velozmente por la puerta, aunque logra recopilar algunos datos como la ropa cómoda que está usando en ese momento: unos jeans azules desgastados, una playera blanca que sobresale del borde de una sudadera gris. Y su preciosa sonrisa.
—El amigo de Nico es atractivo— le susurra a Joshua.
— ¿De verdad? —ambos se ponen de pie y como un par de niños caminan casi de puntillas hasta la puerta para asomarse. El pasillo está vacío, así que con una mirada cómplice, Shua sale al frente guiando la expedición para confirmar que ese chico sea atractivo y los dos se mueven con la espalda contra la pared en una perfecta imitación de los espías.
Siguiendo el murmullo de las voces, se conducen hacia el estudio de Nicholas y se asoman por la rendija de la puerta. Él y el nuevo joven están sentados en el sofá pegado a la pared, frente a las máquinas que usa el productor. Están hablando algo sobre el acomodo de las lámparas y de qué color podría lucir mejor.
—Es muy atractivo— acepta Joshua. El chico se quita la sudadera y deja al descubierto un par de musculosos brazos libres de la playera blanca sin mangas. Los espías intercambian miradas abriendo la boca en señal de sorpresa y luego se ríen en silencio. Entonces la puerta se abre, justo delante de ellos.
—Son pésimos espiando. Lo digo en serio— la sonrisa de Nicholas está entre el reproche y la burla.
—Todo fue idea de Joshua, lo juro— dice Anthony de inmediato. El pelinegro se dispone a contradecirlo, pero Tony entra a la habitación y lo interrumpe— Le dije que se comportara, pero ya sabes cómo es.
—Sí, claro— Nicholas se ríe y se vuelve a su invitado— Dylan, ellos son mis amigos. Anthony y Joshua. Él es Dylan.
—Mucho gusto, Dylan— dicen los chicos casi a la par.—Estamos hablando sobre la nueva ampliación del estudio.
— ¿Él es tu diseñador? —pregunta el pelinegro. Nico asiente y Joshua se aguanta la risa— el anfitrión de la fiesta— le murmura a Anthony. El castaño está a punto de taparle la boca para que no diga algo incómodo cuando suena el celular de Dylan y él se disculpa para atender.
—Ah, Jared...estoy con un cliente ahora... ¿Por qué no vas con Luca? ...Ah, es cierto, lo había olvidado...Bien, bien, pero— la sonrisa de Dylan se ensancha. Anthony piensa que es un gesto malévolo justo antes de que siga hablando— ¿Por qué no vienes por mí? No tardaré mucho...Sí, sí, lo que tú quieras. Te enviaré la dirección.— termina la llamada y se vuelve a Nicholas— Un amigo vendrá por mí, espero que no te moleste eso.
—No, por supuesto que no.
—Nosotros vamos a regresar a la película— dice Anthony y se lleva a Joshua del brazo.
—Oye, ¿No quieres preguntarle el nombre de aquel sujeto? —pregunta su amigo y Tony tiene que taparle la boca mientras caminan por el pasillo.
— ¡Cierra la boca, Shua! —reprocha entre dientes— ¿Crees que sepa que fui yo el de la fiesta?
—No lo sé, ¿Por qué te importa?
— ¡Dios! Esto es tan vergonzoso— Anthony se cubre el rostro con las manos mientras el pelinegro se ríe burlón. La verdad es que ni siquiera se le había ocurrido que podrían encontrarse con el desafortunado anfitrión de aquella fiesta.
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[Libro 3] Quatervois
FantasyNo te olvides leer [Libro 1] Efímero y [Libro 2] Saudade. Quatervois: En francés "encrucijada, decisión crítica o momento de cambio en la vida de alguien" Seis años después de la masacre causada por los hechiceros, Jared ha sido capaz de reconstruir...