[Libro 3] Quatervois

6 - B I L L A R

Jared sale de su habitación tomando su maletín mientras revisa que lleva todo lo necesario para esa pequeña reunión. Ese día usa una playera negra de manga larga y unos jeans desgastados que se rehusa a desechar porque son sus favoritos. En el pasillo, justo delante de su puerta se encuentra con Eli quien está revisando que su cabello se acomode apropiadamente en el espejo de la pared. Jared se detiene en el marco y mira lo bien que se ve el cuerpo del pelirrojo que lo está mirando por el reflejo.

— ¿No vas a detenerte? —le pregunta impasible. Red sonríe y desvía la mirada.

— ¿Dónde está Luca?

—Tiene clases todo el día— responde volviendo a su tarea anterior.

— ¿Es tu turno de estar en la cafetería?

—Sí, así que no te aparezcas ahí con un chico cualquiera— se vuelve a él— yo si llamaré a la policía.

Jared se ríe con ganas cuando el pelirrojo se va. Revisa su reloj y camina también hacia su auto. Conduce por veinte minutos y pronto se encuentra con una zona muy elegante, con pocas mansiones distribuidas por las avenidas. Jared conoce el camino de memoria así que no se demora mucho en estacionarse frente a una casa de color purpura con un enorme jardín delantero por donde los empleados entran y salen sin parar acomodando luces y decoraciones. El pelinegro baja de su auto, toma su maletín y entra con calma directamente hasta la parte posterior, hacia la enorme piscina que mide casi lo mismo que toda la casa. Ahí también hay gente acomodando mesas y lámparas.

— ¡Jared! —lo llama un chico de cabello rubio sentado en un sillón junto a la piscina. El joven solo usa un short y una bata ligera. A su lado está una linda chica con un bikini rosa, de cabello naranja que bien podría estar durmiendo bajo la sombra. Jared camina hasta su posición con pasos rápidos, parece que no es el mejor momento para una reunión de trabajo.

—Micha-

—Mike— lo interrumpió —te he dicho que me llames Mike— Jared sonríe.

—Lo siento, Mike, ¿Prefieres que nos reunamos otro día? Parece que hoy están un poco ocupados.

—No, está bien— dice mientras se pone de pie y mueve la mano despreocupado— nos iremos de viaje mañana, si no hacemos esto hoy, no será posible después. Vamos, cariño— la chica a su lado se pone de pie y se retira los lentes.

—Jared— lo saluda con una tierna sonrisa.

—Hema— saluda de vuelta y le hace una seña con la mano para que ella pase al frente, después avanza Mike y al último Jared los sigue por el pasillo.

—Hemos tenido bastante trabajo, ojalá pudieras tenerlo listo para la próxima semana. Esta vez será un poco más sencillo, es un estudio de danza para Hema, pero ya sabes cuáles son sus gustos— entran a un cuarto muy amplio pintado de blanco, Jared saca una libreta de su maletín junto con una pluma y comienza a escribir algunos datos como el tamaño del cuarto y hace un rápido bosquejo del mismo.

—Me gustaría que tuviera muchos detalles, que sea algo especial— comenta Hema y se abraza de Mike— pero que sean sencillos, nada ostentoso.

Red asiente, está intentando visualizar todo lo que podría poner ahí. Después guarda la libreta y saca su agenda revisando sus pendientes. Tiene una semana muy ocupada, pero Jared se caracteriza por tener los diseños pronto, aunque eso implique que duerma muy poco o que se salte algunas comidas. Luca siempre le recuerda que un día su trabajo terminará matándolo, pero no todos son instructores particulares de box con un horario flexible y un novio chef que se asegura de cocinarle todos los días.

—Te enviaré un par de diseños en unos días, puedes revisarlos durante tu viaje y darme tus comentarios, la próxima semana te tendré uno definitivo.