- Allen Churchill -
Hay cosas que no las he hablado con nadie, pero estoy seguro que se las dije en voz alta al silencio...
El ser humano puede que sea una creación errónea de Dios, quizás por eso nos mandó a este mundo fracturado porque no pudo borrar su error e intentó ocultarlo, con ello, implicó alejarnos de su paraíso. Ya que nosotros podemos ser tan despiadados en el fondo como para merecer la misericordia de nuestro señor.
Sin dar tantas vueltas al asunto. Iniciaría mi tormento tras la llegada a este frívolo y grisáceo cuarto. La falta de color en los alrededores creaba un ambiente asfixiante que en ella emanaba tristeza. Era inevitable no pensar que a partir de aquí iban a joderse aún más las cosas.
Déjame en paz...
Tenía ambas plantas de los pies palpando el polvo excesivo del suelo y sin mencionar los pequeños calambres que sentía en los nervios, mientras en la parte superior se encontraban mis manos sin ninguna posibilidad de movimiento. Recuerdo las bromas sobre aquella brillante idea según las mentes enfermizas de aquellos hombres uniformados. Les parecía una excelente idea cortar mis tendones para así gozar más de mi sufrimiento. Lo único que querían era desahogar sus deseos más banales y burdos conmigo.
No lo hicieron esos cobardes, pero hubiese preferido que cortaran mi cuello para dar por concluida mi agonía...
Las yemas de mis dedos estaban resistiendo el desprendimiento de mi piel. Mis extremidades ya no toleraban el ardor constante por las heridas sin cerrar y sin sanar. Algo similar a colocar la palma de tu mano sobre un balde lleno con ácido.
Este lugar es una habitación un poco espaciosa, supuestamente es para personas reclusas. Sí, me refiero a que estoy prácticamente en un presidio, aunque sentía mucha inquietud respecto a las injusticias dadas en este lugar por como las almas están siendo tratadas en este lóbrego. Según el dúo de blasfemia de guardas que deambula por los pasillos impartían una justica apegada a lo moralmente correcto. Entre sus palabras les daban su merecido a aquellos que consideraban criminales.
Vaya putada lo que dictaban sus ideales.
Mis ojos casi cegados quedaron impotentes tras observar la manera tan hostil con la que el temor generaba humillación en las personas encerradas en este abismo. Escuchaba sus gritos agonizantes exclamando perdón. A veces entreoía su último aliento para dejar por fin de respirar.
"Tienes que resistir a tu sentencia. Yo ejerzo las reglas aquí. Estas cadenas son el fruto de tus fechorías".
Tales palabras se oían diariamente detrás de estas agujereadas paredes; manchadas de una brutalidad al más vivo carmesí. Calabozos en malas condiciones y las pobres víctimas esclavas del recorrer del tiempo con una esperanza fúnebre de que alguien vendrá a auxiliarlos...
Ya es muy tarde. Nadie vendrá a ayudarnos...
La frialdad de esas alargadas rejas de metal no se comparaba con la inmoralidad de los guardias que eran supuestos fieles defensores de la ley. Esta no es una habitación de reclusos. Este es un cuarto de tortura digna de retratarse en una historia retorcida como la mía, aunque mi mente es la que levemente desciende a la locura con la ayuda de voces que decir ser propias clamando mi descanso eterno.
Quiero morir. Mátame de una vez...
La crueldad no es una forma de sentencia ni de justicia para aquellos que han sido juzgados.
Pido perdón, por mi rebeldía a los individuos que piensan que no existimos los ingenuos de buen corazón. Mis réplicas no eran para dañar a nadie. Intentaba defender la integridad de los infortunados y un par de inocentes prisioneros. No iba a tolerar los malos tratos a seres humanos dándole la vista gorda a sus derechos, pero, solo por encarar a los cuarteleros con mis ideologías de lo que yo creía que era correcto; aquello fue suficiente para que esos bastardos cayeran en regocijo sobre los ideales que yo servía firmemente...
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The Last Sun In The World II: Hell (En pausa)
RandomEl hombre desde hace décadas conquistó sus mares hasta dominar territorios desconocidos. El hombre poseía de una naturaleza conquistadora. Cuando venían épocas de conflicto, el hombre creó las guerras para dominar ante los enemigos. Su naturaleza aú...