Seokjin
Pensaba que la vida antes de conocer a Aegea había sido gris y que ella me había mostrado todos los colores y sabores que existían en su mundo, pero luego de dejarla me di cuenta que la vida podía ser tan oscura y fría como lo era mi propio mundo. Había conocido el dolor a un nivel más alto, la perdida y el constante anhelo de pertenecer a un mundo que no era mío.
No podía ocultar el hecho de que había visto a Aegea más veces de lo que sería capaz de contar, muchas veces iba a la Tierra a escondidas verla desde lejos y otras veces me metía por horas en el salón de visión en el castillo de mi padre para verla, ahora que era un rey y segundo al mando tenía esa potestad, a pesar que Lion me repetía que no debía hacerlo porque estaba alargando mi agonía.
Al momento no lo entendía porque me hacía feliz verla, me alegraba verla al graduarse, salir con sus amigos, reírse, tener la vida de un ser humano cualquiera. Pero mi vida se derrumbó al ver que Brandon se arrodillaba y le proponía matrimonio. Ese día vi todo negro y rojo, estaba furioso y entendí el daño que me estaba haciendo a mí mismo al querer pertenecer de una u otra manera en la vida de Aegea donde yo ya no significa nada.
Ella ni siquiera sabía mi nombre. —pensé.
A partir de ese día decidí no volver a verla, no la busque más...aunque eso no significaba que mi cabeza me jugara sucio y le recordaba en momentos que me hacía poner triste o enojado. Recordarla o verla eran los únicos sentimientos bonitos que podía tener, ya que siendo rey, todos me miraban como alguien sin sentimientos, alguien que era neutro o amable con todos sin comprender lo mucho que me afectaba tocarlos cuando me lo pedían. Por ello comencé a taparme y dejar de tocar a cualquier ser al menos que fuera sumamente necesario. No podía con la carga emocional de otros cuando ni siquiera podía con la mía.
Me aislé de todos, excepto de Namjoon que siempre sabía dónde encontrarme. Mis funciones como rey de los pulporianos no decayó nunca a pesar de todo, los mantenía a raya y evitaba que se comieran a otros, así que hice tratados para que les dieran cadáveres de los demás mundos que nadie quería, aunque a veces muchos de ellos buscaban revelarse y tuve que tener mano dura para castigarlos, dejarles sin la capacidad de comer y hacerles entender que no podían tener todo lo que querían...como era la realidad de cualquier ser, en cualquier mundo.
Me ocupe todo lo que pude para evitar buscarla o pensarla. Aunque a veces se me complicaba, como la vez que tuve que tocar a la criada del rey Jimin, que luego termino siendo su esposa, Agneta. Con solo rozarla pude sentir su amor y adoración por Jimin, tanto así que se había puesto en peligro solo para salvarlo; vi la forma en que se miraban y los envidie porque ellos podrían tener una vida plena si Jimin superaba el hecho de que casi la mataba por error. Algo que yo no podía tener y solo por eso, acepte curarla por completo, para darles la oportunidad de ser felices...aunque al final me haya enterado de la tragedia.
Sentí la misma envidia al ver a Hoseok con Goretti buscarme años atrás en el mundo Marino. Él había batallado por años para cuidar a Goretti y a la hija de ambos. Se amaban y se les notaba incluso en la forma de estar parados uno al lado del otro, la complicidad, las miradas. Estaban dispuestos a luchar el uno por el otro y su futuro.
Yo quería ese amor de nuevo, quería sentir de nuevo, pero sabía que la única persona capaz de dármelo era Aegea, porque había intentado una vez con mi secretaria en la FMR y no pude sentir absolutamente nada, ella disfruto conmigo cada momento...y yo también, pero solo a un nivel primitivo, no había nada más allá que me hiciera sentir satisfecho, seguro y feliz. Con cualquier persona era "el príncipe Seokjin", pero para Aegea solo era "Jin", eso era una gran diferencia.
Así que, por supuesto, años después caí en la tentación...necesitaba verla de nuevo, aunque sea una sola vez. Robe la bola de visión y me la lleve a mi oficina a la FMR, donde grite que no quería que nadie me interrumpiera al menos que fuera alguien importante como Namjoon o alguien de su confianza.
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A tu lado (Saga paranormal #7)
FanfictionNimri no ha tenido una vida tan linda y esplendida como cualquiera creería que debía tener la única princesa del infierno. Había sufrido y llorado más de lo que demostraba y muy pocos recuerdos eran buenos, como los que tenía con Namjoon. Se suponía...