A tu lado (Saga paranormal #7)

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Estaba demasiado ansiosa e inquieta como para quedarme quieta mientras veía a Jimin y Lucas alrededor de Taehyung para lograr conseguir una esfera de sus recuerdos para conocer el demonio dentro de Namjoon. Mis hermanos estaban algo frustrados y Taehyung que estaba sentado con la espalda extremadamente recta y con los ojos cerrados, parecía algo apenado.

—Tienes que concentrarte. —le dijo Lucas, cuando notó que Jimin no lograba tomar el recuerdo de su mente con su halo rojo que rodeaba la frente del castaño. —Recuerda el momento y solo piensa en ello.

Por supuesto, Jimin se había hecho voluntario para hacer aquello a pesar de su dolor de cabeza que no había cesado en días por tanto ruido a sus sensibles oídos, por ello había llamado a Lucas para que lo ayudara con el hecho de calmar al humano.

Taehyung soltó un suspiro pesado sin abrir los ojos y volvió a asentir por milésima vez a otra indicación de Lucas. Le estaba costando porque era un recuerdo que acaba de recuperar y era comprensible que todavía le costará pensar en esos recuerdos como propios. Imaginaba que los veía como un sueño, algo ficticio e imaginario, y pensar que algo formulado por nuestra cabeza es o fue real...no debe ser tarea fácil.

Llevaba recostada contra la pared contigua a la puerta de su habitación desde hace una hora ya y me era imposible no mover las piernas, las manos o cualquier parte de mi cuerpo. Termine mordiéndome las uñas al ver a Jimin parar un segundo y decirle a Taehyung que no estaba funcionando.

—Te estas desviando, estás pensando en otros recuerdos de cuando eras fantasmas y no en los que necesitamos ver.

Taehyung se llevó las manos a la cabeza en señal de frustración.

—Lo siento, en serio es difícil, nunca pensé que lo fuera a este nivel.

—Necesitas dejar de pensar en Ivana. —habló Lucas con una voz dulce para nada común, como si en serio quisiera ayudarlo a relajarse. Él nunca había sido bueno para esas cosas y quise saber en dónde había aprendido a ser tan comprensible.

—No es tan fácil, no cuando la extrañas y sabes que puede pasarle cualquier cosa. —respondió el castaño y ahogue un suspiro, pero vi como Lucas y Jimin no lo hicieron.

Estar enamorado es una mierda. —pensé. —no sirve más que para volverte débil en ciertos aspectos.

Preferí dejar la habitación y así quitarles un poco de presión por tenerme vigilándolos.

Llegué a la cocina dentro de la misma cabaña de Taehyung y me serví una taza de café. Agradecí que Jimin había equipado la noche anterior con un chasquido todas las cabañas con lo necesario para vivir por un tiempo largo. Era mi segunda taza de café en plena mañana y todo porque era lo único que sentía que me calmaba. No había logrado dormir más de dos horas y en ellas había tenido miles de pesadillas relacionadas con Namjoon y Eleonor, con las muertes de mis padres y las vidas de mis hermanos.

Sacudí la cabeza al recordar una de las pesadillas donde había visto a Namjoon matar a mi padre y luego decirme que iba a hacer lo mismo con mis hermanos y conmigo.

—No te ves muy bien. —me dijo Nicolás entrando a la cabaña.

—Tu tampoco. —respondí girándome y yendo a sentarme en la mesa para terminar la taza de café. — ¿Cuántas horas lograste dormir?

Nicolás llevaba un suéter blanco y su cabello negro suelto, lo cual acentuaba sus nuevas ojeras que podía asegurar que eran porque no había dormido nada. Miro mi taza de café y me imitó: tomando una y sentándose a mi lado en silencio por unos minutos.

—Creo que nadie logro dormir. Todos allá afuera están igual de cansados o ansiosos. —dijo con un suspiro. — No sé cómo vamos a soportar un entrenamiento ahora que todos estamos en este estado.