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— ¿Y entonces? —dije cruzada de brazos y haciendo un sonido con mis botas por la impaciencia mientras veía a Namjoon e Ivana. — ¿Ninguno va a decir nada?

Ivana le lanzó una mirada a Namjoon y luego, al no recibir ningún gesto como respuesta, dio un paso hacia adelante.

—Nimri...

— ¡Cállate, Ivana! —grito Namjoon como si hubiera despertado de un trance. —Ve a seguir con tu trabajo. Yo me encargo de esto.

Ivana apretó la mandíbula, asintió a regañadientes y desapareció a los segundos, después de lanzarme una mirada que no tenía nada de alivio por estar fuera de la discusión, de hecho parecía preocupada.

—Ven. —Namjoon se acercó a mí y me toco el brazo para llevarnos a ambos a su despacho. Su oficina era todo lo contrario a la de Jimin, era toda moderna y llena de equipos electrónicos como: una laptop último modelo, un televisor de 46 pulgadas junto a varias consolas de juego que se veían como si jamás la hubiera usado, además un sistema de calefacción y sistema inteligente para encender las luces o cualquiera de los aparatos. —Tú y yo vamos a hablar seriamente.

Se giró para quedar frente a frente en medio de la estancia de color gris y blanco, que a pesar de la calefacción me seguía pareciendo fría e impersonal...como Namjon.

— ¿Y alguna vez has bromeado conmigo? —le lance, pero no dijo nada.

— ¿Le contaste a alguien sobre el collar, que yo te lo di? —a pesar que estaba muy enojada, preferí simplemente negar con la cabeza mientras me cruzaba de brazos y apretaba la mandíbula. —Bien, al menos tenemos esa ventaja.

¿Tenemos?

—Hablaré con Eleonor y te lo devolveré...o puede que mejor lo deshaga, con lo que le escribiste atrás es demasiado peligroso. ¿De acuerdo? —siguió y note como con cada palabra se iba relajando. —Solo te pido que no hables con Eleonor, no quiero que te involucres en nada fuera de lo común.

No iba a mentirme a mí misma...me dolía pensar que ya no tendría aquel collar, era un recordatorio de lo feliz que era cuando era completamente inocente.

Fruncí el ceño y note como iba a seguir hablando, pero levante las manos y le hice una señal para que no dijera nada.

—Mira, si lo que quieres es que tu novia y ex amante no se crucen, lo entiendo y no me interesa mucho conocerla si te soy honesta. Simplemente quiero que me deje en paz y que le dejes en claro que lo que teníamos ya termino, que se desahogue contigo, no conmigo. —él sonrió y asintió. —Ahora, deja de cambiar de tema y dime porque dejas que Ivana use hechizos del libro negro. No me iré de aquí hasta que me lo digas.

Namjoon volvió a tensarse y note como apretaba los puños al mismo tiempo que me sentaba en uno de los sillones en frente de su escritorio.

— ¿Aun lo recuerdas? —dijo más para sí mismo, pero lo escuche.

— ¿Cómo que si aún lo recuerdo? Paso hace apenas unos minutos atr...—hice una pausa al fijarme que estaba murmurando algo mucho más bajo, un hechizo, pero de sus manos no salía su halo verde de siempre. — ¡¿Estas intentando borrarme la memoria?!

Mi enojo era tan enorme que hice que él volara y se estrellara contra una de las paredes a su espalda. Él gimió y note como le había dolido, además de que sus lentes se le habían caído y apretaba los ojos con fuerza.

— ¡¿Qué ocurre contigo?! —me grito.

— ¡¿Conmigo?! —le respondí. — ¡Tú eres quien está actuando raro desde hace tiempo! ¡Tú! ¡No yo!

A tu lado (Saga paranormal #7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora