Goretti
Ver a mis compañeras usando sus vestidos blancos de práctica y blandiendo las espadas era algo que por alguna razón me despertaba una sensación inquietante, como si fuera algo incorrecto que yo estuviera apreciando...o participando.
— ¡Goretti, tu turno!—grito nuestra entrenadora.
Me acerqué a la pequeña tarima en medio del salón y me subí de un salto. Luego llamaron a otra chica para que subiera. Ambas con espadas en manos.
—Las reglas ya la saben, señoritas. Nada de trampas y nada fuera del cuadrilátero.
Cuando dio la señal mi cuerpo se movió por instinto, como si siempre hubiera tenido que luchar, como si las espadas fueran una extensión de mí; pero la verdad era que no tenía ningún tipo de recuerdo desde que desperté hace unos años del Vertedero de Almas. Ese era un lugar al que enviaban a todo aquel que haya cometido una falta en contra del cielo, un lugar oscuro donde vagaban las almas a las que nunca dejaron salir. Todos terminaban locos o con la memoria borrada...como mi caso. No recordaba que había hecho, pero para haber estado allí tuvo que ser muy grave.
Aunque quizás no fue un acto tan grave, ya que dicen que solo dejan salir del Vertedero de Almas a los que cometieron actos menores en comparación del resto.
El sonido de las espadas al chocar me despertó de mis pensamientos constantes sobre mi misma y se activó mi lado guerrera. Ese lado del cual había estado entrenando desde hace un año desde que desperté y que por alguna razón era lo único que se sentía real.
Choque mi espada de nuevo con la de mi contrincante. Era fuerte, una de las más fuerte entre las demás personas que nos rodeaban gritando y alentándonos a pelear. Era para lo que nos estaban entrenando, a ser fríos y no importar lo que significa "entrenar" para nosotros.
Los vestidos largos hacían difícil la lucha al principio, pero a estas alturas ya estaba acostumbrada a ello y podía correr y pelear con el puesto sin que lo notara o perdiera la elegancia...al menos que hicieran trampa.
Solté un pequeño grito cuando la chica cortó mi vestido y parte de mi pierna haciendo que cayera al suelo. Los gritos a nuestro alrededor aumentaron, pero no me detuve a escuchar si la estaban alentando a ella o a mí. Le di una patada en el estómago que no pudo detener y luego un golpe en la cabeza con la empuñadura de la espada.
Eso la desestabilizo un segundo y me dio tiempo de ponerme de pie de un salto antes de chocar las espadas de nuevo. Volvieron a chocar una y otra vez hasta que fui capaz de esquivar uno de sus ataques y traspasar la espada de su zona segura. Me agache y clave la espada en el centro de su pecho.
Nuestras miradas se encontraron y pude ver como sus ojos perdieron su brillo poco a poco. Soltó la espada y cayó al suelo aun con mi espada clavada en su pecho, manchando el suelo de la tarima que ya tenía manchas antiguas de otras batallas.
Escuche los vítores de los demás a mí alrededor mientras intentaba calmar mi respiración. No era la primera vez que mataba a alguien en ese cuadrilátero, de hecho al final de cada mes nos enfrentaban para depurar y que solo queden los mejores luchadores y que podrían ser útiles para el cielo.
—Gana Goretti, de nuevo. Felicitaciones. — me dijo la entrenadora con una sonrisa amable y brillante, la cual no entendía cómo podía lucir si acaba de ver como mataban a alguien frente a ella. —No pareces ser nueva, pareciera que llevas años de entrenamiento.
—Gracias. —respondí sin sentirlo de verdad.
Baje de la tarima sin mirar hacia atrás, pero escuche claramente como unas personas bajaban el cuerpo de la chica que había luchado conmigo. Me trague el pinchazo de culpabilidad y preferí seguir a los guardias que me escoltarían de nuevo a mi habitación.
![](https://img.wattpad.com/cover/238912485-288-k536293.jpg)
ESTÁS LEYENDO
A tu lado (Saga paranormal #7)
FanfictionNimri no ha tenido una vida tan linda y esplendida como cualquiera creería que debía tener la única princesa del infierno. Había sufrido y llorado más de lo que demostraba y muy pocos recuerdos eran buenos, como los que tenía con Namjoon. Se suponía...