Febrero del 2023
Val me había empujado con el puño de su espada y solté un gruñido bajo por lo inesperado del golpe y por haberme bajado de las nubes de una manera tan brusca.
—Estas ida, cariño. —dijo en un tono burlón moviendo ligeramente la cabeza apartándose un poco de mí.
Negué con la cabeza y blandí mi espada como ya me había enseñado. Comenzamos a chocar nuestras espadas practicando los ataques y defensas, pero de un momento a otro volví a perderme en mi mente y hacía los movimientos más en automático que por defensa, sabía que Val no me iba a lastimar. Aun así él me desarmo de un movimiento, haciendo que soltara la espada y me sorprendí al verme siendo apuntada por la espada de mi novio.
—Definitivamente estas pensado en otra cosa.—dijo con una leve sonrisa mientras bajaba la espada y se acercaba a mi mientras que me defendía diciendo que no era cierto—pudiste evitar ese ataque, era sencillo y lo has hecho mil veces antes, incluso juraría que lo harías con los ojos cerrados porque eres malditamente buena en esto.
Me encogí de hombros y recogí las espadas para guardarlas. No quería que viera lo que me tenía tan entretenida últimamente.
—Anda dime, ¿Qué ocurre? Sabes que puedes confiar en mí para lo que sea.
Cerré los ojos un segundo mientras que él estaba a mi espalda. Eso me hizo sentir como si me hubieran dado una patada en el estómago.
No, no podía decirle todo a Val. Por más comprensivo y bueno que era no podía soltarle que estaba pensando en el secreto que Namjoon me había hecho jurar no decirle a nadie...ni siquiera a Jimin.
Era una tonta, definitivamente era una tonta que no quiere estar amarrada a nadie y aun así parece que siempre hay unas cadenas invisibles que me atan a Namjoon de una u otra manera. Patética, eso es lo que era en cuanto a hombres respecta.
Además no podía estar diciendo por ahí que Namjoon y yo nos teníamos cierta confianza como para que yo supiera algo tan... ¿Intimo? No lo sé, pero nadie debía enterarse de lo que paso entre nosotros, absolutamente nadie. Sobre todo porque fue un desliz, él era mi primer amor y simplemente me deje llevar, mientras que por su lado...quizás le hacía falta follar, no lo sabía a ciencia cierta. Realmente, ahora que lo pensaba...no sé nada al 100% de Namjoon. Seguía siendo un misterio para mí a pesar de que era adulta y que había conocido su casa, algo que prácticamente nadie hace.
Val me abrazo por detrás y dejo un pequeño beso en mi cuello descubierto.
— ¿Es tu hermano lo que te tiene tan preocupada?
Solté una pequeña sonrisa y me gire para quedar frente a frente.
—Te recuerdo que tengo cuatro hermanos y todos me preocupan porque son unos tontos que no sé dónde tienen el cerebro a veces.
Val soltó una carcajada y me tomo de las caderas para acercarme a él. No me importo que estuviera un poco sudado por nuestro entrenamiento.
—Tu sabes a qué hermano me refiero...aunque, tienes razón últimamente no sé quién te tiene más preocupada...sacando a Rafael de la cuenta.
Y era completamente cierto. Rafael...era Rafael, no había cambios en él realmente preocupantes, seguía siendo el mismo hermano sin filtro que le gustaba joder a cada rato, por lo que no me preocupaba tanto. Aun así siempre estaba alerta.
En cuanto a Lucas, estaba realmente raro. Se la pasaba encerrado en su habitación casi toda la tarde y lo veíamos solo para la hora de la cena o desayuno, y para ambas ocasiones se le notaba cansado y con ojeras. Quise hablar con él un par de veces, pero Lucas siempre había sido reservado, por lo que no conseguí nada y me preocupaba que los fines de semana en los entrenamientos con Namjoon se le notara débil y le costaba realizar hechizos simples.
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A tu lado (Saga paranormal #7)
FanficNimri no ha tenido una vida tan linda y esplendida como cualquiera creería que debía tener la única princesa del infierno. Había sufrido y llorado más de lo que demostraba y muy pocos recuerdos eran buenos, como los que tenía con Namjoon. Se suponía...