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Leí el mensaje de Ivana y vi de nuevo el edificio frente a mí. Era tosco y viejo en medio de un barrio con aspecto similar, nada llamativo a simple vista, aunque al menos a su alrededor habían muchos niños jugando en los alrededores y personas caminando y comprando en las tiendas adyacentes.

Me acerque y toque el telefonillo.

— ¿Quién?—me dijo una voz gruesa a los segundos.

Tuve que soltar un suspiro y mirar a mí alrededor para fiarme de que ningún humano pudiera escuchar.

—Hola, Taehyung. Soy amiga de Ivana y necesito hablar urgentemente contigo.

Un silencio se instaló y pensé que me echaría de allí o que se haría el desentendido, pero termine escuchando el sonido de la puerta abrirse y luego a él dándome la dirección exacta de su apartamento.

Al entrar un olor a rancio me invadió y me estremecí, no me gustaban las cosas con ese olor, lo detestaba. Prefería mil veces el olor a detergente y limpio.

Subí las escaleras con todo el ruido que se producía por conversaciones o algún equipo electrónico dentro de los apartamentos escuchándose claramente, además del sonido de la madera de las escaleras crujiendo a mis pies y la poca iluminación del lugar. Realmente no era un sitio al que yo iría a vivir voluntariamente.

Llegue al último piso, al tercero, y toque la puerta con el número C-8. Taehyung me abrió y asomo solo parte de su cuerpo. Tuve que tragarme el suspiro que quise soltar por verlo. Lo había visto antes en algunas reuniones de mi hermano, incluso en su boda, y en cada una de ellas todos los que se sentían atraídos por el sexo masculino se giraron a verlo en más de una ocasión, yo incluida.

—Te recuerdo...eres la hermana del rey del Inframundo. —asentí. Yo también lo recordaba como el novio de Angeline, la perfecta Angeline que solo salía con gente bonita...y él era una de las pruebas. —no pensé que fueran amigas.

Me encogí de hombros.

—Solo son deudas. —le hice una seña para ver si podía pasar y él asintió apartándose para abrir la puerta por completo. Entre a su apartamento que a pesar de que solo vivía él estaba bien cuidado y limpio, todo lo contrario al aspecto de afuera, también lo aprecie mejor a él. Estaba vestido con ropa extremadamente sencilla, unos jeans y camisa blanca, sin zapatos y con un bate en la mano que guardo en un porta paraguas a un lado de la puerta cuando se dio cuenta que me quede mirándolo.

—Lo siento, debía tener algo con que defenderme. No quiero volver a ser atrapado o atacado.

Iba a decirle que cualquiera del inframundo le quitaría ese bate en un parpadeo, así que preferí solo asentir. Quizás estaba algo tocado por el ataque de la boda de Jimin o del ataque que hicimos para atrapar al doctor Shell.

Taehyung cerró la puerta y me guió hasta su pequeña sala donde me senté en un mueble que sonó al simple contacto.

— ¿Te ofrezco algo? Tengo jugo de naranja, refresco y agua.

Eso junto con su gesto de tomar mi chaqueta me pareció extremadamente caballeroso y podía entender que no solo conquistaba con su belleza y ojos rasgados que no era algo muy común de ver.

—No, realmente solo quiero terminar con esto. Hacer lo que Ivana me pidió y ya.

Él asintió y se sentó frente a mí en un sillón más pequeño que no combinaba con los demás, después de dejar mi chaqueta en el pechero.

—De acuerdo. Supongo que ella no vino porque esta con su amo, ¿No? —dijo con algo de enojo en sus palabras, lo intento ocultar, pero fallo y me sorprendió saber que Ivana venía aquí y que Taehyung supiera sobre la relación Namjoon con Ivana, es decir, es un humano que no debería saber mucho. — ¿Esta muy agotada o sus deberes la han dejado en cama de nuevo?

A tu lado (Saga paranormal #7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora