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Entrar a la FMR nunca me había puesto tan nerviosa o inquieta, ni siquiera cuando sabía que mi novio trabajaba allí y que debía entablar conversaciones con Namjoon; tampoco cuando empecé todo el complot de ir en contra de la institución...nada de eso me puso tan nerviosa como lo estaba en ese momento al entrar al ascensor y pulsar el botón que me llevaría al segundo piso, al piso del mundo Marino.

Aguantaba la respiración mientras veía que las paredes se cerraban lentamente y tuve un hormigueo en los dedos por retener el deseo de morderme las uñas. Pero eso fue eclipsado cuando vi una mano colarse entre las puertas para evitar que se cerraran, ahogue un grito al ver a Val entrar al ascensor.

Su mirada estaba llena de enojo sobre todo al ver el tablero con el segundo botón iluminado y no el cuarto, el botón que me llevaría al piso perteneciente al mundo del Inframundo. Val pulso ese botón y espero que las puertas se cerrarán.

—Tengo días enteras sin saber nada de ti y ni siquiera tienes la decencia de responder alguno de mis mensajes o llamadas, Nimri Park. ¿Qué haces aquí? Porque es obvio que no venías a verme a mí. —dijo señalando el tablero del ascensor con un movimiento de cabeza.

De todas las cosas malas o desagradables que esperaba que me pasaran en esa visita a la FMR, no se me había cruzado por la cabeza la aparición de Val. Eso me dejo una sensación horrible en el cuerpo.

—Solo...tengo que hablar con alguien del mundo Marino. Jimin me mando.

Él se cruzó de brazos y levanto la ceja.

— ¿Y de cuando acá tu hermano te manda a ti y no a Namjoon?

Trague e intente no cambiar de expresión cuando escuche el nombre de Namjoon.

—Namjoon y Jimin están muy ocupados con otros asuntos y yo me ofrecí a ayudarlos.

— ¿Tu? ¿La chica que quiere ser la mejor bruja y guerrera para que nadie la mande nunca? ¿Hablas en serio, Nimri? Tú jamás harías un trabajo para tu hermano de manera altruista, mucho menos a esta hora. —lo vi soltar un suspiro de frustración y sentí la culpa invadirme con más fuerza. Pareció calmarse un poco y me miro como un animalito herido bajo la lluvia— ¿Qué está pasando, Nimri? ¿Ocurrió algo en tu casa u otra cosa? Sabes que cuentas conmigo y puedo ayudarte, pero no me apartes si tienes problemas. Se supone que somos una pareja y nos apoyamos.

En ese momento no pude evitar recordar las palabras que Jimin me había dicho con respecto a Val: "No lo amas". Y tenía razón, toda la razón. Por ello en todo este tiempo no había pensado en como estaría Val, si se sentía bien o si me extrañaba. También por eso no era capaz de confiarle lo que estaba haciendo de verdad con mi familia, porque no lo veía como alguien tan importante en mi vida.

Sonaba feo incluso en mi cabeza, donde entendía por primera vez que quizás había decidido tener a Val en mi vida solo para demostrarme a mí misma que era capaz de estar con quien sea, sin importar que había estado enamorada de Namjoon. Val había sido el hombre perfecto por ser su antítesis, por lo tanto un hombre que cualquier mujer querría por su amabilidad y buen trato; y lo utilice solo para volver a sentirme segura de nuevo conmigo misma. Fui cruel y tonta y estaba a punto de pagar las consecuencias.

Solté un suspiro y mire el tablero donde estaba marcado el número uno todavía.

—Tienes razón, eso es lo que hace una pareja...y hace mucho que tú y yo no nos comportamos como tal. —me puse frente a él para ver sus ojos oscuros. Tuve que tragar duro cuando estos me mostraron el miedo y la ansiedad que le había causado, la misma que me había causado Namjoon a mí. —Y creo que será mejor que terminamos esto antes de que alguno de los dos termine realmente dañado.

A tu lado (Saga paranormal #7)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora