Esta era la primera vez que Perth entraba a la casa del mayor y pudo darse cuenta que seguía siendo el mismo de años atrás. Siempre tan ordenado y con un gusto sofisticado para la decoración; era un hogar lleno de luz.
— Ve a darte una ducha, bebé. — Se acercó a Suppapong acunando sus mejillas para dejar un casto beso en los labios que ahora se mantenían ligeramente fruncidos —. Voy a prepararte algo para que comas.
— No tienes que hacer esto, yo puedo prepararme algo. Casi tienes un accidente, deberías descansar.
— Pero quiero hacerlo. — Repitió su acción al dejar besos constantes en las mejillas que poco a poco se teñían de carmín —. Ve, por favor.
Saint sabía lo insistente que se ponía el menor cuando tenían una discusión como esas, así que simplemente le dedicó una suave sonrisa antes de subir al segundo piso.
Llenó la bañera con agua templada y entró una vez retiró las prendas de su cuerpo dejando que el agua lo cubriera por completo. En ese instante sus ojos se llenaron de lágrimas por lo presionado que se sentía consigo mismo. El miedo de que se repitiera lo de años atrás seguía torturándolo todo el tiempo.
A diferencia de aquella ocasión en la cual se dejó guiar por el miedo y su intento de proteger a Tanapon, esta vez no dejaría que nada los separará una vez más. En su momento el chico de piel almendra había hecho un sinfín de cosas para tratar de tenerlo cerca y que no se alejara, y estaba dispuesto a hacer lo mismo con tal de permanecer como hasta ahora.
Por un momento se pensó las posibilidades que tenían de salir de Bangkok hasta que las cosas se solucionaran, o mínimo hasta que se supiera quien era la persona que se encargó de difundir toda la información de la serie para perjudicarles.
Sus dedos golpearon la cerámica con lentitud tratando de distraer a su mente de lo que su cabeza estaba formulando. No iba a verle el lado malo a las cosas tan pronto, iba a ser positivo aun cuando todo este cayendo en un agujero negro.
Quizá ese tiempo de suspensión de la serie podría ir a visitar a su madre a Corea y llevar a Perth con él. Está seguro que su madre estará más emocionada por ver al moreno que a su propio hijo. Esa idea de la mujer abrazando a su novio recordándole que la tenía olvidada le hizo sonreír.
Su madre apreciaba mucho al pequeño de diecisiete años que siempre le ayudaba a preparar la comida o a regar sus plantas; en algunas ocasiones solo se sentaban en el jardín a tener pláticas mientras comían galletas de chocolate, las favoritas de Perth. En esos días él se mantenía en silencio mirándolos a ambos con una sonrisa en los labios.
Y estaba seguro que su madre se llevaría aún mejor con el chico de veintidós años que le acompañaría en esta ocasión.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz del menor avisando que la comida estaba lista.
— Siéntate. — Recorrió la silla del comedor para permitirle sentarse.
La mirada miel observó detenidamente lo que había en la mesa.
— Si no te gusta puedo prepararte otra cosa. — Se acercó para apartar los platos —. ¿Quieres algo dulce? ¿Qué te parece un…?
— Cariño, está bien. Solo estoy feliz de tenerte aquí conmigo. — Le ayudó a devolver los platos a su lugar en la mesa —. Gracias.
El aire regresó al cuerpo almendrado, más tranquilo ocupó el lugar al lado del contrario.
— ¿Qué te parece que vayamos a ver a mis padres?
— Sí. Tenemos tiempo suficiente luego de esto.
— Pero tenemos que esperar unos días a que todo se tranquilice un poco, no queremos que el aeropuerto se abarrote de reporteros y nos prohíban el acceso.
Perth pareció debatir algo en su cabeza durante unos segundos antes de hablar:
— Vamos a ver a mi madre unos días, así no esperamos aquí.
La cuchara de Saint se detuvo a unos centímetros de la pasta sin tener oportunidad de probarla al escuchar las palabras salir de los finos labios. Se quedó con la vista sobre la mesa pasando saliva entrando repentinamente en pánico.
Pensar en estar en la misma habitación que la señora luego de tanto tiempo le puso nervioso. ¿Qué diría con respecto a todo lo que pasó? El porcentaje en la posibilidad de que la mujer no hiciera ningún comentario al respecto era muy bajo.
Quizá estará muy molesta luego de haberle hecho daño a su hijo y desaparecer sin dar explicaciones, apareciendo meses después haciendo como que las cosas estaban bien.
— Saint. — La mano del menor acarició la suya por encima de la mesa trayéndolo de nuevo a la realidad —. No tienes que preocuparte. Recuerda cuando te dije que mi madre habla de ti siempre que voy a visitarla; eres siempre el tema de conversación.
— ¿Ella sabe lo que sucedió? La parte fuera de los medios.
— Sí, se preocupó mucho por ti en su momento. Estará feliz de verte.
Saint sonrió dando un apretón cariñoso a la mano contraria.
— Comamos rápido y vemos alguna película antes de dormir. — Recibió un tierno beso y se sintió en un sueño nuevamente.
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You_are_my_constellation Se ha dormido mientras me duchaba.
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~Sun&Moon 🥀🍂
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[You are my Constellation] ➳ PinSon © ✔
FanficNo puedo dejarte en el pasado si vas a continuar apareciendo en mi presente. Cuando creí que podía estar sin ti, llegas a recordarme que sigo enamorado. Tendrán que enfrentarse a sus sentimientos y a los peligros que regresen al presente. Está es su...