Adiós profesor Dumbledore.

124 11 0
                                    

En la enfermería, Bill, había sido ataco por Greyback, por lo que muy pronto, se convertiría en un hombre lobo a pesar de no ser luna llena. A Harry le costaba digerir que Dumbledore estaba muerto y le dolió el escuchar a Ron preguntar por el.

— Dumbledore ha muerto — dijo Ginny. 

— ¡No! 

Lupin, atónito, miró a Harry con la esperanza de que éste lo desmintiera, pero al ver que se quedaba callado, se desplomó en una silla, al lado dela cama de Bill, y se tapó la cara con ambas manos.

Era la primera vez que Harry lo veía derrumbarse; como tuvo la impresión de que interrumpía algo íntimo, se dio la vuelta y miró a Ron, con el que intercambió una silenciosa mirada que confirmaba las palabras de Ginny. 

— ¿Cómo ha muerto? — susurró Tonks. — ¿Qué ha sucedido? 

— Lo mató Snape — declaró Harry. — Yo estaba delante, lo vi con mis propios ojos. Dumbledore y yo fuimos directamente a la torre de Astronomía porque ahí había aparecido la Marca. Él no se encontraba bien, estaba muy débil, pero creo que sospechó que nos habían tendido una trampa cuando oyó pasos que subían por la escalera. Entonces me inmovilizó; yo no podía hacer nada, y además llevaba puesta la capa invisible. Luego Malfoy abrió la puerta y lo desarmó. 

Hermione se tapó la boca con la mano y Ron soltó un gemido. A Luna le temblaban los labios.

— Llegaron más mortífagos, y entonces Snape... Snape... lo mató. Con la Avada Kedavra....

Harry no pudo continuar. 

La señora Pomfrey rompió a llorar. Poco después, entró la profesora McGonagall. Ella, como los demás, mostraba huellas de la reciente batalla: tenía varios arañazos en la cara y desgarrones en la túnica. 

— Molly y Arthur están en camino. — anunció — ¿Qué ha pasado, Harry? Según Hagrid, estabas con el profesor Dumbledore cuando... cuando ha sucedido. Nos ha dicho que el profesor Snape ha participado en... 

— Snape mató a Dumbledore — dijo Harry.

La profesora lo miró fijamente y se tambaleó como si fuera a desmayarse. La señora Pomfrey, que ya se había serenado un poco, se adelantó e hizo aparecer una silla que colocó detrás de la profesora McGonagall.

— Snape — repitió ésta con un hilo de voz, y se dejó caer en la silla. — Todos nos preguntábamos... Pero él confiaba... En todo momento confió... ¡Snape!... No puedo creerlo... 

— Snape era un experto oclumántico — intervino Lupin con una voz más áspera de lo habitual. — Eso ya lo sabíamos.

— ¡Pero Dumbledore nos juró que estaba en nuestro bando! — susurró Tonks. — Siempre pensé que el director sabía algo sobre Snape que nosotros ignorábamos.

— Sí, siempre insinuó que tenía un motivo irrefutable para confiar en él. 

Musitó McGonagall mientras se secaba las lágrimas con un pañuelo con ribete de tela escocesa. 

— Claro, con el historial que tenía Snape... Es lógico que la gente se hiciera preguntas. Pero Dumbledore me aseguró de manera muy explícita que el arrepentimiento de Snape era absolutamente sincero... ¡No quería oír ni una palabra contra él! ¡Incluso pensé que cuando crio a Lily...! 

La profesora hizo una mueca de dolor.

— Pensé que ella lo había cambiado para mejor... — murmuro. — Que lo alejaría de todo lo relacionado con quien-ustedes-saben... pero al parecer, Snape empezó a flaquear cuando ella... ella...

La Hija De Los Potter. (6)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora