Quédate conmigo (QC) ||PAUSADA||

Capitulo 8

Nos encontrábamos en el aeropuerto de Birmingham, en realidad es así como se llamaba, igual que la ciudad.

Me encantaba el ambiente de los aeropuertos: ver a algunas personas de mal humor, arrastrando maletas, niños etc...observarles y preguntarte a ti misma donde irán o de donde vienen, esa curiosidad que te mataba.

En cambio esa vez no pude disfrutar de ese momento ya que Aidan me obligo a que me pusiera un conjunto negro al igual que él. Cuando llegamos al aeropuerto de Barajas, antes de bajar me dio un un gorro negro para que me lo pusiera y unas gafas negras...parecíamos unos...¿tontos? con ese aspecto. Cualquier persona que nos había visto pensarían que estábamos locos.

En fin...estas fueron sus palabras antes de bajarnos del coche: 

— Cuando bajemos del coche, los guardias nos rodearan..es decir, estaremos en medio y ellos alrededor. 

—¿A que viene todo esto Aidan?  — le pregunte alzando una ceja — Es decir, la ropa negra, el gorro, las gafas....

—Soy famoso  — me contestó  — ¿Lo recuerdas?

En cuanto habíamos bajado del coche en menos de 2 segundos estábamos rodeados de los guardias. Dos estaban delante de nosotros, uno en cada lado nuestro y otros dos detrás de nosotros hasta que llegamos para embarcar. 

En cuanto bajamos del avión una vez que habíamos llegado al aeropuerto Birmingham, se repitió el mismo proceso. Me sentía un poco....¿fuera de mi lugar? creo que no sabría muy bien describir que tipo de emoción tenia en ese momento. 

Aidan dijo que no hacia falta que ningún familiar viniera a recogernos, podríamos ir nosotros solos ya que al parecer ahi también tenia un coche privado. Entre los 6 guardias estaba Iván, el chófer, que nos llevaría hasta la casa de mi tío ( el hermano pequeño de mi padre.) Cuando salimos del aeropuerto, había una furgoneta negra con las ventanillas traseras tintadas también en negro. 

Mientras que estábamos en mitad del camino, comenzó a llover...al parecer incluso estando en Julio, de vez en cuando en esa ciudad llovía...y me encantaba que incluso en verano lloviera. Estaba un poco nerviosa, Aidan conocería a mi familia...y ellos le conocerían a él ¿que podía salir mal? 

Tenia la cabeza apoyada en el cristal mientras que miraba hacia fuera viendo las casas, los árboles pasar hasta que el chico famoso que tenía a mi lado me hizo sacar de mis pensamientos.

—¿En que piensas?

—Nada.

* * * *

Narra Aidan

—Nada — me contestó.

—Tienes la cara de cuando estas pensativa, no me mientas.

—Te odio por conocerme tan bien — murmuró aunque le llegue a escuchar y me reí.

—Entonces...¿me lo vas a decir? — pregunte — Sabes perfectamente que puedes confiar en mi.

—Lo se.

—¿Entonces? — pregunte de nuevo tras unos segundos de silencio y ella sonrió tristemente.

—¿No me dejaras en paz?

—Nou.

Tomó una bocanada de aire y lo soltó lentamente, estaba....¿nerviosa?

—Estaba pensando en mi vida.

—¿Que le pasa?

—En el mundo hay millones, millones y millones de personas y todos con la misma rutina — me contestó — Se levantan, desayunan, hacen sus trabajos, comen, descansan, duermen, se levantan y siempre es el mismo proceso todos los días que incluso parece aburrido — soltó una risa triste — Entre..todas esas personas, solo cambiaron las vidas radicalmente de las chicas que se cruzaron por el camino con Wyatt o con el grupo de Marc....algunas muertas....otras traumadas de por vida....