Capitulo 38

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Narra Wyatt

Sabía que en cuanto acepté quedar y colaborar con ellos en una que otra actividad, Sarisha seguramente me habría echado maldiciones mentales pero necesitaba estar cerca de ella, verla por un tiempo, escuchar su voz que llevaba anhelando por meses...Y también sabía que me había metido en un gran problema al haber desaparecido de la sesión de fotos sin decir nada a mi representante.

Me había llamado como quince veces desde que había salido de allí corriendo.

Lo que más me extrañó cuando se reunieron todos para hacer equipos, fue que todos, literalmente TODOS eran chicas. No había ningún chico a excepción de mi y eso fue lo que me extrañó, ya que vi en el bosque a algunos chicos con cinturones donde llevaban un bote pequeño de pimienta, cuchillos y otras cosas, los mismos cinturones que algunas chicas llevaban.

Sentía las miradas de todas esas chicas en mi a excepción de la de Sarisha y una compañera suya de color que me miraba de vez en cuando pero como si estuviera asesinándome con la mirada. A veces algunas miradas de las chicas se alternaban entre Sarisha y en mi, para luego soltar risitas por lo bajo sintiendo como Sarisha se encontraba incomoda y con la mirada agachada.

¿Por qué se reían  observándonos?

No entendía nada.

—¡Atención chicas! — habló la directora quien se encontraba parada a mi lado.

Nosotros dos junto con otras cuatro profesoras nos encontrábamos situados enfrente de cuatro filas con once personas cada una. Todas tenían las espaldas rectas y las manos detrás de ésta mirando hacia nosotros.

 Cada fila llevaban un peto de distinto color.  La fila de Sarisha, quien se encontraba situada en segundo lugar de la tercera fila, justo la que tenía delante de mi, les había tocado el peto de color amarillo.

El color que ella odiaba.

>>Tenemos con nosotras a Wyatt Stoke, esta claro que todas sabéis quien es —afirmó la directora.

—¡Sí señora! —respondieron al unísono todas las chicas justo en el momento en el que Sarisha y yo cruzamos nuestras miradas.

Ella llevaba vaqueros azules oscuros con una camiseta holgada de color verde militar con toques marrones en los bordes de las mangas junto con un hijab del mismo color.

"—....Maldigo el día en que te conocí. No quiero que me vuelvas a tocar ni que te acerques a mi nunca, ni por error Wyatt; porque si lo haces, te juro que te voy a destruir tanto como tu lo hiciste."

Un intenso dolor me invadió de nuevo al recordar sus palabras y al recordar el odio en sus ojos.

"—...La dejaste tan destruida que comenzó a drogarse, beber y acostarse con otras personas...¡solo por TÚ maldita culpa!"

Recordé las palabras que me gritó Andrew cuando volví de Corea sintiendo cómo el dolor se apoderaba de mi pecho. Era como si un puñal afilado se clavara una y otra vez en mi corazón, recordándome como fui tan cruel de abandonar a aquella chica que tanto amaba.

La observaba y era imposible de creer las cosas que hizo ella para olvidarme después de que la abandonara como lo hizo su madre.

De verdad que me arrepentía, REALMENTE me arrepentía por aquello y me dolía muchísimo al recordar ese día. Admitía que al principio era mi intención formarla parte de la apuesta, hacer videos y fotos comprometedoras para ella, jugar...pero todo aquello estaba planeado antes de saber que ella me podría llegar a gustar, que formaría parte de mi debilidad y que lo que estaba haciendo estaba mal. E intente arreglarlo, razonar con Marc y David...pero ya era demasiado tarde.

Quédate conmigo (QC) ||PAUSADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora