Capítulo 22

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Estaba sumergida en mis pensamientos cuando alguien llamó a la puerta sacándome de estos, me limpie las lágrimas y dije:

—Adelante.

Era Aidan, cuando entró a la habitación, cerró la puerta detrás de él y me quedó observando. Aparté la mirada de él y la agache...en esos momentos estaba harta de todo, tenía mil cosas deambulando por la cabeza.

—¿Te encuentras bien? — me preguntó acercándose lentamente y asentí.

Se sentó en la cama y yo me aparté un poco, estaba cogiendo miedo a todas las personas del sexo opuesto. Al darse cuenta de mi movimiento, se levantó y se dirigió hacia el sofá disculpándose.

—Sabes que no me gusta que me observen — murmuré después de unos segundos con la cabeza apoyada en las rodillas, sentía su mirada clavada en mí.

—¿Qué te preguntó Danish? — levanté la cabeza para mirar un punto de la cama.

Alcé los hombros para después contestar con una voz entrecortada — Me preguntó si.....tenía un novio — terminé de decir aguantando por no llorar.

—Le mentiste — lo afirmaba, no lo preguntaba — Silas vino a visitarte ayer y al ver tu estado, me contó lo que él vio  — añadió.

Ahí fue donde crucé la mirada con Aidan por primera vez desde que él entró a la habitación, incrédula por lo que acababa de decir. Silas me había prometido que no le diría nada a nadie, ni siquiera a Aidan. 

>>Víctor también me contó sobre la caja que recibiste cuando toda la familia fuimos a comprar cosas para la boda de Aaina — terminó de decir mientras que se levantaba y se dirigía hacia la cama.

Se agachó para sacar algo por debajo de la cama mientras que yo seguía teniendo la mirada fija donde él antes estaba sentado. Cuando se levantó del suelo, le miré las manos mientras que notaba que una lagrima resbalaba por mi rostro, tenía sujetado una caja negra, mi caja...Entonces mis sentidos se pusieron en alerta, arrastró el sillón cerca de la cama para antes de sentarse dejar su móvil y la caja en la cama.

—¿Cómo lo...?

—¿He encontrado? — terminó mi pregunta — Es fácil, la única manera de mantenerlo escondido de 6 personas que viven en la casa, era tú habitación, donde apenas entran sin tu permiso — respondió apoyando su espalda en el respaldo de la silla — Pero debo de ser sincero, lo escondiste muy bien...quien diría que lo tendrías escondido en el armario, debajo de un montón de ropa.

Miré la caja que Aidan había dejado en la cama. Me avergoncé mucho porque seguramente habría visto lo que contenía dentro.

>>¿Por qué no me dijiste nada? ¿Por qué no me dijiste que tú madre contactó contigo? ¿Por qué dejaste de confiar en mí? Joder Sarisha, ya habíamos hablado de esto. No te puedo ayudar si no me cuentas nada.

—Si no te he pedido ayuda hasta ahora es porque no te necesito.

—Claro que me necesitas, necesitas ayuda pero tanto ese bastardo como tu madre te tienen amenazada que eres incapaz de pedir ayuda por miedo.

—Si sabes que me tienen amenazada entonces no te metas en esto — le respondí en seco.

—Lo voy a hacer porque es mi obligación ¿crees que te dejare así después de saber lo que te está pasando y lo que hiciste? — preguntó mientras que se acercaba para abrir la caja sacando la carta de mi madre — Estoy seguro que le mentiste a Danish, esta noche le veré y le contaré todo para que aleje los pensamientos equivocados que tiene sobre ti. Algunos de los F30 están controlando la casa de ese gil...bastardo y la de tu madre, iré con Danish a por ellos. 

Quédate conmigo (QC) ||PAUSADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora