Narra Leila
Estábamos en la universidad de Sutton Coldfield Collage.
Salma y yo estudiábamos en el departamento de Administración de Empresas junto con Areesha Harper, Cristina García, Lían Hawk, Aidan Stoke y Alonso Taylor, todos de F30. Cristina y Aidan iban al grado 1ºA mientras que Lían y Alonso iban al 1ºB. Areesha, Salma y yo íbamos al grado 1ºC, solo teníamos una clase en la que coincidíamos los siete, era Fundamentos de la Gestión.
En el pasillo en el que estaban situados las aulas de primer grado, es decir, en el nuestro, teníamos solo una aula más que era de grado 2ºA, situado enfrente de nuestra clase.
Salma, SIEMPRE entre clases se quedaba en el umbral de la puerta de nuestra aula con vistas a la clase de enfrente y para que ninguno de los compañeros de esa clase sospecharan de que le llamaba la atención un chico de esa clase, fingía mirar a los compañeros que pasaban por los pasillos.
Me levanté de mi asiento y me dirigí hacia Salma apoyando mi barbilla en su hombro derecho y observando de reojo a la clase de enfrente mientras que esperábamos a que llegara la profesora de Matemáticas Financieras.
—Deja de acosar al pobre chico — susurré.
Miré a ese chico de reojo, se sentaba en el centro de la primera fila junto con otro chico. El chico al que acosaba Salma, casi siempre iba con un abrigo que tenía tres triángulos invertidos.
El primero era de color verde por la espalda y la mitad de los brazos, blanco con un bolsillo y letra negra que ponía la marca del abrigo por delante hasta la mitad del torso y negro por la otra mitad del torso y los brazos.
El pelo lo tenía un rubio-castaño, yendo más a rubio que a castaño y unos ojos verdes azulados. Al verle solo de lejos, Salma decía que tenía los ojos verdes y yo que los tenía azules, al final nos quedamos con el termino verde-azulado.
Ese chico no era el típico galán de las películas, ni el príncipe azul de los cuentos de princesas y mucho menos el típico chico malo de los libros y películas que amábamos, era una mezcla de todos y ninguno a la vez y creo que eso es lo más le apasionaba a Salma de él.
Nos encantaba su forma de caminar y la de su mejor amigo. Ambos andaban como los típicos chicos protagonistas de una película de romance. Caminaban a un paso normal, ni tan lento ni tan deprisa. SIEMPRE o casi siempre con las manos en los bolsillos de sus pantalones y con la espalda recta como una estatua.
Estos dos se juntaban con unos puros pijos pero sin duda, ellos no lo eran. El chico que estaba siendo acosado por Salma era un chico amigable, responsable, estudioso, un chico que era educado y se llevaba bien con todos pero apenas hablaba con alguien fuera de su entorno, la verdad es que era un poco contradictorio.
—No le estoy acosando — se defendió Salma — ¿Qué tiene de malo ver a un chico?
Me aparté de ella alzando una ceja y la observé con una sonrisa antes de añadir:
—Querida, una cosa es observar y otra es acosarle — le respondí — Incluso todos los compañeros de esa clase saben de tu existencia conocida como: la chica rara de la puerta.
—Tampoco es para tanto — me contestó mirándome de reojo.
—¿Dónde ha quedado tu amor por Aidan? —le pregunté apoyándome en la pared de enfrente, al lado de la clase 2ºA.
—En un baúl de recuerdos — me respondió con una sonrisa triste.
Salma realmente amaba a Aidan pero era un amor no correspondido e hizo bien en dejarle ir. Dijo que quería ver a Aidan feliz y su felicidad estaba al lado de Sarisha, por eso le dejo ir y me alegro muchísimo que al menos hubieran quedado como amigos y que no se sintieran raros al estar en una misma habitación.
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Quédate conmigo (QC) ||PAUSADA||
Acak****PARA LEER ESTE LIBRO, TIENES QUE HABER LEIDO NTVDML**** Se había ido después de haber arruinado y destrozado mi vida...después de haberme utilizado...después de haber jugado conmigo... Después de que desapareciera de mi vida..comencé a ir...