La vida de Jeon Jungkook parecía estar marchando con normalidad, asistía a la preparatoria, tenía un hogar, familia, amigos. Una vida cómoda.
Pero todo cambia un 23 de marzo. Aquel día hubo un gran accidente en las instalaciones norteamericanas del...
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Sin pensarlo dos veces me levante con rapidez de aquella cama y corrí hasta la puerta. Escuche los gritos de mi madre y también los de mi hermano.
—¡No te vayas kooki! —Grito Hanuel y corrió detrás de él.
—Ya vuelvo bebé, cuida a Sunhee —Sin esperar a que dijera algo más salí de la habitación cerrando la puerta con seguro.
Corrí escaleras arriba y salí del sótano. Mi sangre se puso helada al ver aquella escena. Una horrible criatura se acercaba lentamente a mi familia. Mi padre y mi hermano estaban intentando cubrir el cuerpo de mamá, ella estaba tirada en el suelo y parecía que estaba herida.
No tenía ni idea de que podía hacer para ayudarlos, no tengo armas. tal vez si distraigo a esa cosa ellos puedan escapar.
Llene mis pulmones de aire y tragué grueso. Tengo miedo, pero no puedo quedarme de brazos cruzados.
Me arme de valor y golpeé la pared con mi mano provocando un ruido para que esa cosa se girará en mi dirección. Cuando lo hizo mi corazón comenzó a latir a mil.
¡¿pero que mierda es esa cosa?!. Parecía un ser humano (por la forma de su cuerpo) completamente deformado, sus brazos y piernas eran largas, no tenía una mano y en la otra sus dedos estaban torcidos, tenía unas largas uñas. O bueno, parecían ser garras por lo gruesas y filosas. No tenia piel, es decir parecía que sus músculos y tendones estaban expuestos. Su cabeza era igual que su cuerpo, de un tono rojizo y con parte de su cerebro por fuera. su boca era inmensa con largos y monstruosos colmillos. Esa criatura al menos debe medir dos jodidos metros.
Di un paso atrás y luego otro. Ese extraño ser comenzó acercarse a mi, en ese momento mi padre me miró.
—¡Vuelvan al sótano! —Grite antes de darme la vuelta y comenzar a correr escaleras arriba.
Pude escuchar con claridad como esa cosa comenzaba a perseguirme y a soltar extraños ruidos. Giré mi rostro para atrás y abrí la boca completamente sorprendido. ¡Joder! ¡¿con que demonios estaban experimentando?!.
Por estar mirando atrás me tropecé con la alfombra y me caí frente a las escaleras que daban al tercer piso. Me levanté con rapidez pero esa cosa me agarro de la pierna.
Solte un fuerte grito y comencé patalear intentando safarme. Esa cosa me sostenía con fuerza y me estaba arrastrando hacía abajo. Al pasar por el estudio de mi padre me agarre del marco de una puerta y le di una fuerte patada en la cara a esa cosa. Eso ocasionó que me soltara por escasos segundos, me levanté del suelo con rapidez y comencé a correr.
Subí las escaleras de dos en dos y abrí la puerta de la terraza. Seguido corri hasta la esquina y Me escondi en el cuarto de aseo que se encontraba allí mismo, me oculte tras un mueble soltando un silencioso suspiro.
Me deslice por la pared hasta llegar al suelo y respire profundamente. Por suerte la puerta de este cuarto es de acero, le costará un poco más derribarla.
