La vida de Jeon Jungkook parecía estar marchando con normalidad, asistía a la preparatoria, tenía un hogar, familia, amigos. Una vida cómoda.
Pero todo cambia un 23 de marzo. Aquel día hubo un gran accidente en las instalaciones norteamericanas del...
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Al ver que la criatura hizo caer a jimin por la escalera y luego lo agarro de una pierna sentí que mi corazón se detuvo. Mi respiración se atascó y mis manos comenzaron a temblar.
No podía ver como esa cosa lo asesinaba. Cerré la puerta del sótano detrás de mi para evitar que salieran los animales y luego apunte mi arma a su boca. Apreté el gatillo y la bala traspasó parte de su mandíbula haciendo que soltara un horrible sonido.
Nuevamente apreté el gatillo pero esta vez le di en uno de los brazos haciendo que soltará a jimin. Él salio corriendo en dirección mía y me jaló para que entraramos al sótano.
Al estar dentro cerró rápidamente y bajamos las escaleras. Observé el lugar sin decir palabra alguna y luego me senté en un sofá pequeño.
Esto me recordaba demasiado a la primera vez que vi a esas cosas. Ese día jamás podré olvidarlo.
—¿Estás bien? —hable en voz baja y levanté la mirada hacía el techo escuchando los ruidos que soltaba esa cosa—. casi te atrapa uno de los experimentos red
—S-si, solo me golpeé la rodilla... —se sentó en uno de los sofás frente a kook—. ¿Un que? —preguntó confundido.
—Así escuche que se llamaba —rasque mi nuca—. ¿Tu no les llamas de alguna forma?
—Si, pero nada tan complicado como eso... —Soltó una suave risa y se recostó cerrando los ojos—. le llamo "el sin piel" —Hizo comillas con los dedos—. hace mucho no entraba una criatura a casa
—Ese nombre es poco original... —lo observé por unos segundos—. ¿Que harás ahora?. —murmure ronco.
—Oh Calla, fue lo único que se me ocurrió...además, los tuyos son raros —abrió los ojos y lo miro. Jugnkook realmente seguía siendo muy atractivo—. No lo sé, mi hermano al parecer no va a regresar. —Suspiró frustrado—. y la casa ahora no es segura
—No son raros —aclaré mi garganta y mire el lugar—. tienes que tener cuidado...yo debo irme en unas horas
—¿Q-que?...pensé que te quedarías un poco más, tu auto esta dañado —Susurró y mordió su lengua. Jimin realmente no se quería quedar solo.
—Arreglaré el auto cuando esa cosa salga de la casa —aclaré mi garganta—. ¿Te vas a quedar aquí?
—S-si...yo no tengo a donde ir —susurró y comenzó a jugar con sus manos. La idea de quedarse en ese lugar ya no le gustaba para nada. Si algo llegase a entrar nuevamente sería horrible, realmente no sabía cuanto podría aguantar.
—Entiendo, lo siento... —observé la alfombra y ambos guardamos silencio.
No sabía que más decirle, la situación cada vez empeoraba más. Así quisiera ser positivo no podía. En algún momento todas las provisiones acabarían, las criaturas matarían a todos y poco a poco todos nos extinguiriamos.
