Me enamore de ti. Henry Hart

"La chica Waldogg"

Narrador:

Hoy es un día como otro, la niña pelinegra  ___ Andrade Estaba acariciando a su perro mientras esperaba la misión de hoy.
Ella pertenecía al grupo de los Waldogg's pero ___ nunca quiso estar en ese grupo de criminales pero la obligaron.

Un día oscuro y nublado, la chica vagaba por el parque mientras intentaba despejar su mente.

Ella sentía que alguien la seguía, que la observaban pero siempre es así de paranoica así que decidió no prestarle atención, mientras caminaba se sento en un columpio.

Miró a su alrededor, no había casi nadie en ese parque.

Pensó que eso era raro, miró la hora y era entendible porque no había nadie, eran las seis de la tarde en invierno y estaba oscureciendo.

Ella escucho unos pasos detrás pero pensó que era una persona volviendo a su hogar, pero cuando escucho que se acercaba se alarmó al sentir unas manos en su nuca.

— si gritas o dices algo te mataré a golpes ¿Entendiste? — la chica no respondió, le dijeron que no diga nada, ¿Estúpido no?— ¿¡Entendiste!?

—me dijiste que no diga nada — alzó sus manos.—

— cállate y sígueme — ordenó la voz masculina.—

La chica no se movió de su lugar y se quedó ahí, hasta que la persona otra vez se volvió a acercar.

— ¡que me sigas dije! —exclamó enojado, ella lo siguió pero no demostraba nada de miedo, se mantenía serena.

Le habían enseñado que hacer en ese caso, una de esas cosas era no resistirse y encontrar un momento para escapar, lastima que no encontró el momento indicado.

Llegaron al lugar y la chica comenzó a ponerse nerviosa al ver un gran galpón con una puerta pintada de aerosol que tenía una “W” en grande.
No conocía ese símbolo pero la alarmó el ver que la llevaban a un lugar desconocido.

Entro con el chico empujándola, miró a su alrededor y había un grupo de chicos con máscaras raras y graciosas, todos se veían de la edad de la chica, algunos más grandes.
Pero visualizo a un hombre bajando las escaleras, regordete, con un sombrero y ropa negra.

El hombre que bajaba era Vandel, el jefe de los Waldogg's.

— te preguntarás qué pasa aquí ¿Verdad? — la chica no respondió, pero la verdad que sí se estaba preguntando que pasaba y que tenía que ver ella.— te explicaré... Ellos son los Waldogg's, yo soy Vandel su jefe y hemos estado mirándote todas las veces que ibas al parque, eres una chica tan peculiar, solo observas y piensas que hay detrás, nosotros estamos buscando eso y tu poder.

Cuando el hombre mencionó eso, los ojos de la chica se abrieron como un gran plato, ¿Cómo ellos sabían de su poder? Se preguntaba, todo ese tiempo había sido observada, siempre tenía esa sensación pero nunca supo que era verdad.

— Pero no te alarmes, queremos usar ese don que tienes para ayudarte y mejorarte — se acercó a ella.—aunque antes tenemos que saber algo... ¿Vas a unirte a nosotros y ser leal a los Waldogg's? - pregunto.

— no.—dijo firme y con razones ¿Quien quiere unirse a un grupo que no conoce? -

— shh, ya verás como vas a funcionar aquí...— no le importó la opinión de la chica, simplemente la obligó.

Después, Vandel miró a un chico con cabello rizado, esté chico agarró un fierro y lo mojo en un balde con pintura roja que salía humo.

Cuando lo saco, se podía ver qué en la punta había una perfecta “W” y eso preocupo a la chica ¿Para que van a usar eso?