Después de el accidente de la piscina, mi mamá no se despegó ningún segundo de mi lado, estuvo según ella pendiente para que no me golpeara, si volvía a suceder.
-Mamá no estoy lisiada, puedo quedarme aquí sentada, sola - sinceramente estaba muy molesta conmigo misma, porque por mi culpa se arruino el paseo en familia.
-Se que te sientes culpable, pero no tienes porque mi niña, solo relájate sí - mi madre se levantó de la silla y fue a buscarme algo para que comiera
Mientras tanto, me coloque unos lentes de sol para disimular que me dormiría.
-Hola muñeca - abrí los ojos y pude ver un chico de cabello castaño, ojos verdes, demasiado musculoso para mi gusto, prefería a los chicos delgados con cabello rubio, ojos azules, bueno sí esta bien prefería solo a Jamel
-No soy una muñeca - me molestaba muchísimo esa clase de apodos, pero no solía reaccionar así nunca, quizás se debió al hecho de que me miraba como si quisiera arrancarme la ropa y no de una forma buena.
-Lo siento, crees que puedas darme tu número es que quiero, ya sabes invitarte a salir, chiquita - por suerte traía estos lentes y él no podía darse cuenta de que quería matarlo con la mirada
-No, ni siquiera te conozco - pensé que se iría, pero solo se quedó mirándome - algo más?
-Mi nombre es Marco y no me iré hasta que no aceptes mi invitación - quién se cree este tipo, que me voy con cualquier loco que acabo de conocer
Ya me tenia irritada y mi mamá aún no volvía, me levante para irme pero me tomó del brazo demasiado fuerte.
-Te dije que no aceptaré un no - ya me tenia harta iba a romperle la cara si no me soltaba
-Suéltame - le dije y si era inteligente podría notar el enojo en mi voz, pero el muy cínico no me soltaba - te dije que me soltaras de una maldita vez
En ese momento me soltó, en un instante creí que había sido por lo que yo le había dicho, pero no era por que Christian lo había golpeado.
-Te le vuelves a acercar a mi hermana y te vas peor me escuchaste - mis hermanos siempre me han protegido desde pequeña, él chico se paro y se fue con el labio roto
-Estas bien hermanita, no te hizo daño? - en realidad no me dio miedo, pero si me lastimó el brazo y tenia un moretón pero lo cubrí rápido con una toalla
-Si, gracias por quitármelo de encima - no le diría nada a mis hermanos, los conocía muy bien sabía que donde se los mostrará, irían tras del estúpido ese y no quería más problemas
-Oigan vengan niños, vamos a pasar a comer algo hoy mamá no quiere cocinar - pase a los vestidores a cambiarme de ropa me puse un pantalón ancho con una blusa sencilla, no me gustaba llamar mucho la atención
-¿Dónde prefieren ir a comer? - mis hermanos dijeron McDonald's sin pensarlo, pero se me ocurrió la idea de ir a un restaurante muy lindo que queda cerca de la torre Eiffel llamado Le Jules Verne
-Bueno, entonces tu me vas guiando cariño - no tardamos mucho en llegar el lugar, estaba repleto de luces, se apreciaba una vista maravillosa
Por suerte, encontramos una mesa, porque estaba muy lleno,comimos de todo un poco todo sabía delicioso, también fue muy gracioso ver a mamá examinando cada postre y diciendo que era podría hacerlos mejor.
Llegamos a casa, mi barriga quería reventar mire el reloj y eran las 9 de la noche, me gustaba como iba vestida así que solo arregle un poco mi cabello y tome mis llaves para ir a ver a Jamel pero antes...
-Hija, a donde vas, no creí que saldrías después de todo lo que sucedió hoy - mi mamá tenía razón, pero ya había quedado con Jamel, además no tenía su celular así que no podía cancelar de la nada
-Mamá, no puedo quedarle mal a mis amigas te prometo que me voy a cuidar, sí - Mi mamá acepto y me dio un beso en la frente
Empecé a conducir, de un momento a otro ya estaba en el hospital, había quedado con Jamel de vernos en el mismo pasillo de la vez anterior, cuando llegue él estaba ahí con esa mirada angelical, que podría matar a cualquiera
-Hola, aquí me tienes - en sus ojos podía ver, que estaba feliz de verme
-Sabes que esa frase puedo tomarla de muchas formas, verdad? - reaccione y mis mejillas comenzaron a arder, me acababa de insinuar cosas - puedo darte un abrazo preciosa? - asentí con mi cabeza y el se acercó muy despacio
Se sentía tan perfecto estar así, luego me ofreció su mano y me dijo
-Ven, acompañe preciosa - en cuánto tomo mi mano, se giro precipitadamente hacia mi con una mirada que no lograba descifrar
-Por qué te detienes, pasa algo malo?
-¿Quién te lastimo? - vi como su mirada se comenzaba a dirigir hasta mi brazo, había olvidado por completo el moretón, no se por qué pero no sabia que decirle - respondeme preciosa, ¿quién te hizo eso? - podía ver como la ira se apoderaba de él y yo seguía sin decir nada.
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Mi Sexy Enfermero #daher2022
RomanceLa vida de Esther dio un giro inesperado, desde que terminó en esa sala de urgencias de un hospital en Francia. Nunca creyó que al entrar por esa puerta todo en lo que creía cambiaría para siempre... 🚩⚠️ Contenido +18 🚩⚠️ Temas sensibles