Capítulo 17

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- Jamel, ¿Hay algún problema con el doctor Dean? - literalmente se había quedado mudo y me daba más curiosidad saber porque

- Mira preciosa - tomó asiento a mi lado y me miró fijamente - el doctor del que me hablas, sí lo conozco - lo sabía, sus miradas eran tan similares

- Y ¿quién es?, entonces - parecía que dudaba un poco, si decirme o no

- Él, es mi padre preciosa - no pude evitar que mi cara se tornará en total sorpresa, pero no por saber que era su padre, sino por el hecho de que nuevamente mi primera impresión con alguien importante es mientras estoy con cara de demacrada, casi moribunda

- Pero ¿porqué no me habías platicado de él? - bueno en cierto punto, yo tampoco le pregunte sobre su familia

- Es que no pensé que fuese necesario, por el momento - como no iba a ser necesario saber que el papá de mi enfermero trabaja en el mismo hospital que él

- Creo que para mí, si era necesario - el se veía apenado, quizás por haberme ocultado eso

- Preciosa, lo lamento de verdad no te molestes, por favor - esa voz me gustaba mucho y se veía tan tierno con esa carita pidiéndome perdón

- Esta bien Jamel, no estoy molesta, solo no me gusta que me lo hayas ocultado - lo tome de las manos y le sonreí - pero confío en ti, cuando sientas que me lo puedes decir hablaremos

- Gracias preciosa - comenzamos platicar de lo que yo había estado haciendo, en todo el día

- Y por último, me encontraste aquí casi atragantado me con la comida - eso lo hizo reír mucho, pero a mi me dio un poco de vergüenza, no es lo más bonito que el chico que te gusta te vea de esa forma

- Tu amigo quedo en traerte comida durante los dos días que debes estar - cuando saliera de aquí debía agradecerle a Pierre, por ser tan amable

- Y ¿cómo estuvo tu día? - me contó que se la pasó ocupado en urgencias y por eso tardo tanto en llegar - pues no te preocupes es tu trabajo

- Si, pero no me he olvidado de la promesa que te hice - yo tampoco la había olvidado, pero tampoco le demostraría lo impaciente que estaba

- ¿De qué promesa, me estas hablando? - él me miró y se levantó de la cama, camino hasta la puerta y la tranco

- Sino lo recuerdas, con mucho gusto te lo recuerdo - eso me hizo tragar grueso y ponerme más roja que un tomate - te prometí que aquí te haría sentir de todo, menos aburrimiento

- Ahh, hablas de esa promesa - por supuesto que era esa, pero no sabia como tomarla exactamente

- Sí preciosa y si me lo permites, puedo empezar ahora mismo con eso - ay Diosito de que me esta hablando

- Pues no se que decirte - si sabía, solo que las palabras no salían de mi boca

- Solo tienes que darme tu permiso y empezaré con mi labor - no sabía cómo, pero esto se estaba poniendo demasiado interesante

- Bueno esta bien, puedes empezar - sea lo se que Jamel tuviera en mente, sabia que iba a ser muy especial

No podía quitar mi mirada de él, mientras comenzó acercarse poco a poco a la cama, sus pasos eran tan suaves que parecía que el tiempo se había detenido, cuando por fin llegó paso su mano por el contorno de mi rostro.

Camino hasta el otro lado de la cama y abrió el cajón que estaba ahí, vi que sacó algo pero no supe que era.

- Segura de que quieres hacer esto - pues sí, eso creo, mi cabeza quiere saber que es lo que hará.

- ¿No iras a matarme aquí o si? - él soltó una risa de esas que eran únicas en él

- Quizás, pero eso solo depende de ti - a que se refería definitivamente, tenía mucha curiosidad

- A qué te refieres con eso - no tenía ni una pizca de temor hacia él y no sabía si eso era muy bueno o todo lo contrario

- Que solo tú decidirás, hasta donde puedes resistir - bien eso fue un poquito raro, pero me tiene con esa incógnita por saber que pretende

- Jamel ya dime, ¿qué vas hacer? - movió su dedo índice, haciéndome saber que no diría nada

Se subió a la cama y yo no sabía ni siquiera que hacer, podía sentir su rostro en mi cuello, subiendo hasta mi oreja, mi piel se erizo de una forma no podía explicar y luego se acercó a mis labios y me dijo

- Traje la saga completa de tu película de terror favorita, para que la veamos juntos - esto es una broma, miré su mano y efecto estaban todas las películas de Camino hacia el terror - Espero que te guste, se que tus favoritas son las de terror y que disfrutarías mucho verlas

- Me encanta, pero espero que no te de miedo o te duermas - no le mentía, creí que me daría otra cosa, pero esto es increíble y me encanta - nunca las he visto con nadie aparte de mi familia, así que serias la primera persona aparte de ellos

- Para mi es todo un honor, que me permitas ser el primero, te prometo que no me dormiré - Jamel era tan único, no había duda de que era una persona maravillosa - además si lo hago ¿quién te asustara, cuando se acaben las películas?

Nos arropamos con las sábanas, porque hacia demasiado frío en la habitación, él colocó su mano alrededor de mis hombros y nos quedamos viendo las películas, disfrutando únicamente de la compañía del otro.

Mi Sexy Enfermero #daher2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora