Capítulo 29

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ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE UN POCO DE LENGUAJE EXPLÍCITO SI NO ES DE TU AGRADO ESTE TIPO DE COSAS PUEDES LEER HASTA CUANDO VEAS ESTE SÍMBOLO (####)

ESTHER

Una semana después

Tuve una semana bastante ocupada la verdad, quizás eso me hizo dejar de pensar un poco en todas las cosas que me agobiaban.

La mayoría del tiempo me la pase estudiando con Pierre para el concurso, hoy estaba más nerviosa que otros días, porque mañana se realizaría y sabía que estaba preparada, pero de igual forma no sabia como controlar lo que sentía.

La madre de Pierre se porto muy amable conmigo, era demasiado atenta y siempre nos traía café en la noche para que no estuviésemos cansados.

Ya eran casi las tres de la tarde, Pierre me dijo que tenia que pasar a la universidad para recoger unas cosas, así que se despidió de su madre y de mí.

-Vuelvo pronto, el profesor dijo que me estaría esperando fuera de la universidad, para que yo no demorará tanto - si, así era nuestro profesor aunque parezca imposible

-Esta bien hijo, me parece perfecto - Pierre salió de la casa

Jessamyn me dijo que iría hacer unas compras y que cualquier cosa la llamara a ella, o a Pierre, le dije que no se preocupará, luego que se fuera subí al cuarto.

No paraba de pensar en como saldría todo mañana, no quería defraudar la confianza que me otorgó el profesor, ya no sabia que hacer, si seguía así, terminaría abriendo un hoyo en el suelo.

Ya habían transcurrido casi cuatro horas, justo ahora estaba terminando de estudiar con Pierre, culminamos más temprano de lo usual porque necesitábamos descansar.

Todos nos dirigimos a nuestras respectivas habitaciones, cuando entré por la puerta lo primero que quise hacer fue tirarme a dormir.

Suelo ser de las personas que se duermen bastante rápido, así que literalmente sólo recuerdo que me arrope con las sábanas y me quedé por unos segundos mirando el techo.

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Abrí los ojos de repente, todo se escuchaba realmente silencioso, no sabía cuánto tiempo llevaba dormida así que tome me celular y pude percatarme de que eran las once de la noche.

No tenía idea de porqué no podía conciliar el sueño, pensé en que podría visitar a Jamel, pero pensándolo bien no era bueno salir sola y menos de noche.

Decidí bajar por un vaso de agua, para quizás lograr bajar un poco estas ansias que tenía, el pasillo estaba sumamente oscuro, aunque yo lograba ver bastante bien.

Pero no iba a cumplir con ese clásico de películas de terror, donde las personas bajan las escaleras con las luces apagadas y siempre finaliza en tragedia, así que decidí encender las luces del pasillo.

Al llegar a la cocina abrí la nevera para buscar un poco de agua, pero pensándolo bien no era mala idea prepararme algo pequeño, para aplacar el hambre nocturna

Saque la leche y el cereal, me serví en un plato, la verdad sé lo que los doctores me dijeron del cereal, pero ya llevaba demasiados días sin probarlo y además era de mi favorito el de aros de colores con malvas.

Pegue un brinco al oír el timbre de la puerta, era demasiado tarde para que alguien viniese, así que silenciosamente camine hasta la puerta principal.

Al asomarme por el agujero de la misma, quede totalmente impactada nunca creí ver lo que mis ojos me mostraban, era él, era Jamel.

Abrí la puerta y lo vi hay de pie con un ramo de flores moradas, se que es muy raro quizás por la hora, pero como siempre se veía demasiado bien.

-Hola preciosa, me extrañaste - yo estaba petrificada, tanto que mis palabras no querían dejar mis labios

-¿Qué haces aquí?, ¿cómo supiste donde estaba si no te lo dije? - él me miró a los ojos y extendió el ramo hacia mí

-Disculpa por venir a esta hora, pero es que salí de turno - bueno eso era entendible, pero aún no me decía como supo que estaba aquí - sobre como supe donde estabas, pues tu amigo me llamo y me dio esta dirección

Mañana cuando vea a Pierre, tendrá que explicarme por que no me mencionó nada sobre esto, pero en realidad si necesitaba el apoyo y compañía de Jamel.

-No te preocupes solo no sabia que vendrías, mira todos están dormidos pero podemos charlar en la habitación donde estoy durmiendo - lo invite a pasar y me dio una hermosa sonrisa

Subimos juntos hacia la habitación, pero antes de entrar apague las luces del pasillo, luego de eso cerré la puerta con seguro.

-Lograste estudiar para tu concurso - me dijo sentándose junto a mí en la cama

-Sí, solo estoy un poco nerviosa, es mañana y no quiero hacerlo mal - él puso su mano delicadamente en mi mentón, para lograr mirarme a los ojos

-Preciosa sé que te esforzaste mucho y también que eres increíble, yo confío en ti, ganarás el primer lugar sólo tienes que creerlo - me encantaban sus palabras de aliento

-Jamel, hay algo que he tenido ganas de hacer desde la última vez que nos vimos - si se los dije soy una buena chica, pero tampoco soy una monja y tenia muchas ganas de volver a besarlo

-Algo me dice que es lo mismo que yo he esperado - al estar cerca de Jamel me hacia sentir segura, tranquila, pero además me hacia sentir deseada - ¿puedo?

Se acercó a mi poniendo su mano en la parte trasera de mi cuello, su tacto se sentía jodidamente bien, tanto así que provocó que mi piel se erizara.

Sus labios tocaron los míos, en ese instante todo lo que pasaba por mí cabeza desapareció, solo éramos él, yo y nuestros cuerpos sintiendo este instante.

Coloque mis manos en su espalda mientras seguíamos besándonos intensamente, sus manos empezaron a bajar hasta mi cintura, sólo sentí como sus labios se separaron de mí para recorrer el mismo camino trazado por sus manos hace un instante.

Comenzó a bajar mi pantalón con una delicadeza que me mataba, luego dejo besos en mis muslos y sobre mis bragas, de un momento a otro con su mano derecha las movió para comenzar a causar estragos en mi intimidad.

Mi cabeza se inclinaba hacia atrás, no podía controlar los gemidos que salían de lo más profundo de mi ser, cada vez que podía mirar hacia donde él estaba, sólo veía esos ojos azules disfrutando de lo que su lengua y sus labios provocaban en mí.

Jamel no paro hasta que sintió mi cuerpo dejarse llevar por la satisfacción, se acercó a mi rostro y dejo un beso corto en mis labios.

-Eso se sintió muy bien Jamel, gracias por ayudarme a liberar tensión - él me dio una sonrisa de lado y me jalo de las piernas hasta el borde de la cama

-Y eso que aún no hemos terminado preciosa - abrió mis piernas dejándome totalmente expuesta, para luego llevarme al desborde máximo de placer

Mi Sexy Enfermero #daher2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora