Capítulo 12

203 106 205
                                    

-Tú de nuevo, que no entendiste a mi hermano - porque estaba aquí no es estudiante, nunca lo había visto en la universidad

-Por qué tan agresiva, solo iba pasando y te vi aquí solita. Qué paso? - estaba muy mal si pretendía que le diría algo sobre mi vida

-Nada, estoy esperando a alguien - ya quería que se fuera o llegara rápido el bus

-Pero parece que llevas mucho tiempo aquí - poco a poco se fue acercando más a mi - si te parece te puedo llevar, mi auto no esta muy lejos

-No, gracias te dije estoy esperando a alguien - decir que tenía cara de loco era poco, así que necesitaba irme rápido

-Vamos, no te arrepentirás - me sujeto del brazo y comenzó a caminar

-Él que se arrepentirá serás tú, si no le quitas la mano de encima a mi novia - puedo ver a Pierre parado en frente de nosotros

-Solo quería llevarla a casa, estaba sola aquí - si como no, me soltó y camine hasta Pierre, me pare detrás de él

-Para eso estoy yo, no te quiero volver a ver cerca de ella - nunca me ha gustado Pierre, es un chico amable pero no es mi tipo, le estaría agradecida siempre por esto - sube al auto amor

No lo pensé dos veces subí y Pierre arrancó, nos alejamos de la universidad tan rápido como pudimos.

-Lo siento por decirte amor, quería que él psicópata ese no dudará - podía ver que no quería verme a los ojos

-No tienes que disculparte, al contrario te agradezco mucho lo que hiciste por mí - él sería un muy buen amigo para cualquier persona

-¿Sabes quien era él? - le dije quien era porque me generó confianza - no es buena idea que andes sola

-Losé, pero mis padres ya se regresaron a mi país, así que no me queda de otra - pero ya no creó que ese tipo quiera acercarse más

-Si quieres puedo ir a tu casa, llevarte a casa y traerte a la universidad todos los días - no sabia que decirle, si aceptaba lo más probable era que Rosetta y su combo me hicieran la vida imposible

-No sé, es que - el me interrumpió y dijo:

-Si es por Rosetta, ni te preocupes yo no dejaré que te molesten - bueno, solo que le aclaré que no quería nada con él, solamente una amistad - Jaja lo se yo tampoco, solo quiero ser tu amigo, además me mataría si eso pasara

-¿Quién te mataría? - el negó con una sonrisa y dijo:

-Pues, obviamente Rosetta, quién más? - si esa loca era capaz, además estoy casi segura de que ella hizo lo de mis llantas - amigos entonces?

-Sí, amigos - me agradaba poder saber que tengo un amigo hombre, que no solo quisiera acostarse conmigo

Rato después, ya estaba en casa y mi auto estaba en la entrada, Pierre me ayudo a cambiar las llantas y luego se fue.

Entre a casa y me arregle para ir a ver a mi sexy enfermero, estaba nerviosa y si no me había extrañado o pensado en mi como yo en él.

Arranque mi auto, primero pase a comprar algo para comer con él, quizás tenga hambre, estaba lleno el lugar, pase casi cuatro horas en la fila, pero vale la pena porque sus cafés son riquísimos.

Cuando llegue al hospital eran las once y media, el lugar estaba tan vacío como siempre, camine hasta el cuarto donde estuvimos la vez anterior.

En cuanto abrí la puerta casi me desmayó, el cuarto tenía un montón de pétalos blancos y él estaba parado frente a la ventana, con una guitarra en las manos.

-Hola preciosa, me extrañaste - no sabia que significaba todo esto, pero era tan bello verlo así tan nervioso

-Claro que te extrañe - corrí a abrazarlo y cuando mis ojos se encontraron con los suyos fue como ver el océano, reflejaba tanta tranquilidad

-Ven siéntate - ambos nos sentamos, todo parecía de cuentos de hadas, él puso sus manos en la guitarra - te dije que quería darte un regalo por tu cumpleaños, se que ya han pasado varios días pero espero que te guste

En ese instante empezó a tocar y cantar una canción tan hermosa, me hizo sentir tan bien ver su rostro, saber que cada palabra de esa canción la decía para mi, nunca nadie había tenido ese detalle conmigo.

Cuando terminó, mi rostro estaba lleno de lágrimas, mi corazón quería gritarle te amo, pero tenia miedo de que él no reaccionará igual.

-Creí que cantaba bien, pero si estas llorando, creo que me equivoque - eso me hizo reír mucho - te gustó?

-No me gustó - el abrió los ojos tan grande y agacho su cabeza - me fascinó, nadie había hecho esto nunca por mi, tu voz es hermosa haciendo cualquier cosa

Me dedico una de sus sonrisas picaras, que me ponían tan nerviosa y luego me dijo:

-Eso que aún falta que me escuches haciendo un par de cosas más - si quería dejarme sin aire, le salía perfecto

-¿cómo te fue ayer? - sabía que él tenía ganas de verme, pero también que él entendía que mi familia era muy importante para mí

-Pues bien, no hubo casi movimiento aquí - me contó que había estado practicando mucho la canción que me dedico

-Y dime preciosa, a ti ¿cómo te fue? - le advertí que sería una charla muy larga.

Mi Sexy Enfermero #daher2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora