Capítulo 19

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Luego de que Pierre se fuera, estuve pensando en si era correcto avisarle a mamá lo que había ocurrido, no quería preocuparla, además sólo fue por no comer bien.

-Buenas tardes joven, ¿cómo esta? - era una enfermera de las que realizo mi chequeo ayer

-Pues yo creo que bien, no me he sentido mal nuevamente - ella reviso mi suero y luego me dijo:

-Aparte de revisar como va, vine a preguntarle si se siente en condiciones para recibir otra visita - otra visita, pero si casi nadie sabe que estoy aquí

-No sabe como es la persona que quiere verme - ella asistió tranquilamente y comenzó a describir mi misterioso visitante

Al parecer, todo lo que me decía encajaba a la perfección con alguien, que lamentablemente conocía, pero necesitaba afirmarlo.

-La persona que vino, le dijo su nombre y para que vino - ella pareció un tanto confusa con mi pregunta, pero solo se limitó a responder

-Sí, me dijo que era Marco, su novio - sentí un escalofrío aterrador con solo oír que era él y que se estaba haciendo pasar por mi novio

-No lo deje pasar - respondí sin titubear, no quería a ese loco cerca de mi - y él no es nada mío

-Esta bien, le diré que se vaya - la enfermera salió de la habitación, mientras yo me quedé mirando a la puerta con el temor de que Marco se atreviera a entrar, al igual que en mi sueño

*****

Ya eran casi las tres de la tarde, moví el sillón que estaba en la habitación, hasta esa gran ventana que tanto me gustaba, me senté mientras veía ese hermoso paisaje, el sol brillaba en todo su esplendor, mientras las personas reían y se paseaban por todo París.

-Disculpe señorita, el joven Pierre me pidió que le trajera esto, es algo para que coma, lo dejo en la mañana pero se lo calenté - que atenta se había portado, no cualquiera se toma la molestia de hacer eso

-Gracias por traérmela - le di una sonrisa y ella respondió de la misma manera, luego salió de la habitación

Volví al sillón y empecé a comer, amaba mucho ver a las demás personas desde otras perspectivas, parejas felices con sus bebés disfrutando de la vida, siempre he pensado que no sabemos cuando partiremos, pero lo mejor es dejarle a las personas que conocemos, buenos recuerdos de nosotros, para que así nunca nos olviden.

Se que aquí en Francia, quizás no sean muchas las personas que se han tomado el tiempo de conocerme, pero a los que sí, se que estoy dando todo de mi, para que me lleven en sus corazones.

De la nada escuche el sonido de mi celular y vi que Christian me estaba llamando.

-Aló hermanita, ¿cómo estas? - no quería que se preocupan, pero sabía que podía confiar en mi hermano

-Chris, debo decirte algo muy importante - necesitaba encontrar las palabras correctas, para no alterarlo

-Esther, no me digas que voy a ser tío - eso hasta mí me tomó de sorpresa, si que me reí mucho por sus ideas

-Claro que no, además ni siquiera tengo pareja tarado - él tocio sarcásticamente y me dijo

-No necesitas pareja, para que me des una sobrina - mis hermanos siempre me dijeron que querían ser tíos, pero yo les dije que primero quería terminar mis estudios, viajar y luego por supuesto que les daría un sobrino, porque me gustaba la idea de ser mamá

-Ya hablamos de eso Christian - bueno era ahora o nunca, mi hermano necesitaba saber lo que me había pasado - Chris, me desmaye otra vez

Hubo un silencio en ese instante, lo cual me preocupo porque no sabía cómo lo había tomado mi hermano.

-Aló hermanito, dime algo, Aló - no se oía nada, pero después de unos segundos escuche su voz

-Pero ¿dónde?, ¿estás bien?, ¿quieres que le diga a mamá que vayamos para allá? - en su voz podía notar la preocupación que tenía y no quería causar eso

-No te alteres, estoy bien, solo fue porque no había comido bien, estoy en el hospital desde hace dos días, porque me pidieron que me quedara tres días, para tenerme en observación - pude escuchar un suspiro de alivio de su parte

-Y, ¿por qué no nos avisaron de una vez? - le dije que no quería preocuparlos, lo cual era totalmente cierto - sé por donde vienes, así que esta bien, no le diré a mamá, pero cualquier cosa avísame a mí o a Christopher, de acuerdo

-De acuerdo hermanito - ya estaba más tranquila de saber que mis hermanos estaban enterados, no le dije a mis padres no porque no confíe en ellos, sino porque se que nos cuidan mucho y mamá hubiese querido agarrar el primer vuelo a París

-Bueno hermana estaré en contacto si, ahora debo irme Christopher y yo iremos al cuadro con unos frenes - extrañaba eso, salir a jugar fútbol al cuadro, era lo mejor de las tardes cuando vivía en Panamá

-Esta bien, tengan cuidado - colgué la llamada y fui al baño

Al salir del baño, pude ver como se cerraba la puerta de la habitación, como si alguien acabara de salir, pero no le tome importancia porque pudo aver sido alguna enfermera.

Iba de camino al sillón, cuando entró la enfermera que siempre viene a ver que este bien.

-Hola joven, veo que se animo a dejar que su novio la visitará - ni siquiera supe como reaccionar a lo que me acababa de decir, trate de no entrar en pánico

-De que esta hablando, no he aceptado ver a nadie y además no tengo novio - la enfermera quedo igual de impactada que yo

-Pero acabo de ver al que dijo que era su novio, salir de su habitación - solo de saber que él estuvo aquí, hacía que sintiera miedo de cualquier cosa

-Por favor hable con seguridad, para que no lo dejen venir otra vez, ese hombre está loco - la enfermera salió rápidamente, para darle aviso a seguridad

Cuando me percato de que mi celular esta en la cama y yo estaba segura que lo había dejado en el sillón, lo tomé y pude ver que la aplicación de apuntes estaba abierta, cuando leí lo que decía quede más asustada que antes.

* MIRA POR LA VENTANA MUÑECA *

Corrí a la ventana y lo vi de pie mirándome fijamente, con una asquerosa sonrisa en su rostro, luego me tiro un beso, se dio la vuelta y se marchó.

Mi Sexy Enfermero #daher2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora