Capítulo 32

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Mis ojos poco a poco se fueron abriendo, sentía mucho dolor en mi cabeza, estaba perdida, no sabía bien que me había sucedido, trate de levantarme pero sentía mi cuerpo tan débil.

Luego de un par de minutos pude visualizar que estaba en mi habitación, la ventana estaba cerrada y las luces apagadas, la única luz que se apreciaba era la de esa hermosa luna llena.

Vi la puerta abrirse, pude ver a una de las novias de mis hermanos entrar, no sabia exactamente cual era hasta que se acercó un poco más y deduje que era Athia, ya que ella tenía un collar con un dije morado y Amy tenía uno pero en turquesa.

-Espero no estar molestando, solo quise entrar a ver como estabas - parecía por sus ojos que había estado llorando - los...los chicos están...

-¿Qué les pasó a mis hermanos? - dije sentándome en la cama de forma precipitada

-No, no te alteres ellos estan bien - me dijo sosteniendo mis manos - pero están muy asustados por ti

-Pero, ¿por qué por mí? - no entendía porque mis hermanos estarían así, ni siquiera recordaba que había sucedido - ¿qué sucedió Athia?, ¿por qué no recuerdo haber llegado a casa?

Lo último que recuerdo es que iba a buscar a Pierre para avisarle que me iría con mis hermanos y que me tope con el profesor, luego de ahí mi mente esta en blanco.

-Esther, te diré lo que sé - ella parecía querer mantener la calma y yo quería saber porque - Tú saliste del concurso llorando, porque al parecer habías tenido una discusión con tu mejor amigo. Los chicos decidieron dejar que hablaran las cosas, pero cuando llegamos a casa llamaron a Christopher y le dijeron que te habías desmayado en el hospital.

Poco a poco fui recordando todo, los pensamientos y sucesos llegaron como una avalancha a mi cabeza, recordé la razón por la cual me desmaye, pero Athia acababa de decirme que habían llamado a Christopher y mi hermano es muy sensible con temas que pongan en peligro a cualquiera de nosotros.

-Athia, ¿cómo está mi hermano?, dime que no le dio un ataque de pánico - mis nervios estaban disparados y se pusieron peor cuando vi que Athia comenzó a llorar - habla por el amor de Dios

-Él...no lo tomó nada bien...y si, tuvo un leve ataque de pánico, mi hermana se quedó con él mientras fuimos por ti al hospital - eso me hizo sentir tan culpable, aunque se que esa no era la intención de Athia

-Pero, ¿ya esta mejor? - mis hermanos y mis padres son lo más importante en mí vida y lo daría todo por ellos

-Sí, cuando te trajimos y él te vio se tranquilizo mucho - dijo ella pasando sus manos por sus ojos - ahora mismo todos están en la sala esperando para hablar contigo, quieren saber que te sucedió

-Entiendo, pero crees que puedas decirles que hablemos mañana - necesitaba estar un tiempo sola para procesar todo - es que aun estoy cansada y quiero dormir un poco más

-Descuida, yo les aviso a los chicos - ella me dio una pequeña sonrisa y luego camino hacia la puerta para dejarme descansar

Me levante de la cama y fui hasta el baño, estaba tan confundida que no sabía si llorar o enojarme, me miré al espejo del lavamanos y una pequeña lágrima se deslizo por mi mejilla.

Entre a la ducha, el agua fría caía en mi cabeza, casi nunca me baño con el agua tan fría, pero en estos momentos sentía que la necesitaba así.

Comencé a pensar en todo lo que había ocurrido con Jamel desde que llegué a esa sala de urgencias, como quedé perdida en su mirada, en como sentí que esos ojos azules me llamaban a gritos sin necesidad de hablar.

En todos los días que fui a visitarlo, en como me hizo sonreír, poco a poco se ganó mi cariño y mi amor, aunque sea imposible yo en realidad me enamore y eso era lo que más dolía, quizás quería pensar que lo que la enfermera había dicho era una mentira o una grave confusión.

Y si fuese cierto porque Pierre no me hablo con la verdad, porque lo ocultaron, yo merecía saberlo y además como es posible que yo pudiese ver a alguien así.

Nunca le temí a las cosas sobrenaturales y no porque no creyera, sino porque simplemente no podía sentir temor, pero jamás a lo largo de la poca vida que llevo creí que pudiese conocer a alguien tan especial, pero a la vez enterarme que todo era falso.

Después de un largo rato salí del baño con una toalla alrededor de mi cuerpo, tome una pijama y deje mi cabello suelto, necesitaba pensar en otra cosa así que fui hasta mi estantería y tome un libro.

Al abrirlo trate de comenzar por la primera página, pero no podía lograr concentrarme, porque todo tenía que ser así tan complicado, porque cuando por fin decido abrirle mi corazón a una persona me ocurre esto.

Cerré el libro y lo deje en mi cama, no paraba de dar vueltas por el cuarto, pensando en que me diría Jamel si pudiese tenerlo en frente o quizás Jamel nunca existió y solo fue producto de mi imaginación.

No podía serlo, sus besos no podían ser mentira, las veces que reí con él, no pudieron ser creadas solo por mi mente, cuando estuvimos juntos en el hospital y en casa de Pierre, todo eso debía ser real.

Salí a la parte trasera de la casa, al parecer todos habían ido a dormir, quizás eso podría ayudarme, pero no logro conciliar el sueño, mire la hermosa luna llena como si tratara de exigirle respuestas.

Ella fue testigo de todas y cada una de esas noches, aquellas en las que fui tan feliz, queria saber si ella teniendo la oportunidad de hablar, me diría la verdad o solamente me mentiría también, como esas personas en las que deposite mi confianza.

Me senté en el piso y sin poder evitarlo termine llorando desconsoladamente, con mis manos en mi cabeza mientras miraba al cielo, deseaba una y otra vez que todo lo que la enfermera me dijo fuese mentira.

Que si corría justo ahora al hospital, Jamel estaría ahí esperándome como siempre, para decirme que me ama y que no se alejaría de mí.

Pero de un momento a otro las nubes ocultaron a la luna y el cielo se lleno de la luz de los relámpagos, para luego romper en una lluvia espesa, que me baño mientras lloraba con la misma intensidad que el cielo lo hacía en este preciso instante.

Mi Sexy Enfermero #daher2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora