Capítulo 18

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Ya eran casi las cinco y media, logramos terminar de ver todas las películas, la pasé muy bien estando aquí con Jamel, levante mi mirada para verlo y él hizo lo mismo.

-¿Qué te pareció preciosa? - no había otra forma de explicar lo contenta que estaba, quizás algunos piensen que no era la gran cosa pero para mi era algo muy importante

-Me gusto mucho y te agradezco que lo hicieras por mí - lo rodee con mis brazos y lo apachurre muy fuerte

-Fue un gusto, mañana tendré otra sorpresa para ti, preciosa - dijo respondiendo a mi abrazo - bueno creo que ya es hora de que descanses, además ya debo irme

No quería que se fuera, me sentía bien con su compañía, pero no podía negar que tenia razón, cargaba mucho sueño.

-Bueno creo que si será mejor que duerma o sino me saldrán unas ojeras gigantes - cuando tenia quince años, solía tener episodios muy frecuentes de insomnio

Tenía unas ojeras muy marcadas en mi rostro, mis compañeras siempre me decían que ellas usaban maquillaje para cubrir las suyas después de una larga noche de fiesta, pero yo no lo hacía ya que me gustaba estar sin maquillaje, luego del tiempo empecé a dormir mejor y se me quitaron, pero tenerlas a veces causaba conflictos, creía que no me veía bonita.

-Descansa preciosa y no te preocupes, no tendrás ojeras, en ese caso no hay nada que quite lo hermosa que eres y no solamente por fuera - me recordó mamá, cuando me animaba cada vez que me sentía así

-Jamel - me miró y me dio un pequeño beso - ¿tú no vas a descansar?

-Quizás solo un poco preciosa, pero no te preocupes - como no me preocuparía si no dormía bien estaría agotado en el trabajo - Es que no soy de dormir mucho

Eso me pareció extraño, aunque por una parte todos somos diferentes, pero si a mi me dieran la oportunidad de dormir todo el día no lo rechazaría, me dio una sonrisa y salió de la habitación

*****

-Buenos días, dormilona - casi pego un brinco de la cama por la impresión

-Jamel, no hagas eso - estaba con los ojos pegados como siempre me pasaba, pero supe que algo no iba bien cuando escuche

-¿Quién es Jamel? - abrí los ojos como pude y vi a Pierre sentado en el sillón, que estaba a lado de la cama - no te asustes, soy yo Pierre

-Jaja, si ya me di cuenta - casi me provoca un infarto, pero ahora como me safaría de explicarle quien es Jamel - pero no haz respondido mi pregunta ¿Quién es ese tal Jamel?

-Es el enfermero con quien hablaste, el día que me trajiste al hospital - solo esperaba que no me preguntara más nada

-Ah con que así se llama, bueno con que no me reemplace como tu mejor amigo - creo que me creyó, aunque no estoy del todo segura - no estoy bromeando, yo vine a traerte tu desayuno

-Gracias de todo corazón Pierre, por ser tan buen amigo - él negó con su cabeza y pude ver una sonrisa en su rostro

-Esther, no es a mi al que tienes que agradecer - no entendía, ¿A quién debía agradecerle?, entonces - el que me pidió que te trajera todo esto, fue el enfermero que te gusta

¿Qué acababa de decir?, ya pude ver que no me creyó, me puse muy nerviosa y no sabía para dónde mirar, él comenzó a reírse por lo patética que debía verme, actuando tan raro

-No se de que me estas hablando - él levantó sus cejas con una mirada graciosa

-Ay Esther solo bromeaba, no te pongas tan roja - trate de calmarme y decidí cambiar el tema, para que olvidara la conversación

-Le avisaste al profesor que estoy aquí - él puso una cara que no me gustó para nada y quizás era porque que tenía alguna mala noticia - Pierre, ¿qué ocurrió?

-Me dijo que - ay porque esta zozobra, será que es muy grave - me dijo que no te preocuparas, que cuando salgas de aquí entrenaremos para dar lo mejor de nosotros en el concurso

-Espera, como que dar lo mejor de nosotros - no entendía bien, que estaba ocurriendo aquí

-El profesor me permitió participar en la categoría intermedia del concurso - esto era una muy buena noticia para Pierre, siempre a sido un buen estudiante y estas competencias siempre son buenas para nuestros expedientes

-Me alegro demasiado por ti Pierre, ya veras que ganaremos cada uno en nuestras categorías - él se veía muy contento y empezó a sacar las cosas que me trajo para desayunar

-Espero que te guste - la verdad que todo se veía delicioso y como siempre lo devore todo - ya veo que sí

-Pierre, ¿crees que podrías ir a mi casa por algo de ropa, para mañana que salgo de aquí? - me daba mucha vergüenza pedirle eso, pero no tenia de otra

-No hay problema, yo paso mañana y te la traigo - le di las llaves de mi casa, nunca me gusto dejar copias bajo la alfombra o cosas de ese estilo, no quería que un asesino loco entrará en medio de la noche

-Nunca me cansaré de darte las gracias - él se levantó del sillón para irse, pero antes de eso - Pierre, ¿cómo vas con lo de Rosetta?

-Ya sabes como es ella, siempre quiere hacer de todo un problema - sí, eso era clásico de Rosetta, cuando algo no le agradaba quería hacer todo para herir a los demás

-Y, ¿qué hizo ahora? - él parecía no querer decirme, quizás le apenaba, pero ahora somos amigos y estoy aquí para apoyarlo

-Le dijo a todos que yo la engañaba, contigo desde que entraste a la universidad - pero si ni siquiera hablaba con nadie como se le ocurre eso - y además sus papás fueron con el director, para que me sacaran de la universidad por que supuestamente yo era un chico agresivo, que golpeaba a su hija - Rosetta parece no tener limites, llegar hasta ese punto esta más que loca, pobre Pierre

-Y, ¿qué hizo el director? -me dijo que el director no acepto lo que pedían los padres de Rosetta, porque él nunca había tenido problemas con nadie nunca, y además tenía muy buenas calificaciones, por lo menos no le salió su sucia jugada

Mi Sexy Enfermero #daher2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora