Capítulo 12

492 13 0
                                        

Abrí los ojos despacio. Un dolor de cabeza tremendo me hizo apretar los ojos con fuerza.
Me frote los ojos y gire la cabeza.
Me espante al ver una figura masculina acostada al lado mío.
Si, era el, Tiago.
Me levante de un golpe de la cama.
De repente me acorde de todo.
Hay no ¡hay noooo!
No podía ser sierto.
El abrió los ojos despacio y me miró.
Sonrió abiertamente y fue ahí cuando me di cuenta.
Estaba en bolas. Cuando me di cuenta agarre rápido la sabana y me tape.
Tiago:¿que te pasa? ¿Ahora me vas a decir que te da vergüenza?
Creo que quede colorada o al menos yo sentí mi cara caliente.
Mia:me tengo que ir.
Estaba buscando mi ropa por todos lados pero no la encontraba así que me puse más histerica.
El levantó una ceja confundido.
Tiago:para ¿ya te vas?
Mia:si Tiago, no me puedo quedar acá.
Vi que tenía una cara de confusión tremenda así que suspiré.
Mia:mira, lo que pasó anoche no tendría que haber pasado, pero bueno, estábamos los dos muy tomados y... Bueno no se ca...
Tiago:no, yo me acuerdo muy bien de todo lo que pasó y no fue solo por que estaba borracho.
Mia:Tiago...yo ya te dije que no quiero nada con nadie ahor...
Tiago:¿y por que no? ¿Porque no te gusto?
Mia:no, no tiene nada que ver con eso.
Tiago:¿y entonces que es?
Suspiré. No sabía que decirle así que supuse que lo único que me quedaba era decirle la verdad.
Mia:mira, yo he tenido un novio en toda mi vida... Se llamaba Cristofer, me junté con el a los catorce años. Yo lo re amaba, siempre me daba besos, regalos y siempre me decía que me amaba.
Pare un momento, el me escuchaba atento.
Mia:bueno resulta que cuando cumpli los dieciocho hicimos tremenda fiesta para festejar. Y obiamente el tsmbien vino, y también mi mejor amiga, Alana. Bueno resulta que cuando íbamos a cortar la torta no aparecían ni Cristofer ni Alana.
Otra amiga me dijo que a el lo habían visto ir a el piso de arriba.
Yo subí a buscarlo, pero mientras subía las escaleras se me caían las lágrimas porque yo ya sabía con lo que me iba a encontrar.
Porque hacía mucho lo venía sospechando pero quería creer que era cosa mía, porque no quería pensar que mi novio y mi mejor amiga me estaban engañando.
Pero efectivamente cuando abrí la puerta de el baño los vi a los dos.
Me arruinaron la fiesta porque al final me encerré en mi cuarto a llorar. Pasaron los días y no me hablé más con ellos. Pero caí en una depresión orrible. No tenía hambre, ni ganas de salir ni de hablar con nadie...
Acá venía la parte fuerte

Ademas de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora